12 claves infalibles para diseñar un salón que sea fácil de limpiar
Una buena planificación y una decoración bonita y funcional tienen mucho que ver a la hora de diseñar un salón que necesite poco mantenimiento. ¡Te ayudamos con estos tips!
Periodista especializada en decoración, moda y lifestyle
Actualizado a 29 de febrero de 2024, 22:05
Te damos 12 ideas para diseñar un salón muy fácil de limpiar.
El Mueble
El salón es el epicentro de la vida social y familiar, el lugar en el que más tiempo pasamos a lo largo del día. Aquí descansamos, vemos la televisión, leemos, jugamos con los más pequeños, nos reunimos con amigos y, si tenemos comedor incorporado, comemos y cenamos. Por eso, mantener el orden y la limpieza a raya es una clave fundamental para lograr esa armonía que un espacio como este merece. En este punto, debemos tener claro que un diseño inteligente no solo nos ayuda a embellecer esta zona, sino que puede ayudarnos a simplificar la rutina diaria y hacernos la vida un poquito más fácil.
El diseño de un salón que nos permita tenerlo siempre perfecto (o casi) tiene que focalizarse tanto en los muebles, como en los objetos decorativos y en la propia estructura base del salón, con el fin de ahorrarnos tiempo y energía a la hora de mantenerlo. A continuación, te presentamos 10 ideas avaladas por los expertos para planificar un salón fácil de limpiar.
Hay una premisa más que clara: cuantos más muebles y accesorios decorativos tengas en el salón, más te costará limpiarlo. Cuantos más objetos, más polvo acumulado. La buena noticia es que, sin llegar a caer en espacios fríos y desangelados, existen muchas opciones para diseñar un salón acogedor y sereno que sea fácil de limpiar. Lo vemos en este salón, perfectamente distribuido, con los elementos justos y repartidos de forma inteligente.
2 / 12
Salón con sofás grises y chimenea.
El Mueble
Tapicerías resistentes a las manchas
Que se suba tu mascota al sofá con las patitas llenas de suciedad, que los niños te manchen la butaca con las pinturas, que se derrame una copa de vino sobre la silla en una reunión con amigos… Ninguna tapicería está a salvo del ajetreo diario del salón. Por eso, en lugar de tejidos delicados, opta por diseños antimanchas. Hoy en día, en el mercado existen un buen catálogo de textiles tratados con repelentes de manchas o microfibras que se limpian muy fácilmente con un paño húmedo o en la lavadora. Existen en un montón de colores, tejidos y estampados para mantener tu casa siempre a punto. También existen textiles antiarañazos o repelentes al agua de teflon®.
3 / 12
Salón pequeño con estanterías y mesitas modulares.
El Mueble
Muebles modulares: flexibilidad y orden
Apuesta por muebles modulares que faciliten la limpieza al moverse sin demasiado esfuerzo. Esta versatilidad no solo permite un cambio dinámico en la disposición del mobiliario, sino que también simplifica la tarea de limpiar esos rincones inaccesibles. Por si fuera poco, están de plena actualidad, así que no tienes demasiada excusa. Una buena manera de incorporarlo es en las mesitas de centro, que se podrán mover y cambiar de sitio según las necesidades.
4 / 12
Salón con vitrina estrecha y alta de madera.
El Mueble
Una vitrina muy decorativa
Las vitrinas son una solución ideal para guardar la vajilla, la cristalería y demás elementos para comer y cenar. Al estar cerradas con un cristal protector estarán siempre a salvo de posibles contratiempos ocasionados en el día a día. Suelen tener cajones, por lo que tienen un extra de almacenaje donde puedes guardar mantelerías o cubiertos. De igual manera, si lo prefieres, es una buena solución decorativa para exponer tus recuerdos, libros, accesorios especiales, fotografías favoritas o recuerdos de viajes que quieres mantener a la vista, pero protegidos del polvo y la suciedad.
5 / 12
Un salón que inspira calidez
El Mueble
Suelos de bajo mantenimiento
Opta por suelos de fácil cuidado, como laminados o cerámicos, que resisten el desgaste diario y son sencillos de limpiar. Los suelos de cerámica, gres o porcelánicos son los más fáciles de limpiar, gracias a su durabilidad y poco mantenimiento. Son impermeables y no sufren. Eso sí, evita la mayor cantidad de juntas posibles, que es donde se acumula la suciedad.
El microcemento es, ahora mismo, el material de construcción por excelencia. Es un revestimiento muy decorativo y de gran resistencia y durabilidad. Además, su limpieza es muy sencilla, ya que no tiene juntas.
Por su parte, los suelos de mármol son resistentes y duran muchos años. La elección adecuada no solo realza la estética, sino que también simplifica la rutina de limpieza.
6 / 12
Salón en tonos grises con techos altos y vigas de madera.
El Mueble
Colores resilientes: elegancia duradera
Opta por colores que resisten las manchas y no requieren esfuerzos excesivos de limpieza. Sobra decir que los tonos más oscuros o los estampados con patrones repetitivos disimulan la suciedad, manteniendo la estética del salón intacta durante más tiempo. Esto se puede aplicar tanto a paredes como a tapicerías.
Si estás diseñando un salón para ser vivido en familia, nunca un sofá blanco será visualmente tan limpio como uno oscuro. Lo mismo ocurrirá con las paredes: las de colores blancos o neutros se ensucian con la mirada. En este caso, los papeles pintados también son una buena opción. Debes saber que existen modelos lavables que facilitan la limpieza. Si se manchan, tan solo hace falta una esponja humedecida con un poquito de detergente suave, un chorro de vinagre y agua tibia para que quede perfecta.
7 / 12
Salón neutro con iluminación empotrada en el techo.
Jordi Canosa
Iluminación estratégica
Utiliza iluminación empotrada - como los halógenos, que no ocupan espacio y se mimetizan en el techo, como vemos en esta obra de Pia Capdevilla - o lámparas de fácil acceso para evitar acumulaciones de polvo. Bajar los techos y apostar por la retroiluminación con LEDs también es una opción funcional y tremendamente decorativa. Planificar un salón que tenga en cuenta la luz no solo mejorará la percepción del espacio, sino que también facilita la limpieza en áreas específicas.
8 / 12
Salón con friso a media altura.
El Mueble
Frisos o paredes paneladas
Muchos interioristas rescatan los frisos o las paredes totalmente paneladas para dar un toque muy sofisticado a sus diseños. Al estar revestidas, tanto en madera natural, como en MDF lacado o melaminizado, están mucho mejor protegidas, a prueba de huellas, golpes, rozaduras o manchas. Son más fáciles y resistentes a la hora de limpiar que las paredes pintadas al uso, que corren el riesgo de descarcarillarse más fácilmente. El mejor método para limpiar paredes de madera es utilizando lanilla de acero y una mezcla de alcohol rebajado con agua. Recuerda frotar suavemente y siempre en la dirección de las vetas. Acabarás con el polvo y la suciedad de forma rápida y cómoda.
9 / 12
Salón con paredes con molduras, más difíciles de limpiar.
El Mueble
Adiós a molduras y rodapiés
¿Es posible tener una casa sin rodapiés? La respuesta es sí. Son los grandes odiados de las obras y también los grandes olvidados a la hora de limpiar. Pasado el tiempo, verás que pueden acumular una cantidad considerable de polvo y suciedad que tendrás que limpiar minuciosamente. Si quieres un hogar práctico, las nuevas tendencias dicen que puedes prescindir de ellos, teniendo en cuenta que la unión entre pared y suelo debe ser perfecta, sin separación ninguna y que las paredes deben ser especialmente resistentes, a prueba de manchas y golpes. Para ello, la mejor opción son los panelados descritos anteriormente, los estucos y microcementos o los morteros de cal.
Por su parte, las molduras en la pared que tan decorativas y elegantes quedan, también son susceptibles de acumular polvo y suciedad que se deberá limpiar con precisión cada poco tiempo. Si quieres practicidad total, evítalas y opta por paredes lisas.
10 / 12
Salón pequeño con estor enrollable
El Mueble
Estores enrollables y cortinas lavables
Uno de los factores clave a la hora de decidir el tipo de cortina ideal para casa es el mantenimiento y la limpieza. El diseño y la decoración son muy importantes, pero cuando llega el momento de limpiar, puedes encontrarte con dificultades. Para facilitarte la tarea encontramos las soluciones enrollables: bien estores que, con sus tejidos screen, translúcido y opaco resultan muy duraderos y fáciles de mantener; o bien cortinas, fabricadas con poliéster o PVC que repelen el polvo y la humedad.
Otra buena opción son los paneles japoneses con tejidos técnicos, que se pueden descolgar fácilmente y limpiar con un poco de agua, jabón y amon��aco sin necesidad de lavadora en caso de que tuviesen alguna mancha.
Si lo tuyo son las cortinas tradicionales, opta por tejidos lavables de fibras naturales que, con un simple ciclo en la lavadora, renueven la frescura del salón y su calidad no se verá afectada.
11 / 12
Apartamento con sofá con patas
Amador Toril
Sofá con patas y desenfundable
Si el sofá es el rey del salón, préstale la atención que merece. Hay tantos tipos de sofás como personalidades. Si eres de los que necesitan tener un salón impecable sin esfuerzo, quizás los diseños con patas elevadas sobre el suelo sean la mejor opción. Brindan más estabilidad, protegen la base del sofá, no dañan ni desgastan el suelo y, sobre todo, facilitan la limpieza, pudiendo pasar la aspiradora o la fregona fácilmente por debajo sin necesidad de tener que moverlo. Al ser una pieza pesada que puede rayar el parquet, este tipo de detalles son de agradecer. También es importante que los cojines sean desenfundables para facilitar su lavado a máquina.
12 / 12
Salón con gran alfombra en la zona de estar.
El Mueble
Alfombras especiales
Sabemos que las alfombras son un elemento casi imprescindible en cualquier salón acogedor que se precie. Dan textura, color y ese necesario calor de hogar que este espacio requiere. Solemos elegirla por su carácter decorativo, según nuestros gustos particulares, pero cada vez nos fijamos más en aspectos prácticos como el cuidado, la limpieza y su mantenimiento. Aquí entran en juego las llamadas alfombras lavables. Aquí, las alfombras vinílicas se llevan la palma y son las más fáciles de limpiar con diferencia, ya que son impermeables y el agua no penetra, por lo que se pueden limpiar cuantas veces quieras. Le siguen las confeccionadas en polipropileno y las de lamas de bambú, que también aguantan fácilmente el paso de la fregona. Si quieres un modelo más tradicional, elige una con tejido de algodón, que se pueden limpiar con la aspiradora, a mano o a máquina.