10 cocinas pequeñas de IKEA que puedes ver en casas El Mueble con muchas ideas para copiar

Aquí te presentamos una cocina con armarios de IKEA blancos y encimera de madera, muy fresca y natural para una casita cerca del mar. Podría ser una cocina más si no fuera por los azulejos tipo metro que se han colocado para dar un toque de personalidad con efecto sorpresa. Como están a media altura, hacen que el techo parezca más alto. Además, su acabado brillante ayuda a potenciar la luz. 

Buena es una mesita de madera maciza. Es un diseño similar a las clásicas mesas tocineras, pero de menor tamaño y con ruedas, para poder moverla fácilmente si estorba en una cocina de pocos metros cuadrados. Es un mueble con carácter que da personalidad a esta cocina con muebles de IKEA , con frentes fresados con tiradores de cerámica y acero de estilo vintage.

Esta cocina de IKEA trata de pasar desapercibida gracias a sus frentes lisos y la ausencia de tiradores. Los muebles son similares al modelo Metod / Maximera, con una cálida encimera de madera a modo de península donde poder desayunar. El color gris topo de la pared donde nace aporta el toque sobrio y elegante, dando mucho más protagonismo a esa zona sobre el resto de la cocina, lo cual es interesante. Aunque no lo parezca, esta cocina abierta está en un dúplex de poco más de 50 metros cuadrados.

En esta cocina tenemos una  isla rectangular con una campana tipo chimenea suspendida que, además de extraer humos y olores, sirve de almacenamiento vertical. Unos ganchos en ella (o un riel en la pared) hacen posible almacenar en altura las cacerolas de cobre  y tener los utensilios que más utilizas siempre a mano. Esto aporta sensación de calidez al estilo tradicional de tu cocina.

¿Qué opinas del office? ¡Es de quita y pon! Cuando se termina de comer, la mesa desaparece, se lleva a un rincón del salón y queda una cocina más espaciosa.

Tener una isla en una cocina pequeña es una suerte. Por eso, hay que aprovechar este módulo y sacarle el máximo partido. Fíjate sino en este modelo de IKEA que cuenta con enormes gavetas de almacenamiento en dos de sus lados. Todos los muebles son el modelo Knoxhult, uno de los más vendidos de la firma sueca. Tienen una gran ventaja para cocinas pequeñas: no tienen tiradores y su apertura es con push y gola, algo que hace ganar claridad y unificar el ambiente. Si hay poco espacio, cuantos menos elementos, ¡mucho mejor! Fíjate también en los frentes superiores, se han acristalado para darle más luz a la cocina.

Quizás lo asociamos a cocinas antiguas, a las casas de nuestros padres o abuelos, pero las tendencias son cíclicas y todo vuelve con aire renovado. Fíjate sino en las vitrinas o los armarios altos de almacenaje con cristal, la nueva perdición de los amantes deco. Son funcionales y quedan muy elegantes, haciendo que la luz natural se multiplique. Fíjate también en la silla plegable de hierro, por su tamaño y formato es ideal para cocinas pequeñas.

En esta casa de la interiorista Neus Casanova, la cocina parece que sale de la pared y se funde con ella, creando una mayor sensación de profundidad y, por lo tanto, de espacio. Los muebles, en blanco y con tiradores uñeros invisibles quedan camuflados y la zona de trabajo parece que entra en el muro, creando un espacio acogedor y cálido, aun con los altos techos y el blanco de los frentes, similares al modelo Voxtorp.    

Cuando tienes una cocina pequeña, la distribución en L suele ser la más socorrida para sacarle el máximo partido. Lo vemos en este espacio diseñado con mobiliario de IKEA. Como ves, no escatima en almacenaje, gracias a los armarios bajos y altos que aprovechan todos los recovecos disponibles. Además, el color blanco siempre será un acierto para aligerar visualmente el espacio. Eso sí, añade un toque de tendencia con el verde como protagonista, en pequeños detalles como el frontal del armario o una silla de aspecto rústico en el office. Le da carácter y un toque alegre.

Si no es posible tirar tabiques ni cambiar de sitio la cocina, no quedará más remedio que ceñirse a las formas que determina la propia arquitectura de la casa. Tener una pared maestra en diagonal quizás no sea tu ideal de cocina, pero hay muchas opciones para sacarle partido. La más adecuada es adaptarte a su forma, con muebles a medida que aprovechen todos los rincones posibles. Será más caro, pero el resultado mucho mejor.