Aunque los metros son los que son, en cualquier piso o casa siempre hay maneras de ganar sensación de amplitud. Muchas veces el espacio que necesitas está ahí pero no habías reparado en él. Para crecer nosotros tenemos tres trucos infalibles que no fallan y que convertirán una caja de zapatos en un palacete (o casi). ¿Quieres saber cómo lograrlo?

Coge la lupa

Sí, sí la lupa para mirar con otros ojos críticos cada rincón de tu casa. ¿No te has fijado? Ese espacio bajo la ventana, un rincón junto a la puerta o la pared irregular de la cocina pueden convertirse en una zona de trabajo, una librería o un mini office, por ejemplo.
Te ayudan a transformarlos y aprovecharlos los muebles a medida (por supuesto) que siempre puedes planificar con capacidad, como en el caso de un banco. Pero también puedes aprovecharlos con soluciones low cost como una zona de baldas o una mesa abatible fijada en la pared. Las opciones son muchas.

Mira hacia arriba

El segundo truco que no falla es mirar si puedes crecer hacia el techo. Porque ya sabes que un espacio pequeño si tiene bastante altura ya no lo parece tanto, ¿verdad? Así que cambia de chip y pasa del modo m2 al modo m3 y verás cuantas posibilidades.