65 cocinas rústicas llenas de encanto y con todas las comodidades

Sus paredes de piedra y el suelo de mosaico hidráulico recuperado consiguen que en esta cocina se respiren las esencias de antes pero con las comodidades actuales. La protagonista es su isla, en torno a la que giran el resto de elementos. Las cazuelas y cazos de cobre consiguen un encanto aún más rural. 

Esta cocina tipo farmhouse está presume de unos frentes de cocina acanalados pintados en verde oliva (Evergreen de Valentine), color elegido también para las ventanas y puertas de paso de esta cabaña en la montaña. Por cierto, que el microcemento del suelo también luce la misma tonalidad. Las vigas del techo se han pintado de blanco para aligerar el ambiente y restarle la dureza que ya aporta la pared de piedra. 

Esta cocina de estilo campestre combina el gris cálido de los muebles con el beige de paredes y el techo de madera. Potencian ese punto rústico el fregadero encastrado a la vista y la campana de obra.   

Moderno y rústico a la vez, el estilo de esta cocina es inconfundible. Destaca la mesa tocinera recuperada y que ahora hace de veces de isla de cocina. 

Porque no hay que desterrarlas solo a casas de campo, montaña o playa. El estilo rústico es perfecto para que tu cocina presume de encanto y un ambiente acogedor. Y la clave, en esta azul, está en los detalles: el platero con sabor tradicional, el fregadero tipo granja, los tiradores en dorado envejecido y la campana, imitando a las de obra, que se intuye en uno de los lados. Si vas a reformar la cocina, no lo descartes.  

Este (más o menos) nuevo material ha llegado a conquistar todas las estancias y en todos los estilos. Y en esta cocina rústica con muebles de obra cede todo el protagonismo a la madera. Los frentes de los muebles son de roble envejecido y las vigas no solo dan calidez, también sirven como soporte para las lámparas. 

Esta cocina está rodeada de madera, desde el suelo, al techo, pasando por los muebles y el acabado de la carpintería. ¿Podría ser más rústica? Lo mejor es que, para darle un toque actual se ha colocado una encimera gris de Neolith y tiradores, así como lámparas, que ayudan a modernizarla. 

Las cocinas rústicas no tienen por qué resultar cargantes y abarrotadas, a veces hasta oscuras. También las hay luminosas que emplean varios principios básicos para denominarse rústica: la madera al natural, las vigas a la vista y los azulejos hidráulicos. Los taburetes con asiento de mimbre también ayudan. 

Para conseguir un estilo rústico en la cocina (o cualquier otra estancia), no dudes en añadir muebles o elementos de madera raw o en bruto. Los nuevos, vetas e imperfecciones naturales aportan un look muy de montaña que quedará ideal en los frentes de la cocina e, incluso, la encimera. En este caso, para que no resulte muy cargado, se ha pintado el antepecho y el techo de blanco.

Aunque podríamos decir que esta es más bien una cocina moderna, con sus muebles de líneas puras, sencillas y colores neutros. Pero si miras con detenimiento verás que en esta cocina se han mantenido varios elementos originales que hacen que forme parte de esta lista de cocinas rústicas, como son el techo en volta catalana y la campana de obra. 

Esta pequeña cocina abierta, la madera llena todo el espacio, desde las paredes y los techos hasta el panelado de los muebles. Y con ella la sensación de calidez se pone por las nubes.   

Porque no todo lo rústico tiene que ser madera y piedra. También el estilo arenoso de las cocinas mediterráneas entran en esta clasificación. Los muebles están forrados con microcemento, el mismo que cubre paredes y suelos, dándole continuidad. La madera potencia la calidez del tono elegido, mientras que los tonos en negro ayudan a darle un punto más actual. 

Y es que le da un sabor distinto a las recetas, ¿verdad? O tal vez es porque el hambre es distinto cuando estamos en el campo. Y en esta cocina es protagonista. Se ha conservado su posición predominante que, junto con el fregadero de granja, le confieren ese toque rústico, incluso aunque esté decorada en una combinación tan actual como el blanco y negro. 

En la cocina de esta casa rústica situada en el Pirineo, los muebles ya estaban en la casa y cuentan con acabado de roble. Para darle color, se añadió una alfombra hidráulica, que no solo protege el suelo, sino que también da color. 

Porque no hace falta gastarse un dineral para tener una cocina de estilo rústico. Hay firmas low cost que te permitirán presumir de cocina sin tener que hacer una inversión desorbitada. En este caso se ha elegido el modelo Hittarp para los frentes de la cocina, de aspecto acanelado. Y para ejemplo estas cocinas de IKEA en casas El Mueble.

Para ganar la luminosidad que roban las vigas de madera, esta cocina rústica prescindió de los muebles altos. Su color verde la llena de vida y aporta un look campestre atemporal y muy acogedor.

Un punto en común de muchas de estas cocinas rústicas es que presentan mobiliario hecho a medida y a menudo de obra, como aquí. El pavimento combina toba y mosaico hidráulico.

Los detalles siempre son importantes y en una cocina rústica es importante no olvidarse de colocar una lámpara de techo de pantalla cuadrada.

Por las baldosas, los tiradores del mobiliario, las contraventanas azules... Hay poderosos motivos para que esta cocina de estilo rústico resulte encantadora.

El trío campestre definitivo. Aquí, los armarios son de madera de roble machihembrado.

Decora con elementos antiguos y faldones de tela en las estanterías y el interior de los armarios, como se hacía en los pueblos. 

Combinado con otros materiales más cálidos, como las fibras naturales y la madera, queda así de bien.

Los azulejos tipo metro también encajan en las cocinas rústicas. La clave está en cómo combinarlos. Aquí la encimera de madera suma calidez, mientras que los suelos hidráulicos son los encargados de aportar personalidad. 

Sin duda dan aire campestre inmediato. También ayudan los frentes de los muebles, realizados con cuarterones. Y para comer, una combinación que no falla: mesa de madera y sillas de hierro. 

Madera oscura en vigas que bajan hasta la campana. El mobiliario de madera patinada de blanco y el mármol suavizan su fuerza, igual que la alfombra de fibra suaviza la presencia del suelo de toba.

Los electrodomésticos en negro también aportan look rústico, igual que los suelos de madera envejecida. 

Mejor que de acero inoxidable. Esta es industrial, cubierta de revoco.

En verde y pequeñita, esta cocina rústica es de las más coquetas de esta galería de fotos. La encimera de madera da calidez, mientras que techos y paredes, de madera, se han pintado de blanco. 

La isla de esta cocina esta diseñada a medida en madera natural y pintado en un color verde menta. Así, destaca con las paredes blancas y las vigas del techo. 

¿Quién dice que una cocina en un piso de ciudad no puede ser rústica? Este espacio lo desmiente, con un mobiliario de estilo campestre y suelos hidráulicos. 

Es un elemento esencial en las cocinas de estilo rústico. Y también las paredes de piedra. En este caso se ha combinado con azulejos en la zona del antepecho.  

Las cestas y fibras naturales dan a los ambientes un estilo muy country. En esta cocina se acentúa su presencia gracias a los muebles altos abiertos, los muebles acanalados y encimera de madera. 

Este estilo de muebles dan a la cocina un aire rústico. Aquí se han combinado con azulejos tipo metro y una encimera blanca que llena de luz. 

También funciona en el estilo rústico. Más aún cuando se trata de madera pintada de blanco, como la de estas paredes. Y llama la atención el techo revestido con cañizo, que también se ha pintado. 

Irrebatible. Y además, en una buhardilla. 100% rústico. Y con luz gracias a la ventana que baña de luminosidad el ambiente. 

Son una combinación muy rústica y a la vez actual. En la foto la campana es de obra, pero el recubierto final es de madera igual que los cajones y armarios en color crema y el techo inclinado. Azulejos en verde menta. 

 Esta cocina rústica cuenta con techos y ventanas de madera, armarios de cocina blancos, suelo de pavimento y una pequeña isla.

Si hay algo que no puede faltar en una cocina rústica es una mesa redonda de madera dónde desayunar o almorzar. 

Las cocinas campestres, además de blanco, también suelen pintarse en color crema o crudo para darla un toque de calidez y luminosidad. 

En esta cocina el mobiliario es lo que da el toque más rústico. Se trata de muebles de madera de pino recuperada.

Será por los suelos de barro cocido, por el antepecho de mármol o por el encantador office para desayunos, pero esta cocina atrapa.

Es una de las señas de identidad del estilo rústico. Aquí, la mesa, el banco y el mostrador antiguo son piezas recuperadas.

Y se reconvirtió en vivienda. Pero lo que llama la atención son los pequeños detalles, como las carpinterías en verde intenso o el antepecho de azulejos. 

Lo que más llama la atención de esta cocina rústica con office es el revestimiento de azulejos sevillanos.

El blanco total también es para cocinas de estilo rústico. Añade un toque como el de las cajas de frutero de madera colgadas a modo de estantes y ya tienes el look.

Campana de obra, vigas de madera, suelo al natural, antepecho de azulejos y mobiliario con molduras. Esta cocina cumple todos los requisitos del estilo rústico actual.

Esta cocina es pequeña pero muy resultona, gracias al aire rústico que le da su mobiliario realizado a medida, encimera de madera y campana forrada. 

Esta cocina, con mobiliario de obra revestido de microcemento, demuestra que cocina rústica no tiene por qué ser igual a cocina atiborrada de barro, cestos y complementos. Es sencilla y el toque lo da la alfombra de fibras naturales.

La zona de aguas de estas cocinas suele ser especial, con fregaderos antiguos de piedra.

Esta cocina rústica, con mobiliario blanco y encimera de madera, se distingue por sus complementos que le añaden un plus de estilo, tipo boho chic. Bohemia y encantadora, invita a estar. 

En esta cocina no falta detalle y todo está a mano. Nos gusta especialmente por sus detalles retro. 

Esta cocina nos gusta por los distintos acabados de madera que presentan tanto sus muebles, como el techo o los suelos. 

Con ciertos toques clásicos, esta cocina rústica destaca por sus muebles de madera y encimera blanca. Pero también por sus lámparas, una sobre la isla y otra sobre la mesa del office, aportando unidad al conjunto.