Bancos en el dormitorio: el truco perfecto para llevar calidez y estilo

Añadir un banco en el dormitorio, aunque este sea pequeño, te ayudará a definir su estilo y carácter. Más modernos o de líneas más clásicas, son fundamentales para remarcar la estética y elevar el nivel de la estancia. En este dormitorio, el dormitorio Pablo González combinó ambos estilos en dos bancos de distinto tipo: colocó una banqueta tapizada de estilo clásico a los pies de la cama y aprovechó el espacio bajo la ventana para diseñar un banco a medida a modo de mirador.

Aunque estamos acostumbrados a ver el banco del dormitorio pegado a los pies de la cama, puedes ponerlo un poco alejado, más cerca de la pared. Esta opción es perfecta si el dormitorio tiene pocos muebles y no quieres que se vea vacía y desangelada. Elige un modelo de madera, pero ligero, como el que colocó Sandra Vergara en este dormitorio, donde sirve no solo de banco donde calzarte, sino también como auxiliar de la butaca. 

Bancos para el dormitorio hay de muchos estilos: de madera, ligeros, con almacenaje abatible o, como el de este dormitorio, con cajones. Este, diseñado a medida por la interiorista Mercedes Perez, de Renova Solutions, es ideal para acceder a todo lo que guardes en el interior de manera cómoda.  

Una manera de aprovechar todo el espacio de un dormitorio es añadiendo un cómodo banco bajo la ventana con almacenaje. Se trata de un espacio generalmente desaprovechado al que sacarás todo el partido con esta solución, más aún si lo planificas con almacenaje. 

Otra forma de dar unidad a la decoración del dormitorio es unificando diseños. En este dormitorio, la interiorista María Santos tapizó el cabecero y la banqueta con el mismo tejido, con estampado floral y tonos blancos y azules. La ropa de cama luce la misma combinación de tonalidades, confiriendo al dormitorio de un ambiente sosegado y tranquilo, que invita al descanso. 

Puesto que este dormitorio presume de grandes dimensiones, se planificaron dos amplios armarios a cada lado de la ventana a los que, para disimular su presencia, se colocaron unos visillos en lugar de puertas. Y, en medio, bajo la ventana, la interiorista Dafne Vijande puso un banco suspendido de manera que su imagen es más ligera, pero sigue siendo cómodo y un rinconcito perfecto para desconectar. 

Si quieres mayor comodidad al sentarte y levantarte de la banqueta o banco que pongas en el dormitorio, elige un modelo con asideros en el que puedas agarrarte cómodamente. De estilo clásico y en blanco, este queda perfecto en este dormitorio de estilo romántico.  

Un banco en el dormitorio es un must que sumará comodidad, pero si, además, le das otro uso, se convertirá en una pieza imprescindible. En este dormitorio, la interiorista Andrea Soler, lo ha diseñado como un cubrerradiador. ¡Práctico, cómodo y estiloso!

Un dormitorio pequeño no tiene por qué prescindir de un banco que le dé estilazo. Y es que los hay estrechos, con poco fondo, que no ocuparán demasiado espacio y cumplirán su función como asiento y como espacio para apoyar la ropa del día siguiente. Su diseño también es clave, por lo que si los centímetros escasean, te recomendamos que prescindas de los bancos con almacenaje y demasiada presencia.  

En este dormitorio, la interiorista y estilista de El Mueble, Solange Van Dorssen, planificó un gran armario que se convierte en cabecero de obra, por un lado, y en banco con almacenaje, por el otro. Esta solución aprovecha cada centímetro y regala muchísimo espacio para guardar. 

Una manera perfecta para decorar el dormitorio es añadiendo elementos de fibras naturales que te ayuden a dotarlo de calidez. Pero no tienen por qué ser grandes piezas, como el cabecero o una butaca. Puedes incluirlas mediante un banco, como este, de estructura de madera y asiento de mimbre, que, además, aporta un toque rústico. 

Un hueco bajo la ventana es el mejor espacio en el que planificar un banco. Y no tiene por qué ser de obra. Un armario tipo banco zapatero podrá hacer las funciones a la perfección sin la necesidad de hacer una gran inversión.  

En un dormitorio sobrio, con pocos elementos decorativos, puedes concederte la licencia de colocar un banco a los pies de la cama con un asiento con estampado étnico, como este que eligió Beatriz Hernández, interiorista de Colliers. Si lo eliges en colores neutros, elige una ropa de cama de tonos cálidos, como el caldero de la colcha.  

Tu adolescente se verá encantado con esta idea: un banco a medida bajo la ventana donde pueda desconectar leyendo un libro o escuchando música. Además, al contar con espacio de almacenaje, tendrá espacio para guardar los cojines o las mantas de invierno. Ideal, ¿verdad? 

Además de las fibras naturales, la madera es otro de esos materiales que sumarán calidez instantánea a tu dormitorio. Pero no todos los elementos han de ser de madera, ya que puede tener demasiada presencia. Si te gustan los dormitorios modernos, prueba con esta idea de la interiorista Asun Antó. Mientras que el cabecero y la particular mesita de noche son de DM lacado, la banqueta a los pies tiene una estructura de madera que sube la temperatura.