Daniel, cerrajero: "La puerta trasera suele ser el punto más débil de una casa, lo que facilita la entrada de ladrones"

Cuando pensamos en la seguridad de nuestra casa frente a los ladrones, automáticamente nos viene a la mente la puerta principal, las ventanas del salón o el sistema de alarma. Sin embargo, los expertos en seguridad coinciden en que los puntos más vulnerables de una vivienda suelen ser aquellos que pasan desapercibidos en nuestro día a día. Esas zonas ''invisibles'' que, por su ubicación o por costumbre, no solemos considerar cuando evaluamos la protección de nuestro hogar. Te lo contamos todo.

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1. El sótano y el garaje

El garaje y el sótano son, sin duda, las zonas más desprotegidas de la casa. Muchas veces los consideramos espacios de almacenaje o parking, pero olvidamos que también son accesos directos a nuestro hogar. De hecho, la puerta que conecta el garaje con la vivienda suele ser más débil que la principal, y rara vez cuenta con sistemas de seguridad adicionales.

Cómo proteger el sótano y el garaje

La mayoría de puertas de garaje automáticas pueden ser forzadas con relativa facilidad si no cuentan con sistemas de bloqueo manual adicionales. Para evitarlo, instala cerraduras de seguridad en la puerta que conecta el garaje con la casa, preferiblemente de alta gama y con cilindro antibumping. Además, valora la instalación de sensores de movimiento con iluminación automática.

Si tu garaje tiene ventanas, asegúrate de que estén protegidas con rejas o cristales de seguridad. Un truco que muchos propietarios desconocen es colocar papel opaco en las ventanas del garaje para evitar que se vea si hay vehículos en el interior, información valiosa para posibles intrusos.

2. Ventanas del primer piso

Tendemos a pensar que las ventanas del primer piso están fuera del alcance de los ladrones, pero la realidad es muy diferente. Un intruso experimentado puede acceder a una ventana de la primera planta utilizando elementos del propio jardín: una escalera de mano olvidada, muebles de exterior apilados, o incluso trepando por bajantes y elementos arquitectónicos.

Seguridad en ventanas de altura

Las cerraduras de ventanas del primer piso requieren la misma atención que las de planta baja. El consejo de los expertos: instala cerraduras multipunto en ventanas de gran tamaño y considera la instalación de sensores de apertura conectados al sistema de alarma principal.

Por otro lado, un error común es dejar las ventanas del dormitorio principal entreabiertas durante la noche para ventilar. Si vives en una zona con riesgo, opta por sistemas de ventilación controlada o instala rejas estéticas que permitan la ventilación pero impidan el acceso.

3. La puerta trasera

La puerta trasera de la casa es uno de los puntos más vulnerables y, paradójicamente, uno de los menos protegidos. Al estar ubicada en la parte posterior de la vivienda, lejos de la vista de vecinos y transeúntes, ofrece a los intrusos la privacidad necesaria para trabajar sin ser detectados.

“La puerta trasera suele ser el punto más débil de una vivienda porque está menos vigilada y, a menudo, con cerraduras antiguas o sin sistemas de seguridad adecuados, lo que facilita que los ladrones la forcen sin dificultad", explica Daniel, cerrajero y creador de contenido en la cuenta @elcerrajerodetiktok. 

Este cerrajero en TikTok explica en varios vídeos cómo los ladrones aprovechan precisamente ese descuido para entrar, y recomienda reforzar estas puertas con cerraduras de alta seguridad y añadir iluminación con sensores de movimiento para disuadir intentos de robo.

Reforzar la seguridad de accesos traseros

Muchas puertas traseras son más antiguas o de menor calidad que la principal. Si la tuya es de madera, verifica que el marco esté en buen estado y que la cerradura sea de alta seguridad. Las puertas correderas de cristal son especialmente vulnerables: instala barras de seguridad en la parte inferior e invierte en cristales laminados de seguridad.

La iluminación también es crucial en los accesos traseros, así que no dudes en instalar focos con sensor de movimiento que se activen automáticamente. Los intrusos evitan las zonas bien iluminadas, especialmente si la luz se enciende de forma inesperada.

Y no olvides que las llaves escondidas en el jardín trasero son una práctica muy común pero extremadamente peligrosa. Si necesitas esconder una llave de emergencia, utiliza una caja de seguridad con combinación fijada de forma discreta.

Las puertas correderas de los accesos traseros son puntos vulnerables

4. Claraboyas y tragaluces

Las claraboyas y tragaluces representan uno de los puntos ciegos más importantes en la seguridad doméstica. Su ubicación en el tejado los hace parecer inaccesibles, pero para alguien decidido a entrar, pueden convertirse en la vía de acceso más sencilla, especialmente en viviendas unifamiliares con tejados de fácil acceso.

Protección de accesos cenitales

La seguridad en claraboyas requiere un enfoque específico. Los cristales deben ser de seguridad laminada, capaces de resistir impactos sin fracturarse completamente. Para tragaluces de gran tamaño, instala rejas interiores estéticas que no comprometan la entrada de luz natural.

Un aspecto que muchos propietarios desconocen es que existen sistemas de apertura de seguridad para claraboyas que permiten la ventilación pero limitan la apertura lo suficiente para impedir el paso de una persona. Estos sistemas son especialmente útiles en buhardillas y áticos.

5. Patios interiores y terrazas

Los patios interiores y terrazas crean una falsa sensación de seguridad. Aunque estén dentro del perímetro de la propiedad, su fácil acceso desde ventanas y su relativa intimidad los convierten en zonas de riesgo que requieren atención especial.

Seguridad en espacios exteriores privados

Las terrazas con acceso directo desde el dormitorio principal son especialmente vulnerables. Asegúrate de que las puertas de terraza cuenten con cerraduras de alta seguridad y sistemas de bloqueo adicionales que se puedan activar desde el interior durante la noche.

En patios interiores, evita dejar herramientas de jardín o elementos que puedan utilizarse para forzar puertas y ventanas. Una pala o una palanca pueden convertirse en herramientas perfectas para un intruso.

Por último, la iluminación perimetral en patios y terrazas no solo mejora la seguridad, sino que también permite disfrutar de estos espacios durante más horas. En el mercado hay muchos sistemas de iluminación inteligente que puedes controlar remotamente desde tu smartphone. 

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