El kalanchoe es una de esas plantas de interior que traen alegría instantánea a cualquier espacio con sus vibrantes y coloridas flores. Originaria de Madagascar, esta planta suculenta pertenece a la familia Crassulaceae y es conocida por su facilidad de cuidado y su capacidad para florecer durante largos períodos. Sin embargo, como cualquier otra planta, el kalanchoe requiere de una atención específica para mantenerse saludable, prosperar y vivir por muchos años.

Características dEl kalanchoe

Una de las especies más resistentes y conocidas de esta variedad de planta es el kalanchoe blossfeldiana, una especie que presenta hojas carnosas y brillantes de color verde con bordes rojizos y que produce abundantes racimos de pequeñas flores en forma de campana en una amplia variedad de tonos, incluyendo rojo, naranja, amarillo y rosa, flores tan llamativas y bonitas que la han convertido en una planta ideal para la decoración de interiores. Incluso, si se protege bien de fríos y heladas, también puede colocarse en exteriores.

El kalanchoe blossfeldiana suele florecer durante el invierno y principios de primavera, con un periodo de floración que dura de varias semanas a meses, dependiendo de los cuidados que reciba. Con el mantenimiento adecuado, esta especie puede volver a florecer anualmente, añadiendo un estallido de color allá donde se la coloque. Su capacidad para soportar condiciones secas la convierte en una opción perfecta para principiantes en el mundo de la jardinería ya que requiere poco riego y poca atención para prosperar.

Kalanchoe blossfeldiana
Canva

 

¿Cómo cuidar una Kalanchoe en maceta?

Aunque sea una planta de fácil cuidado que no requiere mucho de tu atención, sí que necesita que le brindes unos cuidados mínimos para que se mantenga saludable y pueda vivir por muchos años. Toma nota:

Riego

Una de las principales causas que produce que el kalanchoe se marchite es el exceso de riego. Deja que la capa superior del sustrato se seque entre riegos y luego riega profundamente hasta que el agua comience a salir por los agujeros de drenaje. Asegúrate de vaciar el plato debajo de la maceta para evitar que las raíces se pudran.

Suelo

Utiliza un sustrato bien drenado que contenga una mezcla de tierra para macetas y perlita o arena. El kalanchoe prefiere un suelo ligeramente ácido con buen drenaje para evitar el encharcamiento.

Temperatura

Esta planta suculenta prefiere temperaturas cálidas y no tolera las heladas, por eso, debes mantenerlo en un ambiente con temperaturas entre 15°C y 25°C durante el día y no por debajo de 10°C por la noche.

Fertilización

El kalanchoe no requiere fertilización frecuente, pero puedes alimentarlo con un fertilizante equilibrado diluido una vez al mes durante la primavera y el verano. Reduce la fertilización en otoño e invierno cuando la planta está inactiva.

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Poda

Retira las flores marchitas y las hojas amarillentas para fomentar una nueva floración y un crecimiento saludable. Además, puedes podar la planta para darle forma y mantenerla compacta.

Propagación

Una de las ventajas del kalanchoe es que es fácil de propagar, ya que puedes obtener nuevas plantas a partir de esquejes de tallo u hojas. Simplemente corta una hoja o un tallo sano y déjalo secar durante uno o dos días para que se forme una capa protectora en la herida de corte. Luego, planta el esqueje en un sustrato húmedo y espera a que desarrolle raíces antes de regar con regularidad.

¿Dónde poner un Kalanchoe?

El kalanchoe adora la luz brillante pero indirecta. Colócalo cerca de una ventana orientada al este o al oeste donde pueda recibir unas seis horas de luz solar filtrada al día. Evita la luz solar directa y las áreas con sombra total, ya que puede causar daños en las hojas.

¿Qué es y para qué sirve el Kalanchoe?

Durante mucho tiempo, este tipo de planta ha sido utilizada por la medicina tradicional ya que sus infinitas propiedades son efectivas para diversas infecciones.

El kalanchoe funciona como antiinflamatorio y en el tratamiento de varios tipos de cáncer, principalmente entre poblaciones nativas africanas y brasileras; aunque actualmente lo hacen muchas otras poblaciones a nivel mundial.