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1.

Error 1: un sofá demasiado grande

Salón con sofá gris y pared blanca 00522585

Bien, es posible que quisieras un sofá tan amplio que no te diste cuenta de que, al ocupar toda la pared, no dejaba espacio para la mesa de apoyo. 

La solución: utiliza la pared. Adelanta el sofá unos 20 cm y pon una balda o una estantería tras él. O crea una estructura como la de la foto, que aproveche la pared hasta el techo. 

Sofá rinconero, de Miki Beumala. Mesas de centro, de Notre Monde. Librería, diseño de la decoradora Pia Capdevila. Mesa auxiliar, puf y alfombra, de Sacum.

2.

Error 2: no pensar en el almacenaje

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Además de las paredes, hay más sitios del salón que te pueden ayudar a aumentar el espacio de almacenaje.

¿La solución? Elegir una mesa de centro que tenga espacio para almacenar. Con un estante inferior o con un tablero elevable que te permita guardar. Si no quieres una mesa grande, pon dos o tres combinables, así las puedes separar cuando te convenga.

Sofá hecho por el tapicero de Paula Duarte. Todos los cojines son de Gancedo. En la mesa, jarrón y bandeja de Sareka. Lámpara de techo y flexo de Jieldé, en Naluz. Mesa de centro modelo Alpes de Brucs. Lámpara de madera y pantalla de saco en Naluz. Cuadro de Zara Home. En la librería a medida, cestas de Maisons du Monde y Zara Home. 

3.

Error 3: piezas únicas que ya no pegan

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Una butaca heredada, esa silla que quedaba genial antes de la reforma… Si tienes una de estas piezas únicas que te encantan, pero ya no encajan en la decoración de tu salón, ¡no la tires! 

¿La solución? Destácala actualizándola. Mezclar estilos da mucho carácter a la decoración. Y, además, colócala en un rincón elegido del salón. Una de las maneras es decaparla: puedes dejarla al natural o darle un tono lavado con chalk paint. Coordina el color con el estampado o atrévete con un color rompedor. Otra opción es retapizarla con un estampado un color que contraste con el resto del salón. Si el tejido del tapizado está bien, pero no te gusta el color: pinta la tela. Hay pinturas y sprays especiales como los de Brildor.

Lámpara de Luzio y estor de Deulonder Arquitectura Domèstica.

4.

Error 4: paredes recargadas

Diferenciar la zona del comedor 00526284

Si te dejaste llevar por la emoción al encontrar ese papel de pared que tanto te gustó y, tras empapelar todo el salón, ahora lo ves recargado y pequeño… No pasa nada.

¿La solución? Deja el papel solo en una de las paredes y pinta el resto. Tienes dos opciones: pintarlo o retirarlo. Si decides pintarlo dale antes una capa de sellador con base de aceite para proteger el papel de la humedad de la pintura, y luego pinta. Elige una pintura al aceite para minimizar esa humedad y mejor con textura para disimular más el papel de debajo y sus posibles defectos. Si prefieres retirarlo, tienes varias opciones que dependerán del tipo de papel que hayas utilizado. Mira cómo quitar papel pintado

Sofá, de Ormoss. Mesa del comedor, de Adaleya. Sillas y lámpara de techo, de Ixia. Papel pintado, de Gancedo. 

5.

Error 5: quitar las cortinas

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A veces la máxima “menos es más” se nos puede ir un poquito de las manos. Si quitaste las cortinas porque pensabas que hacían que el salón se viera más pequeño, tal vez ahora sientes que tanta vista eclipsa la decoración

¿La solución? Si tu salón está pintado en tonos neutros, elige un estor o una cortina del mismo color que la pared. No las elimines, pues un piso pequeño sin cortinas puede parecer “inacabado” a la vez que pierde intimidad. Elígelos en lino de gramaje fino. Así, al correr las cortinas, tendrás intimidad sin perder luz. Si la pared es de color pon un estor del mismo tono de la pared y unas caídas blancas o dos estores en colores coordinados con las paredes y los muebles.

Sofá azul con tachuelas de Coton et Bois, igual que la mesa de centro y el puf de terciopelo.

6.

Error 6: una alfombra demasiado pequeña

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Por fin tienes claro el diseño de la alfombra, el tipo de pelo, el color… Llegas a casa, la colocas y entonces te das cuenta de que es demasiado pequeña.

¿La solución? Hazle extensiones. Sí, como lo oyes. Cósele un ribete de tela o de piel (dependiendo del material de tu alfombra) en todo el perímetro. Si crees que, aun aplicando esta solución, seguiría siendo demasiado pequeña: juega a hacer superposiciones colocando otra alfombra más grande debajo. Elígela en un tono neutro o en otras texturas como fibras naturales para que ceda protagonismo a la alfombra pequeña. Ten en cuenta que, tanto si le pones un ribete como si colocas otra alfombra debajo, la nueva superficie debe ser al menos tan ancha como el sofá.

Sofá chéster tapizado con tela de Jab, sofás báncos tapizados con lino de Yutes, puf tapizado con tela de Nina Campbell y mesa de centro, todo en el Estudio el Pino del Valle. Alfombra, de KP. Lámpara de Brucs.

7.

Error 7: decorar un salón todo a juego

salon con chimenea y sofas blancos 00530406

Estás enamorada de los tonos neutros y claritos, y decidiste decorar así tu salón. Pero ahora parece más una sala de hospital que un salón y te resulta frío. 

¿La solución? Añade complementos de color que contrasten con el neutro que has elegido y que dé vitalidad al salón. Un caldero o granate creará ese contrapunto que buscas, pero también algún azul oscuro, mostaza o incluso verde. También puedes emplear otros colores más serenos, como el arena o el marrón. 

Sofás, hechos a medida. Mesa de centro, en Natura Casa. Lámpara cesta, de Santa&Cole. Alfombra, de La Maison. 

8.

Error 8: colgar los cuadros muy arriba o muy abajo

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Si después de elegir los cuadros del salón, y colgarlos, sientes que quedan como flotando en la pared, has hecho algo mal. 

¿La solución? Lo ideal es colgarlos a la altura de los ojos y dejando un poco más de distancia en la parte de arriba que en la de abajo. Ante las dudas, utiliza cinta de carrocero en la pared para comprobar cómo quedarán. Su tamaño también es importante y es que si eliges un solo cuadro no debe ser muy pequeño, de manera que quede la pared medio desnuda, pero tampoco tan grande que robe todo el protagonismo. Recuerda que entre los cuadros y el sofá debería haber unos 30 cm y que no deben sobresalir por los lados del sofá.   

Sofá de Atemporal y mesa de centro de Pilma.

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