"Mi marido Enrique, mi hija Ángela de 14 años y yo, vivimos la cocina intensamente. Nos encanta pasar los fines de semana en ella, cocinando, recibiendo amigos o compartiendo momentos en familia. Adoro estar cocinando y poder ser partícipe de todo lo que ocurre en casa. Entre semana, la amplitud de la isla hace que sea lugar de encuentro para un café y, últimamente, uno de los lugares favoritos de mi hija para hacer la tarea", introduce nuestra protagonista.
El piso se encuentra en Torrelavega y es de principios de siglo XX. La lectora Raquel siempre había querido vivir en él y, con la ayuda del equipo de Joaquín Díaz, hizo su reforma soñada. "Todos los espacios giran alrededor de la cocina de 25 m2, que se ubicó en la zona más luminosa y especial de la casa con un concepto abierto, integrada con el salón. Eliminamos tabiques, recuperamos elementos originales y mantuvimos la altura del techo, el suelo de parqué en espiga y los grandes ventanales, restaurando puertas y contraventanas. Como quería que la luz entrara hasta el último rincón, convertimos parte del pasillo en una mampara de hierro y cristal que deja pasar la claridad", detalla.
Diseñaron la cocina con mucho cariño y Silvia, de Cocinas Villanueva, les ayudó a hacerla realidad. "Es blanca a juego con la madera de vigas y suelos, y tiene algunos toques decorativos negros que ¡dan un efecto increíble! Los muebles son de Santos, con amplios espacios de almacenaje perfectamente distribuidos, y la encimera la elegimos de porcelánico blanco efecto mármol calacatta. ¿La isla? Sin duda, fue mi mejor decisión. En ella tengo la placa de inducción y un extractor integrable que dejan un espacio muy limpio visualmente. Elegí tres taburetes de piel gris antracita y dos lámparas estilo industrial negras de Maisons du Monde para la zona en la que comemos", cuenta.
A la hora de elegir los electrodomésticos, "buscamos la eficiencia energética y la relación calidad/precio. Pero al tratarse de una cocina abierta al salón, la estética también era muy importante. Debían quedar bien integrados en el entorno y por eso nos decidimos por el cristal blanco. Era novedoso y me pareció perfecto para horno y microondas. El resto de electrodomésticos, decidimos integrarlos", concluye. ¡Bien pensado!
Si quieres estar al día de todo lo que se publica en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.