6 cocinas de IKEA para inspirarte antes de que llegue el verano: modernas, rústicas, grandes, pequeñas...

Las vitrinas de antaño vuelven por la puerta grande como una de las tendencias a tener en cuenta para este 2024. Con tintes nostálgicos, suelen quedan bien en cocinas con ese irresistible aire a casa de campo donde la madera es la protagonista. En este caso, se ha colocado en el frontal más grande para que cobre todo el protagonismo y se ha aprovechado los laterales del pasillo para colocar la zona de trabajo en paralelo, aprovechando así el espacio.

Los detalles artesanales, las alfombras de fibras naturales y los electrodomésticos de estilo tradicional crean un ambiente acogedor y calentito que invita a pasar muchas horas entre fogones.

Como siempre, en la mezcla está la clave. Fíjate en los cajones de los armarios bajos, con molduras y tiradores cerámicos que potencian ese aire a casa de campo. En esa zona, además, se prescinde de armarios altos, como se hacía en las cocinas de antaño. El contrapunto viene dado por gran ventanal cuarteado con filo de metal negro y los detalles metalizados, tanto en las lámparas como en la campana extractora o el carrito de almacenaje. Esta cocina ofrece mucho espacio para jugar, explorar y crecer.

No es lo más habitual, pero cada día está más de moda apostar por los tonos oscuros en las cocinas. Son sobrias, elegantes y, en un futuro no muy lejano, apuntan a convertirse en la gran tendencia. Esta cocina, por ejemplo, es toda una declaración de intenciones que demuestra que el color negro también encaja bien con el estilo tradicional. Los frentes de los armarios tienen un acabado negro mate, al igual que los electrodomésticos panelados.

Fíjate en la zona de fregadero, que se integra y resalta al mismo tiempo. Contrasta con la madera de la encimera que, junto con los tiradores antiguos, aporta ese toque rústico que buscaban. La isla, por su parte, ofrece un espacio extra de almacenaje y trabajo que sigue el mismo hilo conductor y queda iluminada con una gran lámpara de metal de estilo industrial.

Es una cocina bien planificada a la que se le ha sacado el máximo rendimiento colocando una isla en el centro, que aporta un extra de almacenaje y se utiliza como zona de trabajo., a la vez que cierra visualmente el espacio. Como ves, combina un estilo tradicional con toques industriales. Cuando un espacio es limitado, hay que dar uso a cada rincón, por eso, detrás han colocado armarios y cajones para tenerlo todo súper ordenado. En una cocina, ¡nunca sobra almacenaje!

Si buscas armonía y sencillez en tu cocina, los frentes lisos son tus mejores aliados. Si el color blanco te parece muy manido, puedes darle una oportunidad al gris claro, fácilmente combinable con otros tonos y materiales para crear una cocina moderna y atemporal. Los electrodomésticos se adaptan a una distribución estrecha y no demasiado grande. Por eso, se ha optado por poner tiradores únicamente en los armarios de abajo, para que la parte superior quede más ligera e integrada en la pared.

Por otro lado, se ha aprovechado el espacio vertical que brinda la cocina para añadir ganchos a una pared que, de otro modo, se quedaría vacía. Para que no quede todo tan monótono, es importante añadir texturas. En este caso, el efecto granito de la encimera y el antepecho rompe con la monotonía de esta cocina, que tiene hasta los suelos de color neutro. ¡Pero aún hay más! Sigue leyendo.

¡Sorpresa! El office cambia completamente el contexto de la cocina, añadiendo un punto divertido, gráfico y dinámico a base de colores vivos y formas redondeadas: una silla roja, un taburete con las patas malva, vajillas de colores y cojines y mantas vistosas sobre un banco hecho a medida aprovechando el gran ventanal. ¿Quieres darle un plus de calidez? No te olvides entonces de poner una alfombra en esta zona de comedor. Puedes arriesgar en colores y estampados porque, al estar sobre una base tan neutra, ninguna combinación estará fuera de lugar.

Minimalismo, líneas muy depuradas y funcionalidad. Estas son las tres premisas que sigue esta cocina de IKEA. Es amplia y luminosa y los tonos muy neutros permiten que la madera clara asuma todo el protagonismo.

La distribución es muy inteligente, ya que se ha utilizado un ventanal horizontal como una especie de antepecho que, además, deja entrar toda la luz. Por encima, una hilera de armarios altos de líneas sencillísimas parecen levitar sobre el espacio. Por debajo, cajoneras de madera, que tienen el único detalle decorativo (y funcional) de un sencillo uñero. Y fíjate que se han colocado cerca de la mesa de comedor. De esta forma, se puede tener a mano todo lo que se necesite para poner la mesa en un abrir y cerrar de ojos.

El gran ventanal pretende conectar interior y exterior lo máximo posible. Algo que se potencia con el uso de materiales naturales en toda la cocina: suelos de piedra, encimera efecto piedra caliza y frentes de bambú, elegantes por fuera y amplios y organizados por dentro. Combinándolo con toques blancos se consigue una cocina apacible y armoniosa. En definitiva, un verdadero homenaje al diseño escandinavo.

No solo el salón o los dormitorios deben reflejar tu personalidad. La cocina también puede ser un lienzo en blanco para poner tu creatividad en marcha. ¿Qué tal si llenamos una pared llena de cuadros? Combinados con acierto, pueden crear un ambiente muy ecléctico y personal. En esta cocina moderna así se ha hecho, sobre una base de tonos claros y oscuros que crea dinamismo y profundidad. La vitrina y los organizadores internos combinan diseño y funcionalidad, y te permiten decidir lo que quieres mostrar u ocultar.

El cuidado exterior de esta cocina esconde un almacenaje inteligente. Las cestas de este armario se extraen automáticamente al abrir la puerta, para que puedas revisar fácilmente lo que tienes en casa y encontrar el artículo adecuado cuando lo necesites. No es magia, es orden y funcionalidad.