Mascotas

Cómo saber si a tu gato le gusta que le des besos y abrazos... O si lo estás estresando

Aunque los gatos tengan fama de ser ariscos e ir a su bola, muchos de ellos reaccionan a nuestras de afecto de forma muy curiosa. ¡Mira!

Actualizado a 17 de abril de 2024, 11:28

Descubre qué sienten los gatos cuando les abrazamos, besamos o les damos otra muestra de afecto. 

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Los gatos son uno de los animales de compañía más comunes. Su carácter es muy característico, ya que pueden ser muy reservados y libres.

"Lo importante es criarlos desde pequeños, porque son animales muy sensibles al estrés, aunque se adaptan a nuestro carácter y se acostumbran a nuestros hábitos si viven un periodo de socialización. Este es más corto en perros, y si no se acostumbra al contacto humano en las primeras etapas del desarrollo, luego con 3 o 4 meses es más difícil que se habitúen", nos explica la veterinaria Valentina Aybar Rodríguez, del Hospital Felino Madrid.

Uno de los errores que muchas veces cometemos con los gatos es que intentamos que se comporten como los perros. Los queremos sacar a pasear, que nos vayan a recibir cuando llegamos a casa, que estén siempre a nuestro lado... pero debemos entender que son dos especies de animales muy diferentes y no se les puede comparar. Sí es cierto que muchos gatos tienen un carácter menos autónomo y tímido, y se pueden llegar a parecer más a un can que a un felino, pero eso depende mucho de cada uno. 

A nuestros gatos los amamos tanto que los queremos abrazar, besar y acariciar constantemente. No obstante, debemos tener en cuenta que su carácter es diferente al de otros animales y tenemos que saber que sienten cuando les damos una muestra de afecto. ¡No te lo pierdas!

¿Qué perciben los gatos cuando les damos un abrazo?

Los gatos reaccionan ante los brazos, besos o caricias. 

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Algunos gatos, cuando se les abraza o acaricia, sienten un gran confort. Los beneficios que tiene para ellos son innumerables y las emociones que sienten son muy bonitas. Algunas de ellas son: 

  1. Calma: cuando notan el cariño y afecto de sus dueños, los gatos se sienten completamente aliviados. No todos responden de la misma manera, pero por lo general, les gusta que les mostremos cuanto les queremos. Les reduce el estrés y lo demuestran con el ronroneo de estar a gusto. 
  2. Mucha energía emocional: muchos gatos son muy suyos, por lo que no suelen percibir muchos estímulos si se pasan parte del día solos. Cuando se les abraza y sienten el calor humano, sus sentimientos florecen.
  3. Una relación muy sólida: cuando se hace una muestra de amor como esta, la relación del humano con el gato se fortalece hasta tal punto, que el gato es capaz de saber todo lo que le pasa a su dueño, y viceversa. Es terapéutico para ambas partes. 

PON ESPECIAL ATENCIÓN aL ESTRÉS

Los gatos son muy sensibles al estrés. 

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Como nos indica la veterinaria Valentina Aybar: "Hay que tener en cuenta que los gatos son muy sensibles al estrés. Esto puede ser el desencadenante de algunas patologías, como la cistitis idiopática, y puede llegar al punto de disminuir su calidad de vida. No hay que forzar el contacto con el gato, es él el que se tiene que acercar a nosotros. No debemos invadir su espacio y tenemos que evitar el estrés que le podamos ocasionar con el contacto con personas. Los gatos deben tener un ambiente seguro, previsible y rutinario. Se debe establecer una rutina de contactos positivos, relacionando la caricia con estímulos como premios o chuches", concluye la experta. 

¿Cómo saber si no quieren un abrazo?

No todos los gatos toleran bien los abrazos. 

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Un abrazo a nuestra mascota es un acto de cariño muy bonito. No obstante, aunque no sea intencionado, puede ser muy invasivo para los gatos. Estos felinos son muy suyos, y aunque no siempre sean reacios a una muestra de cariño como un abrazo, no es lo que más les gusta del mundo. Los gatos actúan de una manera muy particular si no quieren que les estemos abrazando. Algunos de los avisos que nos dan con sus gestos para que dejemos de hacerlo son: 

  1. Patas levantadas: si ve que sus extremidades no se agarran a tu cuerpo y te abrazan a su manera, no están a gusto con qué les abrazamos. Levantan las patas porque no se sienten libres y se ven cohibidos de movimiento
  2. Bajan las orejas: si ves que las orejas de tu gato no están hacia arriba, es que está incómodo con tu abrazo. Se puede poner muy tenso porque no puede andar suelto.  
  3. Maullidos molestos: no tienen ningún tipo de reparo en gruñir si quieren que el abrazo se termine. Si son muy intensos y afectuosos, pueden desencadenar en un gran enfado. 
  4. Toman distancia:  son muy inteligentes, y son capaces de predecir tus intenciones. Si ves como el gato se aleja cuando vas a abrazarles o mostrarles alguna señal de cariño, es que no les apetece en ese momento. Son muy independientes, y cuando se ven envueltos de unos brazos, sienten como se les quita la libertad. 
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