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Clavelina: cuidados y características de la planta con flor perfecta para terrazas, jardines y balcones

Si quieres llenar el exterior de flores coloridas, tienes la oportunidad de hacerlo con las clavelinas. Descubre todo sobre estas plantas

Clavelina, planta de exterior con flor.

La clavelina es una de las plantas con flor más vistosas para añadir a balcones, terrazas o jardines. Descubre todos sus cuidados.

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Conseguir que tu terraza o balcón sean más coloridos es posible: hay muchas plantas que pueden ayudarte a conseguirlo. La azalea, el bambú o la buganvilla son algunas de las plantas que soportan bien el calor. También los claveles, muy conocidos en España. Su forma, colorido y pétalos son reconocibles al instante. ¿Pero sabías que cuenta con una amplia variedad de especies entre ellos el dianthus pink kisses y la clavelina? Esta última es una variedad muy extendida y te animamos a conocerla en profundidad. ¿Te vienes?

La clavelina, la planta con flor que tu balcón necesita

La clavelina, también conocida por su nombre científico como Dianthus chinensis, es una de las variedades más extendidas del clavel. Se planta en el exterior, ya sea en terrazas, balcones o jardines, ya que requiere de mucho sol (al menos cuatro horas). Una de las ventajas de esta planta de exterior con flor es que no necesita mucho espacio para cultivarla, puesto que no crece demasiado. Eso sí, viste la zona de exterior gracias a sus coloridas flores en tonalidades rosadas, malvas y blancas.

La clavelina es muy característica también por sus pétalos. Tiene cinco pétalos con bordes en zigzag. Además, ofrece una de las floraciones más largas, desde la primavera hasta el otoño.

Características de la clavelina

La clavelina tiene su origen en Asia y es de esas plantas perennes que se reconocen a simple vista por su vistosidad y color, ya que su presencia en cualquier jardín hace que este se vea mucho más hermoso.

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Aunque pertenece a la familia del clavel, su propio nombre nos indica que su tamaño es más reducido. Alcanza como máximo los 50 centímetros (aunque su tamaño habitual es de alrededor de 25-30 centímetros). Se compone de tallos relativamente finos de los que brotan unas hojas de un color verde suave, acompañadas de unas preciosas flores con un diámetro de unos tres centímetros, con una variedad característica de tonalidades y pétalos anchos.

Es muy habitual ver posarse sobre los pétalos de las clavelinas a abejas o mariposas.

Cuidados de las clavelinas

Las clavelinas son muy agradecidas y no requieren de un cuidado constante, aunque conviene seguir una serie de pasos para su correcta floración.

  • Riego. En verano necesitan agua con frecuencia, no así durante el resto del año. Se recomienda regarlas diariamente durante las temporadas más cálidas y dos veces por semana el resto de la temporada.
  • Cuidado de la tierra. Lo recomendable es plantarlas de forma agrupada, en sustrato poroso y aireado.
  • Luz. Es uno de los aspectos más importantes en el cuidado de la clavelina, y es que esta planta necesita mucha luz, con exposición directa en cualquier época del año. Este es uno de los requisitos indispensables para que su desarrollo se vea limitado.
  • Ubicación. Son adecuadas tanto para exterior como para interior, aunque su localización habitual suele ser en jardines y terrazas. Además, dada su necesidad de luz directa, el exterior suele ser la mejor elección, aunque no es una condición necesaria.
  • Temperatura. Se adapta a todo tipo de climas, también a los fríos, aunque se siente más cómoda en climas templados o cálidos. La primavera es el periodo ideal para plantar la clavelina.
  • Plagas. Con los cuidados adecuados la clavelina no debería tener problemas de plagas o enfermedades, pero habría que tener atención con la roya, un hongo que empezará a detectarse en las hojas mediante unos puntitos amarillos. Para evitarla, lo ideal es evitar la humedad excesiva, especialmente cuando la temperatura es baja.

Otros tipos de clavelinas

La clavelina pertenece a la especie de los dianthus o claveles. Pero no es la única variedad de clavelinas que existen. Estos son algunas de los más populares:

  • Dianthus deltoides. Es también conocida como clavelina y se suele encontrar en zonas muy rocosas, o próxima a estanques. Sus flores son de múltiples colores, como rojos, púrpuras, o bicolores.
  • Dianthus plumarius. También conocida como clavelina, rosa salvaje, o clavelina de pluma. Es un tipo de clavelina que se encuentra en jardines rocosos y paredes. Es una planta con tallos muy finos y unas flores delicadas.

¿Cómo se podan las clavelinas?

Podar la clavelina no es obligatorio. Sin embargo, la clavelina puede mejorar su presencia con una poda controlada de sus tallos. Lo ideal es hacerlo durante la primavera, ya que aprovecharemos su etapa de crecimiento. Del mismo modo, recuerda retirar las flores y ramas secas que se pueden acumular en el sustrato, por el hecho de que conservarán humedad y pueden favorecer la aparición de plagas.

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Rebecca Niver / Unsplash

¿Dónde plantar las clavelinas?

La clavelina se puede cultivar en maceta y también en jardín. La semilla germina en temperaturas moderadas, entre 15 °C y 20 °C. Es recomendable plantarlas en grupos, mejorando también su visibilidad y presencia. Hay que tener en cuenta que es importante que reciba exposición directa del sol, por lo que debes evitar la sobreexposición de las plantas. Recuerda que el suelo debe tener buen drenaje y, en caso de plantarse en macetas, no debería acumular agua en su base.

¿Cuánto duran las clavelinas?

No hay que desesperarse. La clavelina es una planta bienal, es decir, necesita de dos años para completar su ciclo biológico. El primer año veremos el desarrollar tallos y hojas y el segundo año lo veremos florecer. Por ello, es importante que para favorecer su floración retiremos las hojas y flores marchitas que se depositan en la base.

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