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1.

Dulcemente intensa

 ¡Que no falte el color! En manteles, platos y flores. Decora con ramos, cuanto más coloristas, más alegre. Mantel de lino azul oscuro, de La Maison; el claro, de Zara Home. La vajilla, de Carolina Blue. Copas de cristal, de Catalina House y cubiertos, cafetera y tazas, de Zara Home. 

2.

Sencillez verde

Fíjate qué buena idea. Unas sencillas hojas verdes decoran cada servicio e incluso sirven para dar un toque a la mesa y como bandeja de los panecillos. 

3.

Mix de colores

Rosa, verde y beige. Y los mismos tonos, aplicados en distintos elementos de la mesa, como retales que decoran las botellas o los jarrones de flores. 

4.

¿Que no cubres toda la mesa?

No es problema. Se lleva dejar parte de la mesa al descubierto, sobre todo si es tan especial como esta, de Maisons du Monde y sillas, de Kenay Home. Lámparas, de mimbre, en Hanbel. De Santayana Home.

5.

A juego

Con todo: mantelerías, copas, platos e incluso pequeños jarritos y flores. El look es sofisticado y elegante al 100%.

6.

Puro magnetismo

Velas en farolillos, de distintas alturas y combinadas con flores. Mantel de lino oscuro, de La Maison. Caminos de mesa crudos, de Catalina House. Cesta, de Sacum. 

7.

¿Cómo sirves el pan?

Seguro que este detalle te da una idea maravillosa: un bol de madera vestido por un paño ocre... qué delicado y decorativo.

8.

En toda estación

¿Los colores de tu vajilla y tu mantelería son demasiado veraniegos? Dale calidez añadiendo maderas y fibras grises. Mira qué detalle tan sencillo y tan cálido bajo el jarrón de flores.

9.

Bandejas como centros

Un conjunto de botellas con ramas verdes y unas velas pueden crear un conjunto muy decorativo.

10.

¿Que no tienes servilletero?

Mira qué solución más delicada y bonita. Seguro que sí que tienes alguna pieza de ropa o algún pañuelo que ya no te pongas. Hazlo a tiras y anúdalas en la servilleta. De Laura Masiques.

11.

Estilo a todas horas

¡También durante el desayuno! El pan en una tabla de cortar. Los bols combinados con platos de otro color. A juego, botellas con ramas verdes... ¿Por qué no empezar el día así de bien? De Carolina Juanes.

12.

Naturalmente

Si tu mesa es tan bella como esta, no la tapes. Unos caminos claros, que no compitan con la madera, y un bajoplato de fibra que sume calidez, serán suficientes. De Catalina Socías.

13.

Una mesa eco

Con pequeñas macetas creando mini centros de mesa. Estas son de The Boj y las flores, de Bouquet. Mantel de lino, de Filocolore. Caminos de mesa con rayas rojas y copas, portavelas y botellas, de India & Pacific. Platos y boles, de Zara Home. Cubiertos, de Cado. Bandejas, de Coton et Bois. Macetas, de The Boj y flores, de Bouquet. 

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Clásicos renovados

¿Vajilla con toques dorados? ¡Se lleva! Dale un toque de color combinándola con otra. En este caso, en verde, le regala frescor. Y la cubertería, también dorada, pero mate, suma sofisticación. 

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Otoño en la mesa

Con tonos naranjas y arenas, dándole luz y calidez. Muebles de Coton et Bois. De Asun Antó.

¿Recuerdas a Ilse Crawford, la gran gurú de la decoración emocional? En una ocasión, hablando con ella, nos dejó una perla que, si no has puesto en práctica todavía, deberías. Atenta: "¿Por qué bebes agua cada día con un vaso normal y corriente? Quiérete y bebe agua en una copa. La más bonita que tengas. Nunca habrás bebido un agua más deliciosa". Hoy, aquí, vamos a querernos mucho y no solo beberemos agua en copa sino que comeremos pan y cebolla en la vajilla más especial del mundo.

"La libertad siempre es elegante"

Esta frase no es de Ilse sino de otra gurú, esta vez una gurú de la moda: Coco Chanel. Una frase que cobra especial sentido en la mesa... ¿Tú también has crecido en una casa en la que solo se sacaba la mantelería y la vajilla 'buenas' los días festivos? ¿Tú también recuerdas aquellos manteles perfectamente planchados y con unos platos y una cristalería de la misma colección, perfectamente conjuntados...? Era una opción, claro... Pero, seamos sinceros, un poco (demasiado) aburrida, ¿no? Hoy no hay "tradiciones" que cumplir a la hora de poner la mesa. Hoy se lleva la libertad. Mezcla vajillas de colores distintos, cristalerías lisas y talladas, manteles y caminos, etc. Conseguirás un efecto único y muy decorativo.

Si miras mucho qué te pones...

¿Por qué no miras también qué le pones a tu mesa? Puedes optar por el típico mantel único, claro, pero una mesa de estilista no se queda ahí...

3 outfits para una mesa + estilosa

  • Dos manteles: Uno liso debajo y uno superior que destaque por contraste de color o por estampado acorde con la temporada. El mantel de base debe colgar unos 40 cm por los lados.
  • Caminos y bajoplatos: Si tu mesa es especialmente bonita, no la cubras con un mantel entero. Hazlo solo con caminos.
  • Individuales y bajoplatos: ¿Soléis comer con individuales? Ok. Añádeles unos bajoplatos redondos de fibra y ganarán estilo.

¡Y una gran noticia! No te agobies por las arrugas. La arruga es natural y bella. Aun así, si no te gusta verlas, plánchalas directamente sobre la mesa. Es la forma más fácil y cómoda de conseguir una superficie lisa.

Entre platos anda el juego

Y entre cubiertos y cristalería también. Mezcla sin miedo. En el caso de las vajillas, no te equivocarás nunca si, para combinar distintos platos, utilizas una vajilla blanca. Es el perfecto comodín. Queda bien con todos los colores y les da luz. También puedes combinar vajillas distintas que compartan, como mínimo, un color. Y para estilos más desenfadados y bohemios, piezas sueltas de distintas vajillas. Esta idea funciona especialmente con piezas heredadas: con dorados, flores, tipo vajilla inglesa... El efecto es extradecorativo.

En cuanto a las copas y los vasos, también la mezcla triunfa y decora. Recupera tus copas más bonitas y úsalas. Si te gusta el color, apóyalas con vasos con color, por ejemplo. Y para los cubiertos, colócalos rompiendo los estándares del protocolo. ¿Ideas? Ponlos en pequeño cubo de lata, como pondrías unos lapiceros en un portalápices; anúdalos con un retal divertido; mételos en un pequeño sobre de papel (o de tela) dejando que sobresalgan por el extremo abierto...

Números que importan

  • 60 cm. Es el espacio mínimo que necesita cada comensal. Mejor que dejes 80 cm entre un servicio y otro.
  • 2,5 cm. Distancia que debe haber entre el borde del plato y el borde de la mesa.

¡Y el toque final!

Los detalles. Si tienes alma creativa –y si estás leyendo esto, la tienes–, no decores la mesa solo cuando tienes invitados. Una flor o unas sencillas ramas verdes en una botella bonita de cristal es un detalle muy fácil de hacer y alegrará tu mesa incluso acompañando los Kellog's.

Hay miles de ideas, tantas como se te ocurran. Y como una imagen vale más que mil palabras, te invitamos que te inspires en nuestra galería de imágenes. Salta de foto en foto y deja volar tu imaginación.