Así es la nueva mansión que Miley Cyrus ha comprado en California

La cantante y actriz Miley Cyrus ha comprado una mansión en una de las zonas más exclusivas de California. El increíble casoplón está ubicado en Hidden Hills donde otros famosos, como Kim Kardashian, también tienen su residencia. Por un precio de 4,2 millones de euros, la que en su niñez fue más conocida como Hannah Montana, disfrutará de un casoplón con 7 habitaciones (de ellas 5 son dormitorios), 6 baños, sala de cine e, incluso, piscina. 

El acceso a la casa se realiza mediante de una sencilla escalinata. Y allí preside esta fantástica mansión que, aunque construida a finales de los años 50, se ha reformado para conseguir un aspecto muy chic, moderno y actual. La joven pareja –llevan juntos desde octubre de 2019– disfrutará de los más de 500 metros cuadrados (solo de la casa) y los casi 5.000 m2 que ocupa toda la finca. 

Por lo menos es la sensación que da según se pone un pie en ella. Grandes zonas de paso (como nos gusta en El Mueble), prescindiendo de las puertas, con el mismo suelo continuo de madera en todas las estancias, potenciando la continuidad y aportando, al mismo tiempo, el toque cálido que la combinación de blanco y negro necesita para no ser demasiado fría. Por cierto, las escaleras con peldaños sin contrahuella nos encantan.  

No sabemos si cuando la casa se construyó en 1957 tendría esa preciosa carpintería negra o si la instalaron en la primera gran reforma en 1977. Lo que sí sabemos es que fue un acierto y la hoja de ruta que se ha seguido en este salón con el comedor abierto. De nuevo el blanco y el negro son las estrellas, aunque esta vez la calidez viene de la mano de la alfombra y algún detalle deco en fibras. 

Porque si normalmente son dos, ¿para qué una mesa kilométrica? También en blanco y negro, este comedor se comunica con el salón y se aprovecha de su luz natural. Las paredes casi desnudas (tan solo con una foto de la icónica Brigitte Bardot) contrastan con la gran presencia de la lámpara dorada, que aporta el toque moderno a un conjunto más bien clásico. Las fibras vuelven a hacer su aparición (no dejan de ser tendencia), y se han colocado tanto como maceteros como en forma de portavelas sobre la mesa. 

¡Como no podía ser de otra manera! Y de un estilo clásico que nos encanta y no pasa de moda. Los azulejos con brillo, muy sabiamente elegidos, son tendencia. Y combina a la perfección con los muebles blancos y con una pequeña hendidura y tiradores, ambos elementos que potencia el clasicismo de esta impecable cocina. Tanto la isla central como el resto de la cocina presume de encimera de mármol, en un color intermedio entre los azulejos y los armarios. 

No sabemos si Miley y Cody serán muy cocinillas. Si es que sí, tal vez por eso han elegido una casa con cocina abierta al salón. El mismo suelo en ambas zonas ayuda a potenciar la continuidad y unión de ambas estancias. Y este pequeño salón sigue la estela que marca la cocina: un estilo clásico, algo sobrio y muy elegante. El terciopelo de las tapicerías y la mesa de centro de cristal son buena muestra de ello. Por cierto, la alfombra estilo Beni Ouarain nos parece lo más. 

Creemos que es donde la pareja duerme ya que es el más grande y con más espacio. Además, aunque en esta imagen no se aprecia, cuenta con un gran baño con bañera exenta que muchos querríamos. La estancia se ha decorado con tonos blancos y beiges, con algún toque en azul para dotar de vitalidad. Cuenta con un par de zonas de estar, una con butacas y otra con un sofá. Al igual que en el resto de la casa vemos cómo el clasicismo de algunos muebles se funde con acierto con la modernidad de las lámparas y las fibras empleadas en alfombras u otros objetos. 

Casi casi tan grande como cualquier casa que sacamos en El Mueble. Este baño es el sueño de muchos. Tiene una zona con dos lavabos, otra de tocador flanqueado por dos grandes armarios y una bañera exenta perfecta acompañada por un banco con capitoné. De nuevo elementos modernos y clásicos se dan la mano con mucha sintonía y un resultado perfecto. Por cierto, ¿has visto que la bañera está ubicada justo en el enorme ventanal? ¡Idílico!   

Como buena celebrity que es, seguro que Miley llena este vestidor de ropa de diseño y prendas únicas (que, además, solo las famosas pueden llevar). La carpintería, realizada en madera grisácea, contrasta con el sobre de la isla, en madera al natural y responsable del punto cálido. Su gran virtud es que, al ser abierto, podrá decidir de un solo vistazo el outfit del día.

Para Miley y Cody y unos cuantos amigos más. ¡Y esas butacas de cuero tienen pinta de ser muy muy cómodas! Vamos, para verse de un tirón todas las temporadas de Hanna Montana y sin levantarse. Las pequeñas bombillas tipo downlight ofrecen una iluminación tenue perfecta para una sala de estas características.  

¿Qué es eso de tener que darse un paseo hasta la cocina para pillar unos snacks? Nada de eso. La nueva mansión de Miley Cirus tiene, junto a la sala de cine, una pequeña cocina perfecta para preparar un tentempié mientras ven una película. Los muebles en negro con los estantes en madera es un combo moderno y que siempre triunfa. Y más sino cuenta con armarios altos que se coman todo el espacio. La grifería también en negro es un detalle con mucho gusto y que potencia su carácter moderno. 

¡Nos encantan las piscinas con personalidad? Y esta lo es. Sus formas sinuosas son perfectas para el entorno, con plantas y rocas, de manera que más que una piscina artificial parece natural. El área también cuenta con una pequeña zona para hacer hogueras (muy americano todo), varias tumbonas para relajarse y una zona chill out a uno de los laterales. 

Porque tener esa pedazo de piscina y no contar con un espacio para cocinar y comer hubiera sido un error. Bajo el porche se ubica la cocina exterior y al lado va el comedor. Ideal para barbacoas, fiestas y cualquier tipo de celebración. 

Así es la casa que se ha comprado la joven cantante desde arriba. Y desde esta vista se puede apreciar la gran superficie (casi 5.000 metros cuadrados) de la que podrá disponer la pareja. ¡Para perderse!