Adiós a colgar los abrigos: el truco de experta japonés con el que lograrás más espacio en tu armario | CON VÍDEO

Vanesa Travieso nos da la primera pista para guardar los abrigos y las prendas gruesas invernales dentro del armario sin que te quiten sitio: el truco está en NO colgarlas en perchas. En su lugar, se guardan en cajas. Para ello, hay un método especial para doblarlas y que se queden pequeñitas para que no ocupen espacio.

Gracias a este doblado de chaquetas al estilo de Marie Kondo, podemos reducir sus tamaños de manera sorprendente, tamaño reducido gracias al cual ahora podrás guardar varias prendas de abrigo en una misma caja. ¡Arriba el orden y la organización!

Los plumas tienen su forma particular de doblado:

• Para ello, lo primero que debes hacer es extenderlos sobre una superficie plana y doblar sus mangas hacia el centro en forma de cruz. 
• Después, empezando por el bajo, ve enrollándolo como un rollito hasta llegar al centro.
• Ahora haz el mismo proceso pero empezando por la puerta superior, por el cuello. Enrolla hasta llegar al centro.
• Remete el cuello en medio de la otra parte que enrollamos al principio, ¡y listo!

Increíble pero cierto: doblándolos así, ¡los plumas también reducen su tamaño! Y, gracias a ello, tienes la posibilidad de meter varios en una misma caja.

Hay abrigos que son más largos que, por mucho que los doblemos, seguirán ocupando mucho espacio en el armario. Como ya hemos liberado espacio guardando las chaquetas, blazers y plumas en cajas, no hay problema en colgar estos abrigos más largos en perchas. Eso sí, para que estén bien protegidos, ocupen un poco menos y tengas más organización, Vanesa recomienda cubrirlos con una funda protectora.

Como puedes ver en el vídeo, para guardar las americanas y blazers en cajas, Vanesa recomienda lo siguiente:

• En este primer paso, doblamos la chaqueta de la misma forma que doblamos las camisetas: la colocamos sobre una superficie de manera longitudinal, doblamos una manga hacia el centro y hacemos el mismo procedimiento con la otra manga.
• En este segundo paso, cogemos la prenda por ambos extremos y estiramos. Al estirar, verás cómo la chaqueta se abre a lo ancho.
• A continuación, doblamos la parte interior de uno de los laterales hacia fuera para que quede protegida. Repetimos el mismo proceso con el otro lateral. 
• Por último, doblamos la chaqueta, o blazer, por la mitad y ya estaría lista para guardar.