Antes y después: un piso desfasado en Chamberí de 150 m2 que ahora es chic y colorista (con plano)

"40 años separan el antes y después de esta vivienda en pleno barrio de Chamberí. Cuatro décadas dan para mucho y nada tienen que ver el estilo de vida de las familias y las tendencias decorativas actuales", nos explican las arquitectas del estudio R de Room, autoras de esta espectacular reforma.

"Nuestro objetivo fue ganar, uno de los puntos clave del proyecto. La envolvente se diseñó neutra, apostando por los blancos y grises en carpinterías y pinturas y por la calidez de la madera natural en el suelo. La decoración, por su parte, apuesta por piezas funcionales pero llenas de estilo", nos cuentan las arquitectas. 

“Los acabados obsoletos, el mobiliario pesado y oscuro y la sobrecarga de textiles restaban muchísima luz a la casa. Favorecían un aspecto oscuro y algo decadente que queríamos erradicar”, explica la interiorista Sandra Rodríguez. ¿Has visto cómo está ahora?

¿El gran truco? Apostar por carpinterías blancas. Pusieron una librería a medida con puerta corredera doble integrada y un salón comedor de look contemporáneo, luminoso y acogedor.

Los muebles, los acabados, los colores... Todo pedía un cambio ¡urgente! ¿Quieres ver cómo está ahora?

“Apostamos por una distribución más ajustada al estilo de vida actual, con una cocina más grande y próxima a la zona de día en la que apetece pasar tiempo en familia", explican. El estudio R de Room apostó por una cocina panelada con puertas plafonadas y una encimera de mármol Calacatta. El office tiene mesa circular de madera de roble y sillas tapizadas en tela de color mostaza. ¿Otro guiño chic? El suelo es blanco con rombos negros. ¡Genial!

Un gran salón comedor, un despacho, un comedor independiente, 4 dormitorios (el principal grande, aunque el resto más bien pequeños), 2 baños, un aseo y una cocina (alejada de la zona de día) componían la distribución original de la vivienda.

"Reservamos un espacio junta al estar-comedor para los juegos de los niños, independiente pero comunicado visualmente con la zona de adultos", cuentan las arquitectas. Los espacios quedan conectados a través de puertas correderas y comparten look gracias al sofá de terciopelo rosa con capitoné. 

Tenía a favor un buen espacio y buena luz natural, pero necesitaba un cambio ¡urgente! ¿Quieres ver cómo está ahora?

Ahora es un dormitorio mucho más luminoso gracias al blanco y los toques de color. ¿El punto chic? Lo ponen los apliques de pared dorados y el cabecero tapizado en terciopelo azul con capitoné. Combina muy bien con los cojines y complementos mostaza. 

La anterior propietaria tenía la ropa colgada en un burro para ropa... ¿Preparada para ver el actual vestidor?

"Maximizamos el amueblamiento con muchos más armarios y un estupendo vestidor abierto”, nos cuenta la arquitecta Rebeca Campo. La carpintería se hizo a medida.

¿Vemos cómo está ahora?

Para seguir con el look colorido y actual del resto de la vivienda, pintaron la pared del cabecero en color azul. Las colchas son muy divertidas, con estampado de animales y cojines mostaza. 

Sobre todo, era grande. Aunque el look quedaba anticuado... ¿Y ahora?

Es el baño en suite del dormitorio principal. Pusieron el aparador adaptado como mueble de baño, con una grifería negra, un espejo redondo, una mampara negra y apliques dorados. ¡Muy chic! El revestimiento es un porcelánico efecto mármol Calacatta. 

A su favor: tiene espacio y una ventana. ¿Quieres verlo ahora?

Ahora es un baño moderno con ducha, un zócalo de azulejo metro blanco y la pared pintada de color azul. 

Tenía bañera y el alicatado completo era azul... ¿Y ahora?

El mueble de baño es el modelo Hemnes de IKEA. 

La vivienda tiene 153 m² útiles, 198 construidos. Antes estaba muy compartimentada. La cocina estaba junto a los dormitorios. Junto al salón, estaba un despacho. El salón medía 37 m² y tenía 3 dormitorios.

Ahora la cocina y el office están en la entrada, junto al salón. Hay cuatro dormitorios y el baño principal tiene baño en suite y su propio vestidor.