¿Te aburren las puertas de toda la vida?, ¿te gustaría potenciar la luminosidad de tu salón?, ¿estás buscando ideas sobre cómo abrir el recibidor al salón? La respuesta a todas tus preguntas son los arcos decorativos. Estos elementos que llevan presentes en la arquitectura desde la antigüedad, se han ido reinventando con el paso de los años, y aunque algunas personas tienden a relacionar los arcos con una estética clásica, lo cierto es que se pueden adaptar a todo tipo de estilos, desde el rústico o el moderno, hasta el minimalista.

Además, no debemos olvidar que la tendencia curvy lleva ya varias temporadas arrasando en el interiorismo, así que, ¿qué mejor forma de introducirla en nuestros hogares que a través de los arcos decorativos?

Puedes pintarlos en cualquier color, añadirles molduras para darles un toque más elegante, usarlos para separar ambientes sin perder luminosidad natural, e incluso utilizarlos para suavizar un espacio con demasiados ángulos, (por ejemplo, un mobiliario con muchas esquinas). A continuación, te mostramos 6 salones muy El Mueble donde los arcos son los protagonistas, para que veas por ti misma las (infinitas) posibilidades de este recurso arquitectónico.

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1.

Un gran arco para dar la bienvenida

Salón con arco decorativo

Salón con arco decorativo y sofá con chaiselongue con cojines de colores.

El Mueble

¿Cuál es la primera palabra que te viene a la mente al ver este salón? Lo sabemos: amplitud. Y es que el arco en versión XL, decorado con una moldura en color blanco para resaltarlo sutilmente, cambia por completo la percepción visual del espacio. A ello también contribuye la elección de un tono neutro para las paredes. Además, es una forma estupenda de enmarcar el paisaje.

2.

Un arco con cristalera integrada

Puerta con arco de cristal separando el recibidor del salón

Puerta con arco de cristal separando el recibidor del salón.

El Mueble

Los arcos decorativos pueden ser de múltiples formas, tal y como demuestra este salón de corte clásico. Para separarlo del recibidor y potenciar la entrada de luz al mismo tiempo, se decidió diseñar el arco con una cristalera integrada, asemejándose a una ventana. Y para favorecer todavía más la armonía, se pintó en el mismo color que las paredes. Un recurso de lo más elegante, por cierto.

3.

Un arco en formato alargado

Comedor con arco decorativo, mesa y sillas de madera y estantería blanca

Comedor con arco decorativo, mesa y sillas de madera y estantería blanca.

El Mueble

Separar el salón del comedor sin recurrir a las paredes, puede suponer todo un reto cuando deseamos ganar cierta privacidad. Por suerte, contamos con grandes aliados: los arcos decorativos. En esta estancia, el arco se diseñó más alargado para permitir un acceso fluido sin restar ni un ápice de luz natural. 

4.

Un arco decorativo en versión señorial

Salón con sofá blanco, mesas de latón y puerta en forma de arco

Salón con sofá blanco, mesas de latón y puerta en forma de arco.

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Los salones señoriales, como bien sabrás, se caracterizan por techos altos, suelos de parquet, grandes ventanales (en ocasiones, con balcones) y molduras decorativas. En este escenario, incluir un arco siempre supone un acierto seguro. Con puertas o sin puertas, eso ya es decisión tuya.

5.

Arcos decorativos de dos en dos

Arcos decorativos con marcos blancos a la entrada del salón

Arcos decorativos con marcos blancos a la entrada del salón.

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Otro recurso que nos encanta es el de construir dos arcos decorativos, uno a modo de entrada y otro como ventana. De esta forma, se pueden conectar zonas como el salón y el pasillo o el recibidor con gran naturalidad, dejando fluir la luz. Y para destacar las estructuras y jugar con los volúmenes, puedes copiar el ejemplo de este salón, pintando de blanco los arcos y eligiendo un tono cálido pero intenso para el fondo. ¿Lo ideal? Un papel pintado con efecto tejido.

6.

Un arco decorativo de estilo rústico

Salón rústico con chimenea y arco decorativo de ladrillo visto

Salón rústico con chimenea y arco decorativo de ladrillo visto.

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Si pensabas que solo te íbamos a enseñar arcos de estilo moderno y clásico, estabas muy equivocada. Aquí tienes un ejemplo de la gran personalidad que es capaz de otorgar un arco rústico al salón. En este caso, el arco se realizó con ladrillo visto, en contraste con las vigas de madera. Lo cierto es que, gracias a su presencia, el salón se ha transformado en un rincón muy acogedor.