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En vez de una mesilla... ¡un tocador!

 Puedes cambiar una por otro y, con pocos centímetros más, ganar un lugar donde arreglarte cómodamente. Escoge una mesa estrecha (40 cm de fondo es suficiente) y pon un espejo a la altura de tu rostro sentada. Y fíjate, las paredes te ayudarán a almacenar y poner orden con percheros, corchos, cestas...Tocador modelo Lisabo con silla Janinge y espejo Skogsvag. Todo de Ikea. Más detalles, aquí

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Un escritorio a modo de tocador

A los pies de la cama y como preámbulo al vestidor, se ha colocado un escritoria de Azul-Tierra que actúa como tocador. La silla y el espejo son de Mavi Lizán y el cuelga-collares de La Glicina.

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Un tocador de estilo clásico

 Si lo tuyo es el estilo clásico puedes montarte un rincón con un gran espejo, una mesa blanca decapada (mejor si tiene cajones) y una silla tapizada con brazos bien cómoda. La mesa tocador y el espejo son de Cottage Little, la silla, de Velafusta.

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Cubrerradiador a modo de tocador

Es todo un dos por uno. Este mueble, realizado a medida, con dos cajones para guardar enseres de belleza, viene desde el cabecero y sirve, de paso, para ocultar el radiador. Con un puf de terciopelo, se soluciona el asiento y se puede guardar debajo para no ocupar espacio.  

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En el dormitorio

Es la estancia más adecuada, junto con el vestidor, donde colocar tu tocador. Aquí, cama y mesita de noche, diseñadas por Boyfe y realizadas por Pler Interioristas. Butaca de Velafusta y banqueta de Maisons du Monde.

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Zoom al detalle

La organización es primordial en el tocador. Por eso ponemos la lupa en este detalle del tocador anterior, que en su sobre incorpora un cristal para poder ver todas las joyas que hay en su cajón inferior. 

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El rincón ideal

Crear un rincón así de cálido y funcional en tu dormitorio es una delicia. Tocador y espejo de Azul Tierra, silla de Home Design International y cortinas de Zara Home.

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Estilo romántico

 Si eres fan de los aires románticos en decoración, este dormitorio, con tocador y espejo de Cottage Little House, te seducirá. Su tono blanco envejecido y las molduras transmiten elegancia y feminidad. Los bustos de sobremesa, para tener a mano y expuestos los collares, y el espejo de aumento son el toque final. 

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Más romanticismo

Y es que este mueble se presta al estilo romántico. Escritorio a modo de tocador y silla de Grancasa, espejo de Oficios de ayer, lámpara adquirida en Villavictoria y alfombra de lana efecto seda, en KP.

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A lo Hollywood

Este tocador de Better & Best se completa con un espejo con luces en sus laterales, de Maisons du Monde, al más puro estilo hollywoodiense. La pared del cabecero se ha revestido con papel pintado de Colefax and Fowler, en MCH Moet Chansons. La banqueta es de Oficios de ayer.  

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Al lado del armario

Este rincón, hecho a medida para aprovechar cada centímetro, es pequeño pero no le falta detalle. Con un montón de almacenaje, armarios, perchas y maniquís diseñados por Bona Nit.

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Espejito, espejito...

Este pequeño tocador con espejo, de Velafusta, parace sacado de un cuento. Sus reducidas dimensiones hacen que encaje en cualquier lugar y su equipamiento, con sus cajoncitos y compartimentos, lo hace muy funcional. 

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Ligereza y confort

Dos cualidades que debe presentar cualquier zona de tocador que se precie. Aquí se ha conseguido gracias a una mesa con estructura de tijera, que aporta ligereza visual, y butaca de rejilla. Todo de Athezza.

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Con lavabo incorporado

Como se hacía en las habitaciones de nuestras bisabuelas, este tocador incorpora zona de aguas para dar más versatilidad a las tareas de higiene y belleza. Consola china estilo Ming y espejo antiguo decapado, todo de Azul-Tierra. 

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¡Qué coqueto!

Esta zona de tocador se encuentra en un baño abuhardillado y resulta encantador. Silla antigua con cojín de Coordoné Madrid, tocador y mueble blancos de herencia familiar, espejo en La Pluma Verde y toallas de Las Hilanderas y Zara Home.

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Un tocador en el baño

Es otro de los lugares donde la presencia de un tocador es apropiada. Bañera de Victoria & Albert, toallero en La Maison y suelo de mosaico hidráulico. El mobiliario hecho a medida, sin tiradores, queda integrado bajo la ventana, donde es un gustazo arreglarse con luz natural. 

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Estira la encimera del lavabo

¡Y tendrás tu tocador! Si el espacio te lo permite, la solución es simple y efectiva. Alargas el sobre de la encimera del baño, colocas una silla y un espejo de aumento y ¡ya tienes tu tocador!

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Tocador en madera clara

En este baño puedes ver otra versión de la misma solución, pero en este caso con madera clara, que aporta luminosidad y modernidad al conjunto. El taburete se puede guardar bajo la encimera, cuando no lo uses, y no ocupa espacio. 

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Look juvenil en blanco y cristal

Este tocador se compone de mesa de Ikea, con sobre de cristal, y taburete de Matèria. El conjunto respira un aire juvenil y práctico que nos encanta. Alfombra de Gra.  

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En el dormitorio de una adolescente

¡Todo un sueño! El mobiliario se ha realizado a medida por Thinking Home. Taburete de La Maison, alfombra de sisal, de India & Pacific y papel pintado, modelo Adagio, de Khroma.

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Un tocador para dos

En este dormitorio juvenil se han unido dos escritorios, sillas azules y espejos, de Maisons du Monde, para crear un área polivalente de estudio y cuidado personal. El arrimadero se ha realizado con papel pintado de Coordonné y el estampado es de Laura Ashley. 

​No fue hasta principios del siglo XX, durante el periodo art déco, que los tocadores, tanto en Europa como en América, se convirtieron en emblema de modernidad, lujo y glamour. Si echamos un vistazo a la filmografía hollywoodiense de las décadas de 1920 y 1930, encontramos imborrables escenas de “mujeres fatales” que se acicalaban frente a un sofisticado tocador en el penthouse de un rascacielos.

mujer tocador

La historia del tocador es la historia de momentos dedicados a la belleza, pero también de un tiempo que destinamos al contacto con nosotros mismos. Un deleite que en el ajetreado siglo XXI quizás hemos olvidado.

Sea por falta de tiempo (para dedicarse) o espacio (donde ponerse), el tocador está pasando a ser un mueble del pasado. Desbancado en ocasiones por un lavabo bien equipado, aquí nos declaramos un tanto nostálgicos, por lo que hemos querido recuperar su esplendor con estas 20 muestras de tocadores actuales. ¡Viva el glamour!