Las 12 cosas que más miedo les da a los gatos y deberías evitar hacer

Todos los que tenemos gatos sabemos que muchos rumores que corren sobre ellos no son ciertos. Uno de los más extendidos es que son muy ariscos y antisociales. El carácter de un minino depende mucho del cariño que le demos, si lo adoptamos desde pequeño, si está acompañado de otro gato... por lo tanto, esta idea ficticia de que son poco cariñosos con sus dueños no se ajusta para nada a la realidad. 

Algunos factores que pueden condicionar mucho su forma de ser y desarrollo en su día a día son las cosas que más miedo les provoca. Aunque nosotros pensemos que son situaciones u objetos insignificantes, sus 5 sentidos están mucho más desarrollados que los nuestros y perciben los estímulos con mayor intensidad. 

 A continuación te desvelamos las 12 cosas que los gatos más temen y que debes tener en cuenta para hacerles su vida más fácil, y que su desarrollo y bienestar no se vean truncados por pequeños errores. ¡Te van a sorprender!

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COSAS QUE A LOS GATOS LES DA MIEDO

Los gatos son muy sensibles a los diferentes estímulos. 

Durante toda la vida hemos ignorado las siguientes situaciones que los pequeños felinos temen y que perjudican su carácter. Algunas son inevitables, pero tal vez sí puedes reducirlas en la medida de lo posible.

1. Los ruidos fuertes 

Los sonidos más bruscos e inesperados son cosas que a los mininos les asusta. Algunos de ellos son el ruido de los cambios de muebles, truenos, fuegos artificiales, chillidos agudos... Intenta que no estén expuestos a estos ruidos y, si no puedes evitarlo, ayúdales a pasarlo lo mejor posible.

2. Bañarlos

Empeñarse en bañar a los gatos es uno de los errores más garrafales que se pueden cometer con ellos. Tienen auténtico pavor al agua y no soportan que ni siquiera les roce. Para ello, es importante dejar que se laven a sí mismos con la lengua y si los bañas, sea por una causa mayor (que se ensucien mucho por alguna razón).

3. Juntarlo con perros 

El dicho "se llevan como el perro y el gato" es una realidad. Los felinos se sienten amenazados cuando ven a un perro, aunque este no les haga nada. Cuando se crían desde pequeños juntos, la cosa cambia, ya que no sienten que sean extraños ni les vaya a hacer algo malo.

4. Los viajes en coche

Cuando los gatos se ven dentro de un vehículo encerrados y sin posibilidad de poder moverse, sienten mucha ansiedad y se ponen muy nerviosos. Lo mejor es llevarlos en un transportín,  ir vigilándoles y darles mimos para que se sientan seguros.

5. Cuidado con el veterinario 

Los gatos son más listos de lo que pensamos y saben perfectamente lo que pasa cuando hay una revisión en el veterinario. No les guste que la gente extraña les toque y por eso se ponen tensos. Como es algo que hay que hacer sí o sí, la mejor opción es llevarlos siempre al mismo especialista para que se familiaricen con él y les sea más amena la visita.

6. Los pasillos estrechos 

Cuando se encuentran en un espacio con unos metros muy reducidos, como son los pasillos, los felinos sienten mucha claustrofobia y desean salir de ahí cuanto antes. La solución pasa porque encuentren siempre una vía de escape amplia y clara. 

7. Los rociadores, aspersores y aerosoles

Temen que les podamos hacer daño con este tipo de líquido dispersado, ya que no entienden demasiado su forma. Lo mejor es que cuando nos pongamos desodorantes o fragancias lo hagamos alejados de ellos.

Una de las cosas que más temen es el agua. 

8. Cambios en la rutina 

Los gatos tienen un horario muy marcado, y cuando lo ven trastocado se pueden poner muy nerviosos. La solución está en no variarles demasiado las costumbres y adaptarnos a su día a día. 

9. Objetos extraños 

Maletas, cajas de cartón o bolsas de plásticos son algunos de los elementos que a los gatos no les hace ni pizca de gracia. Cuando ven algo inusual en la casa necesitan su tiempo para familiarizarse con él.

10. Olores inusuales   

Su olfato es muy sensible y a la mínima que sienten una esencia desconocida se pueden sentir amenazados. Las colonias o los ambientadores son algunas de las fragancias que pueden odiar, así que cuidado con llenar la casa de demasiados olores.

¡Cuidado!

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11. Mucha afluencia de personas 

Cuando tenemos invitados en casa, los más peluditos se pueden poner muy nerviosos y no mostrar su mejor carácter. La mejor opción es habilitarles una habitación con su cama y juguetes para que estén tranquilos y así salgan solo si les apetece saludar. 

12. Cambio de temperatura 

Encender o apagar la calefacción o el aire acondicionado puede confundir a los pequeños felinos y afectarles su carácter. Cuando lo hagamos, debemos tenerlos en cuenta realizando cambios menos bruscos.