6 salones de IKEA que deberías ver antes de redecorar el tuyo: pequeños, grandes, tranquilos, atrevidos...

Te damos la bienvenida a un salón moderno y versátil, pero pequeño y sencillo. A pesar de sus dimensiones, cuenta con el espacio necesario para realizar diferentes actividades. Está dividido en varias zonas, pero todas comparten una estética común donde predomina el color blanco, la madera clara y los tonos verdes de las plantas. Tiene un estilo relajado, es armonioso y funcional para las nuevas necesidades de la sociedad.

En este salón pequeñito, las soluciones movibles son importantes. Las estructuras con ruedas con bloqueo, por ejemplo, separan el espacio para las actividades de ocio de la zona donde se encuentra el sofá para relajarse. Puedes moverlas y crear espacios flexibles. Las plantas añaden un toque natural y se intercala perfectamente con la decoración en tonos mostaza.

Si eres un amante del mar y te inspira en la decoración, aquí tienes un salón listo para crear muchos recuerdos. Tiene un estilo acogedor y agradable, en tonos neutros y suaves muy sencillos. Materiales naturales como la silla de ratán, la alfombra de fibra natural, la cortina de lino, el vidrio y la madera, lo convierte en el lugar perfecto para pasar un buen rato. No te olvides de los toques blancos y la frescura de las plantas. ¡Nunca son suficientes!

¿Necesitas un dormitorio de invitados improvisado? En este espacio, IKEA ha juntado dos camas lacadas en blanco para formar unos sofás bajos, largos y acogedores que ofrecen mucho espacio adicional para sentarse o dormir. Culmina la idea con cojines y textiles en colores tierra y cálidos. Las mesas, las lámparas, los percheros de pared con sombreros colgados, van a juego para reforzar ese ambiente playero y espontáneo.

El estilo mid century puede parecer muy moderno y quizás excesivo, pero los colores llamativos combinados con acierto y una elección adecuada de mobiliario puede resultar muy elegante. El sillón, la butaca, los textiles, la lámpara extensible, las paredes potentes... mezclados con tonos neutros como el gris, crean un ambiente dinámico, pero elegante.

En este espacio hay muchas posibilidades de almacenaje, como los armarios de pared en gris oscuro volados, que ayudan a optimizar el espacio y poner fin al desorden.

Este salón presenta formas geométricas que nos retrotrae al estilo de una habitación de hotel de los años 50. Aquí todo tiene un espacio específico y, aún en el caos, seguirá pareciendo organizado. ¡Magia! El sofá gris propicia la sensación de calma dentro de un hogar tan dinámico como este.

Las casas de campo siempre son fuente de inspiración, como podemos ver en este salón. Los textiles estampados de cuadros, los volantes, los tejidos calentitos, los tonos deslavados y las cortinas, son una parte importante de su personalidad. Suma puntos con las flores silvestres, velas perfumadas, cuadros en la pared, libros apilados... ¡Todo incita al relax!

Desde la pandemia, casi todos los interioristas tienen en cuenta el hecho de tener que incorporar una zona de trabajo en casa. El salón siempre nos da buenas oportunidades para ellos. Es importante que tanto la silla como la mesa se mimeticen con el resto de la decoración y cree una especie de continuidad orgánica y natural. Para ello, los colores neutros son una baza a seguir. Para no crear sensación de desorden es importante que el escritorio cuente con una salida para cables y un compartimento donde puedes ocultar cosas, como el portátil

A espacios pequeños, grandes soluciones. Por eso, combina un dormitorio, salón, estudio y zona gaming,  ¡4 en 1! El color es el protagonista en unos cojines claros nada llamativos. Los tonos pastel y el toque de beige y gris mantienen un aspecto uniforme y potencian la sensación de que el espacio es más amplio y alegre.

Las casas deben cambiar conforme a las necesidades de sus inquilinos y a la vida frenética de hoy en día. Este salón es un ejemplo de ello, ya que incorpora soluciones adicionales y movibles para invitados inesperados. El sofá amarillo se combina con mesas sencillas y una elegante lámpara de pie en blanco. La mezcla de muebles y colores versátiles crea un ambiente divertido e intuitivo que convierte tu vivienda en una especie de espacio social que puedes cambiar en cuestión de segundos. ¡Todo el mundo es bienvenido!

Aunque no es nada habitual, em este salón se hace uso de los colores primarios para pintar las paredes de un hipnótico azul klein, a juego con uno delos taburetes. A ello, por si fuera poco, se suman los estampados atrevidos y los muebles prácticos que ahorran en espacio en salones pequeños.

La base blanca y los detalles en madera crean un lienzo perfecto para meter colores vivos y hacer que el espacio parezca más grande, lo que le da un aire alegre y luminoso. El estilo escandinavo no es tan serio como parece: de hecho, IKEA ha pintado curvas decorativas en torno al mueble de TV y al sofá cama. Las formas redondas también equilibran y generan calma, además de contribuir a suavizar los objetos más lineales.