Trucos y consejos para mantener el buen olor de la ropa que guardas en los cajones

Pocos placeres son comparables a dormir entre sábanas limpias o ponerse una camiseta recién lavada, ¿verdad? Los ambientadores para cajones harán que tu ropa huela tan y tan bien que, incluso, puedas revivir esa sensación al rescatar un calcetín del fondo del cajón.

Tarde o temprano necesitarás ese jersey suavecito que hace tanto tiempo que tienes guardado y ¡sorpresa! Lo guardaste limpio y ahora huele a olvido. Así que toma nota sobre cómo ambientar los cajones para que la ropa no huela mal y puedas usarla de nuevo sin necesidad de lavadora. Aprovecha cuando limpies u ordenes el armario para meterlos en tus cajones. Antes de empezar, no te pierdas estos trucos para acabar con los malos olores en casa. 

¿Qué tipo de ambientadores para cajones existen?

La verdad es que existen distintos tipos de ambientadores para hacer que la ropa huela a las mil maravillas. Te contamos algunos de nuestros favoritos. Seguro que encontrarás una fragancia que encaje contigo. ¡Hay muchísimas opciones!

1. Colocar bolsitas de olor para cajones

Saquitos de tela rellenos de hierbas aromáticas.

Los trucos de la bisabuela nunca fallan. Las bolsitas de tela para cajones son un básico del orden y la limpieza. Puedes elegir saquitos de tela rellenos de hierbas aromáticas del tipo lavanda, romero, tomillo o incluso menta. O bien escoger bolsitas con pétalos perfumados que huelen a auténticos aceites esenciales.

¿Lo mejor de este ambientador para los cajones? Absorbe olores y no ocupa casi espacio. ¿Te animas a hacer ambientadores caseros? Diseñar una bolsita de tela personalizada es mucho más fácil de lo que crees.

Bolsita de lavanda para el armario. 

En Amazon encontrarás 10 bolsitas con auténtica lavanda francesa y protección contra polillas por 10,90 €.

2. Poner papeles perfumados para cajones

Los papeles perfumados para cajones o estantes son otro tipo de ambientador para armario maravilloso. Colocarlos es súper sencillo. Podrás forrar y perfumar los cajones para la ropa en un abrir y cerrar de ojos. ¿Quieres darle un toque personal? ¡Hazlo tu misma!

Consigue un papel libre de ácido e imprégnalo con la fragancia que más te guste. Si prefieres comprarlo, encontrarás papel perfumado para cajones con olor a rosas, lavanda, magnolia, jazmín e incluso frutas como higos o kiwis. ¿Otro punto a favor? ¡Los diseños son chulísimos!

3. Guardar pastillas de jabón para armarios en cajones

Guardar pastillas de jabón para armarios en cajones.

Guardar jabones en el interior de los cajones es un truco que pasa de generación en generación. Es como guardar un tesoro que, además, desprende un aroma muy duradero. Porque cuando algo funciona, ¿por qué cambiarlo?

Las pastillas de jabón sólidas se utilizaban para lavar la ropa a mano y podías encontrarlas en cualquier casa para evitar malos olores de manera natural. Si no tienes mucho espacio, puedes escamar la pastilla de jabón y meterla en saquitos de tela. Por cierto, si eliges pastillas de jabón de Marsella o rosas, tu ropa olerá a gloria y abrir los cajones será toda una experiencia sensorial.

4. Usar aceites esenciales 

Aceites esenciales.

Otra opción para evitar los malos olores de forma natural son los aceites esenciales. Una opción que además de ser natural es muy duradera. 

Utiliza un pañuelo o una bolsita de organza con arroz o sal dentro y rocía unas gotitas del aceite con el olor que más te guste: lavanda, limón, romero, árbol de té, argán, canela, sándalo, rosa, etc. Colócalas de manera repartida en los cajones que quieras perfumar, entre la ropa, por ejemplo. 

5. Meter bolsas antipolillas 

Bolsas aromáticas de lavanda.

Las clásicas bolsas antipolillas se han utilizado siempre como ambientadores. Estas bolsas normalmente incluyen olor a lavanda para ahuyentar a estos insectos. 

Coloca una bolsita antipolillas en tu cajón para perfumarlo con un aroma fresco y suave. Y además, protege tu ropa de las polillas y ácaros. 

6. Apuesta por un brumizador de aromas eléctrico

Apuesta por un brumizador de aromas eléctrico.

Dejando de lado los trucos más tradicionales, una de las últimas tendencias en aromaterapia son los brumizadores. Los brumizadores actúan como los difusores, difunden las esencias en una extensa área, llenando de fragancia toda la zona. 

Un brumizador es la mejor opción si tienes problemas con la acumulación de polvo. El polvo se acumula en la ropa de los cajones y acaba creando malos olores. En este caso, apuesta por un brumizador. Este aparato difunde las fragancias creando una refrescante neblina. 

7. Pon discos de madera con aceite esencial de cedro natural 

Discos antipolillas de madera de cedro.

Otra opción menos común, pero igual de efectiva son los discos o aros de madera de cedro. Estos discos se pueden poner en perchas y prendas pequeñas para conseguir una sensación de frescura dentro de armarios, cajas, cajones y zapateros. 

Los discos de madera son 100% naturales, completamente libres de químicos tóxicos, sin naftalina. ¡Olvídate del olor fuerte que tanto molesta! Los discos dejan un aroma que repelan las polillas, pero que es agradable para los humanos, fresco y natural. 

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