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1.

Cuida los colores de la ropa de cama

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Para conseguir un dormitorio acogedor empieza fijándote en la ropa de cama que tienes. Lo más adecuado para potenciar la sensación de calma y relax que debe transmitir el dormitorio es elegir tonalidades suaves y tranquilas. Los tonos blancos, beige y tierra funcionan estupendamente. En cualquier caso, para los cojines elige una gama cromática y juega con sus diversas tonalidades. Añade alguno más que cree contraste. ¡Ya lo tienes! 

2.

Elige los textiles con mimo

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Pero no solo los colores importan. También tendrás que fijarte en el material en el que está confeccionada. Huye de los tejidos sintéticos y apuesta por telas de lino y algodón, que son transpirables y facilitarán tu descanso.    

Cojines de Matèria, Zara Home y La Maison. Sábanas de lino, plaid de lino y manta de ganchillo de La Maison. Taburete de Matèria. Cortinas y lámparas de Filocolore. Plantas de Jardiland. 

3.

Añade una mantita extra

00530316 Cortinas cortas

¡No puede faltar! Al decorar el dormitorio, cuida cada detalle. Y este es básico. Añade una mantita o plaid a los pies de la cama. En invierno, mejor si es de lana; pero en verano cámbiala por una de lino, más ligera. Lo agradecerás si alguna noche refresca un poco.  

Cama y lámparas de techo, de IKEA. Mesita de noche, de Ethnicraft, en La Maison. 

4.

Coloca un pie de cama

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¿Quieres un dormitorio más acogedor y que derroche estilazo? Si tienes espacio, no dudes en incluir un pie de cama que dé empaque a la habitación y la llene de carácter. Uno de madera resaltará su aspecto rústico; en cambio, si quieres potenciar un estilo más clásico, añadelo con un tapizado capitoné. ¡Verás cómo sube el nivel de tu dormitorio!  

Cabecero diseño de la decoradora. Mesita de noche, de Crisal. Papel pintado, de Pepe Peñalver. Lámpara de techo, de La Redoute Interieurs. Banqueta y silla, de Maisons du Monde. Alfombra, de Tailak.

5.

Da luz a tu cabecero

dormitorio con pared de madera 00472467

Otro básico: la luz en la mesita de noche. Con unas lámparas de sobremesa o unos apliques, como en este dormitorio, conseguirás que el dormitorio sea aún más acogedor. Además, tendrás una luz perfecta para leer en la cama o si te levantas a mitad de la noche.    

Mesita de noche y apliques de Maisons du Monde.

6.

Lámparas distintas

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Y no, ¡las lámparas de la mesita no tienen por qué ser iguales! De hecho, colocando dos distintas verás que el efecto es mucho más decorativo y personal.  

Mesitas de noche, de Lola Derek. Lámpara de sobremesa decapada, de Velafusta. Flxo dorado, de Azul Tierra. Fundas de almohada, de Filocolore. Cojones de lana, de Teixidors. 

7.

Un toque decorativo en la mesita

Mesita de ncohe blanca y volada 00522512

Aunque la mesita de noche tiene un carácter más bien funcional –para colocar el móvil, las gafas o un libro–, no descartes reservar un espacio para colocar un pequeño jarrón con flores. Las frescas llenarán de vitalidad el espacio y las preservadas, de un halo romántico e íntimo.      

Cabecero con mesitas de noche integradas, de Renova. Lámpara aplique, de Faro.

8.

Que no falten unas velas

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En la mesita, en la repisa de la ventana –cuidado si hay una cortina o estor– o sobre la cómoda. Coloca un par de ellas, mejor si son aromáticas. Así, cuando las enciendas, tu dormitorio presumirá de un delicado y relajante aroma.  

Butaca de lino, en La Maison. Cesta. de Sacum. 

9.

No descuides la pared del cabecero

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No la dejes al desnudo. Decora la pared del cabecero con unos cuadros o un espejo. Los motivos botánicos no fallan, sea como sea tu dormitorio. Puedes hacer una composición, colocar una pareja, como en la imagen, o colgar un gran cuadro que cuide tus sueños.   

Mesita de noche y cuadros, en Sacum.

10.

Da elegancia al dormitorio con unas cortinas

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No te olvides de añadir unas cortinas en el dormitorio. Combina dos tipos de cortinas: unos visillos que den intimidad durante el día y otras más oscuras que impidan el paso de la luz. Esta idea también funciona con la combinación de un estor tipo paqueto y unas cortinas.   

Cabecero y mesita de noche, diseño de Natalia Gómez Angelat

11.

Cuida la pisada con una alfombra

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Una alfombra en el dormitorio, además de proteger la pisada cuando te levantes por la mañana, hará que la estancia sea más acogedora. Tienes varias opciones: coloca unas alfombras a cada lado de la cama o una grande que cubra la superficie de la cama y abarque ambos lados.  

Alfombra de Maua Deco.

12.

Unas mesitas originales

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¿Quieres dar más carácter a tu dormitorio y conseguir que sea más acogedor? Unas mesitas de noche originales son un punto básico por el que empezar. Unos troncos de madera maciza, un puff de fibras o una banqueta sacarán a tu dormitorio del aburrimiento y harán que la estancia sea más cálida.     

Lámpara de techo, de Catalina House. Espejo, en Indis&Pacific. 

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