Tener la casa limpia como una patena requiere de experiencia y estrategia. Muchas veces les pedimos consejos a nuestros padres para que nos desvelen sus secretos mejor guardados para acabar con la suciedad. Estos a veces no nos funcionan ya que la limpieza es muy personal, cada casa requiere de un cuidado muy característico y cada uno se debe hacer la rutina que mejor le vaya para que el hogar esté limpio como una patena. 

Una de las cosas que más nos irrita es limpiar esos pequeños rincones que por más que pasemos 1.000 veces con un trapo o con la fregona, los seguimos viendo sucios. Por otro lado, nos dejamos la vida en quitar el polvo en esos altillos inalcanzables que acabamos abandonando por falta de un plan efectivo. 

Todos estos dolores de cabeza se han acabado. La tiktoker, @miyazhome, ha encontrado el truco perfecto para acabar con la suciedad de los rincones de nuestra casa más inaccesibles. Se ajusta a cualquier hogar, es práctico, seguro y te garantizamos que te cambiará la vida para siempre. ¡Mira, mira!

UN TRUCO QUE TE SERVIRÁ PARA SIEMPRE

Este truco es mucho más fácil de lo que parece. No se necesitan muchos objetos ni productos para conseguirlo, y su efectividad es innegable. Solo se necesita un palo de escoba o fregona que sea bien robusto y extenso. Puede ser de algunas de tus herramientas de la limpieza viejas que ya no utilizas o alguna que hayas comprado exclusivamente para aplicar este truco. Si el mango es extensible, es perfecto para llegar a los altos sin subirse a las escaleras. A continuación, se coge un trapo con una fibra muy absorbente que esté limpio y no se haya utilizado demasiado. También se puede coger alguna camiseta vieja que se vaya a tirar. 

Acto seguido, se coge el trapo que se haya escogido y lo ponemos cubriendo la parte inferior de la escoba o fregona, sin quitarla del mango. La envolvemos y por la parte de arriba la atamos con una cuerda de goma o unas pinzas del pelo. Una vez que ya lo tenemos unido, aplicamos el producto que sea necesario en el trapo y empezamos limpiando los rincones que más lo necesitan. 

Este truco es sencillo y se puede utilizar en múltiples ocasiones. Una de ellas son los ángulos de las ventanas, donde se acumula más polvo y suciedad. Para las zonas más altas de la misma, es tan fácil como desplegar el mango y limpiarlas desde el suelo. Por otro lado, también sirve para limpiar estanterías o librerías muy extensas, y así no subirse a un peldaño que pueda resultar inseguro. 

Puede ser muy útil para los marcos de las puertas que acumulan mucha suciedad por el ajetreo de su movimiento durante el día a día. Finalmente, una función muy diferente y que también es súper efectiva, es para las mamparas de las duchas, donde más cal se acumula y más cuidado diario requiere. Este método tan sencillo hará que no vuelvas a abandonar ni un solo rincón de tu casa.