Este piso ahora no tiene nada que ver con lo que se encontraron. Está en Madrid y es una reforma de Estudio Lapizarq. Sobre todo, “era muy oscuro y angosto, por eso nuestra obsesión fue ganar luz por todos los lados, despejarlo...”, nos asegura sonriente Cristina, una de las arquitectas del proyecto. La clave fue crear una base neutra, con las paredes y la carpintería blancas, integrar la terraza, abrir la cocina con una gran cristalera y redistribuir la zona de los dormitorios y los baños. ¡Vamos a verlo!