Cómo limpiar y proteger los muebles de madera del salón

Es sencillo pero debemos ser constantes, ya que pueden mancharse y perder brillo antes. Una forma sencilla de limpiar estos muebles es con un paño húmedo. En el caso de que haya alguna mancha difícil de quitar debemos usar amoniaco, pero mezclando con agua. Eso sí, asegúrate de ventilar bastante el salón cuando uses este remedio. En el caso de que el mueble de madera blanco pierda brillo podemos usar glicerina líquida. 

Los muebles de madera natural o los que no tienen barnices se conservan bastante bien simplemente usando ceras y aceites. La cera es una de las mejores opciones ya que no da tanto brillo como el aceite, y tampoco oscurece, pero sí que protege el mueble. Te recomendamos que si usas estos remedios, sean aceite de oliva o cera de abeja.

Para la limpieza de muebles antiguos que tengamos en el salón debemos evitar utilizar productos muy abrasivos. Lo más indicado es utilizar uno para muebles delicados o simplemente un paño para quitar el exceso de suciedad. Si se trata de una pieza muy antigua, y además de limpiarla quieres hidratar la madera, puedes recurrir a las ceras en pasta que venden en las ferreterías y que se aplican con un trapo. 

Para los muebles de madera que tengan rejilla, que tanto están de moda, elimina el polvo de forma semanal para que no se acumule la suciedad. Para ello, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves. Mezcla agua y jabón y frota por el mueble de forma suave. Si usas esta alternativa deberías asegurarte luego de secar bien el mueble, para que no se llene de humedad y se estropee. Otra opción es pasar una pequeña aspiradora de mano para quitar la suciedad antes y así no desgastar el mueble.

Para los muebles que están muy estropeados, el vinagre es la solución. Los remedios naturales son ideales para limpiar ciertas superficies como la madera. Mezcla el agua con vinagre blanco en un cuenco. Luego, pasa un paño de algodón por la superficie de forma suave y, sobre todo, en las zonas que ha perdido más luz y color. ¡Verás como cambia de aspecto!

Las mesas de centro son el eje central del salón. No solo añadimos nuestras figuras decorativas que más nos gustan. También cuando vienen visitas, usamos las mesas de centro para añadir un pequeño picoteo. Para evitar que los vasos dejen huellas y estropeen los muebles de madera se recomienda usar siempre posavasos. Sin embargo, se debe evitar los posavasos de metal ya que tienen tendencia a sudar encima de la mesa y manchar. Los posavasos de plástico tampoco son una buena opción ya que pueden reaccionar químicamente y manchar la madera. De ahí que los mejores posavasos sean los de tela o madera. 

Las nueces son uno de los remedios naturales perfectos para cubrir las ralladuras que a veces solemos encontrar en los muebles de madera. Las grasas naturales y la pulpa se funden con facilidad dándole un aspecto renovado a la madera. Pero, ¿cómo podemos utilizar las nueces? Lo primero es moler las nueces hasta obtener una harina. Luego humedece la harina un poco con agua y aceite de oliva. Frota el producto posteriormente sobre el mueble y déjalo secar. Retira el exceso con un paño suave y repite su uso una vez a la semana. 

Para cuidar los troncos de madera que solemos usar como centros de mesa, mesas auxiliares e incluso taburetes, debemos aplicar barniz. No es un producto caro y nos ayuda a mantener el tronco en perfecto estado mucho más tiempo. Para la limpieza diaria, te recomendamos pasar un paño húmedo con una mezcla de agua y jabón. Eso sí, una vez finalices la limpieza seca bien los troncos. El agua es un enemigo claro de la madera que puede hacer que pierda color y que se hinche.