''Imposible, no puedo quedar, estoy hasta arriba'', ''a los días les faltan horas para poder hacer todos los planes que tengo en mente'', etc. ¿Te suenan estas frases? Tranquila, son más habituales de lo que piensas, sobre todo en la era moderna, siempre de un lado a otro con la atención dividida en 65324 tareas a la vez. Con lo bonito que sería poder sacar un ratito cada día para disfrutar de un plan que verdaderamente nos apetezca, con o sin compañía. Pues, querida, estás de suerte, porque en este tema descubrirás 5 rutinas de orden y limpieza que te ayudarán a ganar tiempo, para que puedas invertirlo en lo que realmente merece la pena.
1. Alíate con el Batch cooking
La primera rutina es una de las que cuentan con más adeptos en todo el mundo. Y tú, ¿aún no sabes qué es el batch cooking? Se trata de un método superútil para ahorrar tiempo en la cocina. Consiste en preparar en un solo día los platos de toda la semana, para que lo único que tengas que hacer al llegar del trabajo sea encender el horno o el microondas, ¡y comer!
2. Recoge la cocina
Con recoger la cocina nos referimos a adoptarlo como rutina cada vez que la utilices. Vamos, que no dejes la taza del desayuno en el fregadero, ni los platos de la comida sin limpiar, porque al final se te acumulará el trabajo y tardarás el doble (la suciedad se incrustará más con el paso del tiempo).
3. Dobla la ropa seca
Muchas veces, vamos con prisa y al quitar la ropa ya seca del tendedero, la dejamos tirada de cualquier manera. ¡Error! Si acostumbras a doblar cada prenda nada más quitarla, reducirás las arrugas de la ropa y tardarás mucho menos en plancharla (incluso puede que no necesite planchado).
4. La ducha... mejor por la noche
Por la mañana todo el mundo se apelotona en el baño, y si eres de esas personas que adoran retrasar el despertador cinco minutitos más, cualquier rutina que te permita ganar tiempo será bienvenida. Además, al ducharte por la noche te irás a dormir con una sensación muy relajante.
5. Aprovecha los minutos muertos
Nos referimos, por ejemplo, a esos momentos en los que empiezan los anuncios de la tele. En lugar de quedarte en el sofá, aprovecha el tiempo para limpiar el polvo, darle una pasada al lavabo o fregar los suelos.
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