Claves para conseguir un dormitorio de estilo nórdico (con shopping)

Si por algo se caracterizan los dormitorios de estilo nórdico, es por la sencillez de su diseño. Se trata de espacios luminosos y acogedores donde la madera protagoniza suelos y mobiliario. No es de extrañar, ya que los bosques abundan en estos países donde la conexión con la naturaleza está siempre presente.

Por otro lado, y aunque en la actualidad existen múltiples variantes, en el estilo nórdico clásico predominan las tonalidades neutras. Esto no significa que no podamos añadir pequeños acentos de color en elementos como cojines, jarrones, macetas o ilustraciones, pero la base debe ser sosegada para favorecer el descanso.

La cama es la pieza central de todo dormitorio, y en el estilo nórdico también. Además de escoger un colchón de excelente calidad que se adapte al cuerpo como un guante, la estructura de la cama importa (y mucho). Como las habitaciones de los países nórdicos no suelen ser muy amplias, lo normal es que se decanten por estructuras con patas, más ligeras. De este modo, al quedar un hueco entre la cama y el suelo, el dormitorio se ve más grande. Otras veces, las necesidades de almacenaje priman a la estética, y también los nórdicos compran estructuras tipo canapé con cajones integrados.

En cuanto al cabecero, todo depende de las preferencias. Si acostumbras a leer por las noches, lo mejor es un cabecero acolchado, pero si eres más de caer rendida entre las sábanas, puedes incluso prescindir del cabecero y decorar la pared con papel pintado, tal y como ejemplifica esta imagen.

En el diseño escandinavo la funcionalidad forma parte del éxito. Esta estructura de cama de Kave Home tapizada con un tejido antimanchas en color gris, incluye un bolsillo lateral perfecto para dejar el smartphone por las noches.

En el estilo nórdico, también es habitual que las mesitas de noche sean objetos decorativos. Taburetes, pilas de libros antiguos, maletas vintage... Todo puede transformarse en el perfecto rincón donde dejar nuestras cosas antes de dormir. Sin embargo, hay personas que necesitan un plus de almacenaje (por ejemplo, para guardar los libros), y prefieren las mesitas de noche con cajones integrados.

Las plantas son uno de esos elementos naturales que no pueden faltar en ningún dormitorio moderno de aires escandinavos. Pero no hace falta convertir la estancia en una jungla urbana, basta con añadir un par de plantas o un ramo de flores secas en un jarrón sobre la mesita. Se trata de darle un toque de naturalidad al ambiente.

Los dormitorios nórdicos son espacios donde abunda la luz natural, así que siempre están ubicados en zonas estratégicas de la casa con grandes ventanales (esta ''obsesión'' por la luz del sol cobra sentido cuando pensamos en lo cortos que son los días en esta parte del mundo). Además, procuran incluir diferentes puntos de luz artificial: una lámpara de techo, apliques de pared o lámparas en las mesitas de noche... Lo ideal es que se puedan regular para crear distintos tipos de ambientes según el momento.

Si para los nórdicos la luz del sol es tan importante, entonces las cortinas serán muy ligeras, ¿verdad? En absoluto. Como buenos conocedores del descanso, saben que dormir en completa oscuridad es esencial para gozar de un sueño reparador, y para ello, nada como elegir unas cortinas opacas. Bien es cierto que se pueden combinar con otras cortinas más ligeras que solo se muestren durante el día.

Materiales como el cobre o el latón, son habituales en las lámparas y apliques de estilo nórdico. Su elegancia y sencillez ponen el broche de oro a la decoración de cualquier dormitorio. En la imagen, aplique de Nordic Nest.

En el estilo nórdico, los muebles de almacenaje como armarios, cómodas o estanterías tienden a ser minimalistas, con diseños de líneas limpias y, en muchas ocasiones, sin tiradores. Los colores predominantes son el blanco y la madera al natural, ya que reflejan y potencian la luminosidad. No obstante, el orden es otro pilar fundamental para conseguir un look scandi. Si optamos por almacenaje abierto, todo lo que mostremos debe estar colocado en perfecta armonía, y lo demás escondido en cajas, cestas o cajones.