4 interioristas se mojan: ¿siguen estando de moda estas ideas que fueron tendencia?

¡Cuánto juego han dado los espejos de cuarterones en los últimos años! Pero...¿Siguen en la onda? Como en los toros, hay diferencia de criterios. Para Alberto Aranda y Laura Martínez absolutamente sí son tendencia: "Cuánto más grandes mejor —afirma Laura—. Últimamente he notado un cambio en sus diseños, los marcos negros amplían su gama hacia los blancos u otros colores que se fusionan con las paredes y la cuadrícula reaparece más libre, más grande en el centro con respecto a los lados".

Natalia Zubizarreta confiesa que los evita porque están muy trillados "a no ser que sea un espejo antiguo con valor". Curiosamente, Asun Antó propone en sus proyectos otras opciones pero son los propios clientes los que le piden este tipo de espejos, con lo que la interiorista se resigna a ponerlos. ¿El secreto de su éxito? Su enorme versatilidad. "Es cierto que te dan mucho juego —asegura Asun— ya que sus diferentes acabados (negro, blanco, metalizado...), su adaptación a cualquier estilo y sus diversas composiciones (solos, en pareja, tríos, de diferentes tamaños...), al final terminan por convencerte". 

¡Por supuesto que sí! —afirma Laura Martínez "sobre todo los de lino natural, un material cálido, natural y sostenible". De la misma opinión es Asun Antó: " Sí, los cabeceros tapizados lisos se llevan muchísimo. Cada vez ponemos cabezales más grandes y con color, que les va fenomenal a las paredes con papel pintado estampado". ¡Están muy de moda! —apostilla Natalia Zubizarreta—. La tendencia ahora es en tejido buclé en colores suaves (beiges, rosa palo...), tamaños grandes y con formas curvas. Aunque si quieres estar 100% a la moda, ponlos de rayas".

Para Alberto Aranda se siguen llevando pero con matices "ahora optamos por cabeceros más trabajados, con combinaciones de tela, más altos, con ribete y algo de forma". 

La naturaleza se sigue integrando en el interior de nuestras casas "sobre todo, en los salones siempre que tenemos oportunidad" —afirma Alberto Aranda. "¡Sí, sí y sí! —corrobora una entusiasta Laura Martínez. Aportan frescura en cualquier estancia y recomiendo ponerlas grandes, siempre que es el espacio lo permita".

"Es una tendencia todavía muy presente. Incluso en los baños, ¿te atreves?" —nos reta Natalia Zubizarreta. Asun Antó es partidaria de poner una o dos enormes, mejor que varias pequeñas.

"Siguen siendo una elección muy atractiva en 2024 pero he notado una evolución en cuanto a materiales y estilos —comenta Laura Martínez—. Del hierro trabajado artesanalmente con puntos de soldadura a la vista que le daba un carácter industrial, hemos avanzado a un estilo más perfeccionista y limpio, optando por el aluminio. En cuánto al color, el negro siempre es elegante". Natalia Zubizarreta está completamente de acuerdo: "Los cerramientos negros son atemporales, pero para acertar este 2024 mejor ligeros y de aluminio. El estilo industrial ya pasó de moda".

Para Alberto Aranda, los cerramientos negros siguen siendo tendencia aunque "vamos buscando otros recursos en madera para dar calidez a los espacios". Asun Antó se inclina hoy por hoy por cerramientos blancos o de roble porque el negro marca mucho y te puedes cansar antes de él".

"El papel pintado es casi fundamental hoy en las casas. No hay cliente que no me pida una pared empapelada en el comedor, el dormitorio o en el baño de cortesía —comenta Asun Antó—. Hemos vuelto a estampados más atrevidos, nada ligeros, con mucha personalidad. Una pared empapelada siempre queda maravillosa, como este proyecto nuestro de la imagen". "En mi opinión, es una opción atemporal —apostilla Natalia Zubizarreta—. Para estar "in", lo mejor es poner en esa pared colores de moda: terracotas, verdes, rosa palo... o una textura rugosa con mortero de arcilla, por ejemplo. Y si es papel, uno con mucha textura. Se llevan mucho las rayas y los estampados florales de gran formato, pero ¡ojo con estos últimos que cansan!".

"A mí me encanta —afirma Laura Martínez—. Prefiero optar por papel pintado en lugar de un cambio de color. El papel permite jugar con patrones, diseños, texturas y cambiar por completo un ambiente. Utilizo mucho la estrategia de empapelar sólo una pared para agregar interés visual a la estancia. De lo contrario sería abrumador". En cambio, Alberto Aranda lo ve con otra perspectiva. "En mis proyectos cada vez lo hago con menos frecuencia, intentamos integrar todas las paredes, darle un aspecto más continuo, con molduras por ejemplo".

"Siempre que las medidas de la vivienda y el dormitorio lo permitan, soy partidario de ellos porque dan más independencia y privacidad" —asegura Alberto Aranda. "Son tendencia y ¡todo un lujazo! —apostilla Laura Martínez—. La comodidad de pasar de la cama a la ducha en dos pasos y salir del dormitorio arreglada realmente marca la diferencia". 

Para Natalia Zubizarreta "los baños en suite son, sin duda, la tendencia de 2024. Baños que se muestran y abren al dormitorio como centros wellness con bañeras exentas, griferías tecnológicas, mármoles y piedras imponentes... Se llevan los baños de diseño potente". "Un sí rotundo a los baños en suite —comenta Asun Antó— Y ya, si tiene dos lavabos, bañera y ducha sería el colmo de la comodidad. De lo que sí soy partidaria es de cerrar la zona de inodoro con una mampara para mayor intimidad".

Sí, sí y sí dicen todos al unísono. Las fibras naturales siguen siendo tendencia y en lámparas, también. Y Natalia Zubizarreta apostilla: "Para que estén en la onda recomiendo que sean de gran formato y  marcado estilo. Si son artesanales, mejor que mejor, como el modelo que elegí para este comedor. La artesanía sigue siendo una expresión del nuevo lujo en las tendencias vigentes".