Plantas en baños sin luz: tu guía definitiva para disfrutar de ellas y crear tu pequeño oasis particular

Cultivar plantas de interior es siempre un acierto ya las pongas en el salón, en el recibidor o en el cuarto de baño. Tienen muchas y grandes ventajas, además de la de convertirse en un recurso decorativo de primer orden. También ayudan a purificar el aire que respiramos (algunas especies más que otras), favorecen el relax y nos sirven de nexo con la naturaleza. Su efecto refrescante es perfecto también en el baño, donde ayudan a crear una atmósfera más natural y acogedora.

No todas las plantas son iguales ni necesitan las mismas atenciones, y lo que para algunas es imprescindible para poder vivir, a otras les va fatal. Dado que los baños son espacios con alta humedad ambiental, cuando busques plantas para decorarlos apuesta por aquellas que necesiten estar en un entorno húmedo, como los helechos o la mayoría de las especies tropicales. Entre las especies más adecuadas para el baño destacan el poto (Epipremnum aureum), el espatifilo (Spathiphyllum wallisii), la areca (Dypsis lutescens), el aloe (Aloe vera), etc. Cada una es distinta y especial, pero todas se convierten en un tesoro 'deco' para tu baño. 

Seguramente piensas que un baño pequeño y oscuro no es el mejor sitio para cultivar plantas. Sin embargo, hay especies que se adaptan muy bien a este tipo de entornos. Si, en general, las plantas necesitan luz natural para crecer y desarrollarse correctamente, algunas de ellas pueden vivir con poca luz. Estas son las que necesitas en tu cuarto de baño, especialmente si no tiene ventana y es muy oscuro. Existen plantas que no toleran recibir los rayos del sol de forma directa. Prefieren estar en semisombra y resistirán perfectamente en espacios poco luminosos, donde pondrán una nota natural muy especial. Puede que crezcan más despacio, pero sobrevivirán y estarán bonitas y sanas.

A la hora de elegir plantas para un baño con pocos metros cuadrados, debes tener en cuenta las dimensiones del espacio y decidirte por especies de tamaño medio o pequeño. No elijas plantas muy frondosas y grandes que se convertirán en un estorbo. Mejor hazte con algunos ejemplares que no necesiten mucha luz y que sean de crecimiento controlado. Otra idea decorativa es crear una composición verde de plantas en pequeñas macetas en un rincón del baño.

Si tu baño, a pesar de contar con poca luz natural, es amplio y no tiene problemas de espacio, puedes elegir plantas más grandes para decorarlo. En este tipo de baños, una sola planta grande puede convertirse en protagonista. Un ejemplo es la areca (Dypsis lutescens), una palmera perfecta para cultivarse en interior. Necesita alta humedad ambiental y prefiere estar en entornos sombríos: ¡es perfecta para el baño!

Las plantas colgantes son siempre un acierto en cualquier zona de la casa pero, sobre todo, en espacios reducidos como suelen ser los cuartos de baño. No solamente resultan superdecorativas con sus ramas cayendo en cascada sino que, además, no ocupan espacio en el suelo. Si tu baño cuenta con una ventana, puedes colgar algunas especies cerca, para que se beneficien de la luminosidad que entra por ella. Es una forma genial de introducir en el baño ese elemento natural que tanto nos gusta.

Si quieres imprimir un toque de lo más actual a la decoración de tu baño, apuesta por una planta muy especial: la Monstera deliciosa, también conocida como 'Costilla de Adán'.  Pocas especies de interior son tan modernas y llamativas como ella, y por eso triunfa en redes sociales donde destaca por la belleza y originalidad de sus hojas grandes y vistosas (búscala en Instagram y en Pinterest y comprueba de lo que es capaz). Se trata de una planta que no soporta la luz directa y que prefiere los espacios en sombra. Si la tienes en tu baño, con poca luz natural, no dejará de crecer aunque lo hará más lentamente.