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1.

Alma rústica

Porque no entiendes el mundo alejado de la naturaleza y la madera es tu mejor aliada. Eres tradicional, pero sin caer en clasicismos, más bien te gusta lo entrañable, como también lo es tu cocina. 

Los armarios de esta son de roble machihembrado, los taburetes de Jordi Batlle, la lámpara de Comptoir de Famille y la toba del suelo de Sant Genís.

2.

Alma vintage

Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. Los muebles originales y de calidad son los protagonistas de tu cocina, y tuviste claro desde el principio que los azulejos de cerámica del frente debían ser blancos y estar colocados a rompe juntas. 

El mobiliario es de Ikea y el revestimiento y el pavimento hidráulico, de Martorellas.

3.

Alma boho-chic

Tu cocina es bohemia y sofisticada al mismo tiempo, por eso en ella conviven en armonía materiales como el microcemento o la madera pintada. Crear un ambiente relajado –sin eliminar las sorpresas decorativas– es tu máxima. 

El mobiliario es diseño del propietario y la decoradora Amparo Garrido, la mesa es de los años 50, las sillas de Enea han sido pintadas de amarillo, las lámparas son también de la decoradora y el fregadero es de mármol Macael.

4.

Alma moderna

Los colores neutros componen la paleta decorativa de tu cocina, donde el lacado es tan primordial como las líneas rectas y puras. 

El mobiliario y la encimera laminada B3 de Bulthaup, en Criteri Studio Bulthaup, la campana es de Pando, el pavimento de madera de roble, de Kährs, en Parquets Granados.

5.

Alma industrial

Te definirías como urbanita y te gustan los muebles sin artificios, al natural. Amas la desnudez de los materiales, los espacios amplios y en las texturas imperfectas encuentras la perfección. El mobiliario de esta cocina –donde se perciben las vetas de la madera– ha sido diseñado por Integra.

6.

Alma mediterránea

La atracción del Mare Nostrum es tan fuerte, que tu cocina blanca (impensable sería otro color) únicamente acepta detalles decorativos en tonos azules, como si vivieses en Santorini, Turquía o la Costa Azul Francesa. Tu espíritu y tu estilo es libre, como el de los que se echan a la mar. 

El mobiliario es de Birgit Müller, la encimera de piedra de Binissalem, la lámpara de techo de Cassai Home & Fashion y los taburetes de Kok Maison.

7.

Alma nórdica

La estantería panelada tienen tanta sensibilidad como tú, y no hay desorden que se te resista, porque, sencillamente, no hay desorden. El toque robusto lo aporta la encimera de madera natural. 

Anna Taberner se encargado de diseñar este espacio realizado por GUD+ con mobiliario de Doca.

No intentes convencer a tus invitados de que eres moderno. En cuanto entren en tu cocina –con muebles de roble natural veteado– se darán cuenta al instante de que en el fondo escondes un espíritu rústico alejado de artificios. Porque sí, no nos engañemos, nuestras cocinas nos definen tan claramente como lo hacen la literatura que leemos o la música que escuchamos. Son el alma de la casa por algo, porque en ellas reside un pedacito de nuestro ser y de nuestros gustos.

Y tú ¿cómo eres? O mejor dicho: ¿cómo has decorado tu cocina? ¿Con toques nórdicos de madera natural, tan bohemia que parece sacada de la Ibiza de los años 80 o con azulejos hidráulicos que delatan tu amor por lo urbanita?