Los muebles de baño más bonitos de la revista El Mueble: con almacenaje y muy estilosos

Porque en realidad es una cómoda que se ha adaptado como armario de baño y en que se han colocado dos lavabos sobreencimera. Su estilo vintage hace juego con los revestimientos que imitan el papel pintado, mientras que los espejos ovalados y con un discreto perfil negro crean contraste. 

De estilo vintage, este mueble de baño es cálido, con presencia y de lo más acogedor. Además, crea un divertido contraste con las baldosas colocadas en espiga de color blanco, así como el resto de elementos. Y, es precisamente eso, lo que cede todo el protagonismo al mueble. 

Aunque parece suspendido, este mueble de baño tiene apoyo en los laterales, pero con el mismo efecto que si estuviera volado. Así, sus líneas sencillas combinan con el espejo y las paredes con acabado de microcemento. 

Este mueble de baño decora por sí mismo gracias a sus frentes panelados. Destaca sobre él el lavamanos de color negro, así como las lámparas suspendidas, que potencian su estilo contemporáneo. 

Con tres cuerpos y cajones, este mueble de baño de color gris es capaz de dar mucha personalidad al baño, junto con el papel pintado con estampado ikat. Los tiradores, de color negro, combinan con el espejo y los apliques, con el mismo acabado y el mismo efecto moderno.  

Y es que en El Mueble nos encanta el mix&match y combinar distintos estilos con sutileza. Aquí, las líneas sencillas del mueble junto con el lavamanos sobreencimera rectangular aportan el toque actual, pero es su acabado, el mismo que el de vigas aportan calidez y es estilo rústico que tanto nos gusta.  

Con dos cuerpos, este mueble de baño regala almacenaje y estilo. Y su gran tamaño se ve minimizado gracias a sus sencillas y actuales líneas. Para potenciar aún más efecto minimal, el lavamanos es doble y encastrado en la encimera.

No podía faltar en esta galería un baño en el que el color blanco fuera el protagonista: desde los revestimientos al lavamanos y, por supuesto, el mueble de baño. Incluso el espejo ofrece unas líneas sencillas y prescinde del marco. 

Este baño de marcado estilo industrial se luce gracias al mueble de baño con sobre de madera al natural y estructura de hierro en negro. Pero, gracias el espejo redondo, con sus líneas orgánicas, su dureza se ve suavizada y resulta extra acogedor. 

Un baño pequeño no tiene por qué tener siempre un mueble suspendido o abierto, que resulte más ligero. También funcionan bien los que llegan hasta el suelo, como este con acabado en roble y que es la estrella indiscutible del espacio. Además, al prescindir de los tiradores, resulta más liviano a nivel visual. 

Sus molduras, los tiradores dorados y, por supuesto, la encimera de mármol de color marfil suben el nivel y la elegancia de este mueble de baño. Su gran tamaño regala mucho espacio para guardar y sus dos senos ofrecen espacio para que dos personas pueden moverse libremente. 

Si el baño es pequeño y aun así quieres un mueble grande, puedes que tengas que colocar los toalleros en el mueble de baño o elegir uno que los lleve integrados, como este modelo. Incluso hacen las veces de tiradores, aunque en grandes dimensiones. 

Para ceder el protagonismo al papel pintado, con un patrón ikat, este mueble de baño se ha proyectado con su interior abierto, lo que aligera su efecto y le resta peso. Para dar mayor sensación de orden, se han colocado cestas de fibras en el estante interior. 

Gracias a que la pared de este baño se ha pintado de un intenso color verde, el mueble de baño gana protagonismo, incluso siendo suspendido. El espejo, sin marcos, y los apliques de bola potencian ese aspecto moderno, pero con un toque retro. 

Aunque hay muchos modelos estándar que encajarían a la perfección en cualquier baño, cuando se quiere aprovechar el espacio al máximo, nada como un mueble de baño a medida que cumpla con nuestras necesidades (y expectativas). En este, los tiradores combinan con la línea negra de los revestimientos de la ducha y el marco de los espejos.