Un dúplex pequeño de montaña con toques nórdicos en blanco y madera ideal para pasar las fiestas en pareja

Estas fiestas, ¡haremos algo diferente! ¿A que siempre tienta, pero solo a veces lo hacemos? Aunque si tenemos un piso escondido en el Pirineo (este se alquila en FeelFreeRentals), puede que la escapada sea per-fec-ta. La nieve, la montaña, un abeto decorado, una cena, ¡tú y yo!

Aunque no muy grande, a este árbol de Navidad no le falta de nada. Y es que se ha decorado con un punto nórdico, con adornos en color gris y arena con destellos dorados. 

Porque además, estamos en la 'nueva montaña': adiós a la oscuridad, bienvenida claridad, con un estilo más suave y nórdico, ideal para acurrucarse y olvidar el bullicio navideño del resto del mundo.

“En Baqueira se trabajaba en maderas muy oscuras, pero ahora se emplea madera decapada, con pino, roble... Nosotros forramos algunas paredes para ocultar cables y añadimos más madera para dar unidad y una sensación de cabaña”, nos cuenta Jordi Sastrada, el interiorista de L'Estudi D'Aneu que llevó a cabo el proyecto.

No temas colocarlo en tu casa estas fiestas. Es navideño, festivo y alegre. Y no solo en forma de adornos, también puedes utilizar elementos decorativos para conseguir ese puntito Christmas. 

¿Hay mejor manera de empezar el año que con un regalo? Dale un toque deco añadiendo una cinta, como en esta propuesta, ¡quedará único!

El salón-comedor-cocina es muy recogidito y se presta al sofá y manta frente a la chimenea. El sofá de hecho es grande, cómodo, y se diseñó en L, a medida para aprovechar y delimitar el espacio. Y los tonos son muy suaves, como si quisieran arrullarnos. “La vivienda está en un blanco roto y hemos recurrido a maderas de roble y olmo envejecidas para contrastar”. Por su parte, la cocina es mínima, pero coqueta. Una barra, unas copas de vino, un poco de turrón... y tú y yo.

“Aquí marcamos el espacio con alfombras, aunque siempre con materiales cómodos y fáciles de limpiar, pensados para escapadas de fin de semana o vacaciones”, nos cuenta Jordi. 

Aunque puede que el mejor rincón sea el comedor. “¡Las vistas al valle son espectaculares!”, dice Jordi. 

La mesa de olmo es una de las joyitas de la casa, “tiene una base de hierro y tres patas barnizadas para que no parezcan sucias, ¡subirla tuvo su dificultad! Mide 1,80 m. y pesa casi 250 kilos. Las sillas van a juego con los taburetes de la cocina”.

Puedes hacer un adorno como este abeto, de Tinta Gris. Son círculos ensartados en un palo. Sencillo, ¡pero inolvidable!

Con las cintas que te sobren los regalos, puedes colgar adornos en cada silla. Estos tan divertidos son de Blaubloom.

La madera clara es la protagonista de toda la casa. También en las escaleras, que se han decorado por Navidad con unas guirnaldas de colores anaranjados para dar más calidez al espacio. 

¿Subimos al dormitorio? “Toda la casa es abuhardillada. En el dormitorio dimos vuelta la cama para que tuvieras el paisaje a tus pies, con todo el Valle de la Val de Rua como panorama”. ¡Perfecto para nuestras Navidades privadas! “Pusimos plaids a los pies de la cama para que resultaran más confortables. También unas descalzadoras, que sirven para lectura y quedan muy coquetas”. Las cortinas de semejante ventanal son a medida. “Hay un visillo, pero también pusimos cortinas oscuras, para dejar cerrada la casa cuando no estás y que no se estropeen los muebles. Le pusimos una cuerda para que dé el efecto de cortinón plegado a un lado”.

Además de una cama con miles de texturas, se añadió un punto de color mediante los cuadrantes de la cama, de un color mostaza que contrasta con el azul del resto de la ropa de cama. 

La toalla de hilo blanca es de Materia. El candelabro blanco es de Zara Home y las velas con vaso y el cepillo son de Ikea.