Muebles de cocina: dudas más frecuentes al elegirlos

Pues depende. ¿De qué? Del tamaño de tu cocina, su altura y si necesitarás el almacenaje o no. En cocinas grandes no será necesario, ya que tendrás suficiente espacio para guardar. En cambio, si la cocinas es pequeña y con los techos bajos conviene llevarlos hasta el techo, puesto que aprovecharás mejor cada centímetro disponible. Además, si haces obra y pones un techo falso donde vayan los mecanismos de la iluminación, el techo bajará, por lo que llevar los muebles hasta el techo puede ser una buena opción.    

Aunque puede ser una cuestión estética, no puedes dejar de lado la practicidad. Por eso, debes tener en cuenta que sea resistente, así como de fácil limpieza. Utilizar un porcelánico puede ser una opción fantástica, aunque actualmente hay materiales como la piedra sinterizada (Neolith, Dekton o Techlam) o el cuarzo compacto (Silestone o Compac), con los que se fabrican también las encimeras y que te ayudarán a dar continuidad y unidad al estilo de la cocina. Además, la mayoría puede imitar materiales como la madera, el mármol o la piedra, ofreciendo muchísimas posibilidades en cuanto a estilo.  

Esta cuestión también dependerá del tamaño de tu cocina y del almacenaje que necesites. En residencias vacacionales, donde igual no tienes tantos utensilios, puede ser una buena idea no colocarlos. Y, aunque no lo creas, es una genial opción también para cocinas pequeñas, ya que el espacio se sentirá más liberado. Ahora, si quieres contar con una superficie, puedes colocar un estante, que bien te puede servir para poner objetos decorativos o algunos de los utensilios que más utilices. 

Integrar los electrodomésticos es una buena opción en cocinas en las que hay espacio de sobra o están abiertas al salón o al comedor y quieres disfrutar de una imagen unificada y muy estética. Ten en cuenta que, al elegir los electrodomésticos panelados, estos perderán volumen. Ten en cuenta también que hay electrodomésticos con una estética muy lograda y minimal, que hará que pasen también desapercibidos.  

Las cocinas con desayunador son una fantástica opción si tienes espacio de más. Pero no solo eso, te ayudarán a tener escondidos parte de los electrodomésticos más pequeños, así como la vajilla o la cristalería. Lo mejor de estos muebles es que cuentan con puertas, de manera que quedará todo oculto y dará a tu cocina una imagen más limpia. 

Lo cierto es que las cocinas sin tiradores (con apertura push-pull) ofrecerán una imagen más limpia y estilizada de la cocina. Además, sin ellos evitarás darte golpes innecesarios cuando te estés moviendo por la cocina o haya varias personas. Pero no hay que olvidar que los tiradores en la cocina pueden ayudarte a darle una estética más concreta. Por ejemplo, los de concha quedan genial en cocinas clásicas. Pero los puedes encontrar en muchísimos modelos.  

Cuando te hagas esa pregunta, plantéate qué estilo quieres para tu cocina. Si tu respuesta es una cocina moderna, decántate por unos muebles con frentes lisos y sin tiradores. En cambio, si prefieres un estilo más campestre o más clásico, lo mejor es que te decantes por unos frentes con molduras o acanalados. Claro que siempre puedes combinarlos, como ha hecho aquí la interiorista Andrea Soler. 

Lo cierto es que cada vez está más extendida la primera opción por la estética limpia y moderna que ofrecen. Además, así dejarán libre el espacio debajo de la placa de la cocina para colocar un par de cajones gaveteros en los que puedas guardar la batería de la cocina y las sartenes y tenerlas a mano cuando vayas a cocinar. Cómodo y funcional. 

Aunque puede depender el estilo que quieres darle a tu cocina, lo cierto es que los fregaderos bajo encimera ofrecen una estética más limpia sin el borde del fregadero sobre la encimera. Además de que también facilitan la limpieza. Claro que si te gustan las cocinas tipo farmhouse lo más normal es que elijas un fregadero de porcelana con el frente visto que, además, quedará sobre encimera. 

Solo si eres un fan del orden y la limpieza, porque estos estantes abiertos son un punto negro de tu cocina, ya que tienden a acumular la suciedad. Si te decantas por ellos, colócalos lejos de la zona de cocción, donde será más difícil que se ensucien con la grasa que se produce al cocinar. 

Siempre que sea posible, la respuesta será sí. Te facilitarán la tarea de cocinar, ya que te iluminarán los alimentos y verás mejor, y pueden ofrecer un ambiente más cálido en la cocina. Asegúrate de elegir una luz neutra (4000 K), que es la que mejor reproduce el color, o cálida (3300 K). 

Actualmente, los zócalos son diseñados para que integren a la perfección con el resto de la cocina, por lo que dependerá de los acabados que elijas para el resto del mobiliario. En cuanto al tamaño, lo más adecuado es que, al menos, quepa el pie cuando estamos cocinando. Ten en cuenta que cuando estás cerca de los armarios nos juntamos mucho, de manera que la posición de los pies ha de ser cómoda. Los tamaños estándares de los zócalos son de 70, 100, 150 y 200 mm.

Cada vez es más habitual ver cocinas con dos colores en los frentes de la cocina. Es una opción frecuente, especialmente, en cocinas abiertas. Puedes elegir un acabado para los muebles bajos y otros para los muebles altos o combinarlos entre sí.