Por mucho que decoremos y equipemos nuestro salón con diferentes muebles y adornos, no se verá completamente listo hasta que no integremos unas cortinas en él. Un elemento sencillo, pero que realmente genera un impactante 'antes y después' en su apariencia. La elección del color de nuestras cortinas, es importante porque pueden jugar a favor o en contra del estilo de nuestro salón. Esto es algo que nos ha enseñado Magda Martínez, directora de estilismo de El Mueble, quien sabe cuáles son esas cortinas que modernizan y favorecen nuestro hogar, por mucho que pase el tiempo por ellas.

Entre un amplio abanico de posibilidades de tonalidades, texturas y grosor para nuestras cortinas, Magda Martínez nos ha desvelado sus favoritas: las cortinas blancas. "Las razones por las que siempre apostamos por ellas son muchas: quedan elegantes y frescas, dejan pasar la luz, encajan en cualquier estilo decorativo, ayudan a ampliar el espacio si tu piso o la estancia donde las pones es pequeño... Para mí, en blanco, siempre son un acierto", dice Magda. 

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recibidor con cómoda de madera decapada con jarrón de cristal con plantas y lámpara de mesa, alfombra beige, suelo de piedra, cortinas blancas, vigas de madera
El Mueble

Pero no un blanco cualquiera. Porque sí, hay diferentes tipos de blancos, y aunque todos ellos aportan luminosidad y bastantes aspectos positivos en el interior de nuestro hogar, nuestra estilista nos concreta que las mejores son las cortinas en blanco roto: "Si piensas en una cortina blanca, no debe ser necesariamente 'blanco nuclear'. Puede ser un blanco roto, y el efecto luminoso es inmediato", dice. "Otro elemento importante es la textura o la trama (más o menos tupidas) de las cortinas. Eso también marca el estilo, más ligero o más clásico. ¿Un truco? ¡Me encanta que arrastren! Pruébalo y verás cuánto estilo ganas".

Cortinas en blanco roto: las favoritas de las estilistas

00543276 Dormitorio con cortinas blancas y cabecero de obra
El Mueble

Si todavía te preguntas cuál es la diferencia entre unas cortinas blancas puras y otras en blanco roto, deberás saber que las primeras reflejan más luz, pero pueden generar un ambiente más frío. Sin embargo, la segunda opción, tiene un ligero matiz cálido, que hace que la luz que filtran sea más suave y acogedora. Es por ello por lo que son perfectas si buscamos una sensación más hogareña sin perder luminosidad. Pero además, tienen muchas más ventajas de las que crees:

  • Amplía visualmente el espacio: el blanco roto nos ayuda a crear una sensación de mayor amplitud y ligereza en nuestro salón. Además, elimina sombras pesadas que pueden hacer que un espacio parezca más reducido de lo que en verdad es. A diferencia del blanco puro, este tipo de tono se adapta a una mayor variedad de estilos, ya que su matiz suave, armoniza mejor con materiales naturales como madera, lino o piedra.
  • Moderniza el ambiente sin esfuerzo: si sientes que tu salón se ve anticuado o apagado, unas cortinas en blanco roto pueden ser un cambio sutil, pero efectivo Su elegancia natural da un aire más contemporáneo a cualquier espacio, eliminando la pesadez visual que pueden generar otros tejidos oscuros o estampados recargados.
  • Aportan mucho estilo al salón: para Magda Martínez, "unas cortinas en blanco roto van a resaltar todos los elementos decorativos que hayas elegido. Es decir, que si tienes un espejo dorado o unos muebles de fibra, como en este salón, le dará mayor visibilidad. En cambio, si optaras por unas cortinas de colores muy fuertes o con motivos, harías que las miradas se fijaran en ellas y no en el resto de la decoración". 
  • Nunca pasan de moda: las cortinas en blanco roto son atemporales, ya que su tono neutro y versátil, se mantiene elegante siempre. El hecho de aportar luz mientras que combinan con cualquier estilo, textura y gama cromática, las convierte en la opción preferida por muchos, pase el tiempo que pase. 
Salón elegante y luminoso con sofás blancos, mesa de centro blanca, cortinas
El Mueble

Si buscas un cambio favorecedor y estiloso en tu salón, comienza por las cortinas e intégralas en blanco roto. "Se ven actuales hoy y dentro de 10 años, y además realzan el resto de elementos decorativos que las rodean", dice Magda Martínez. "Con sencillos cambios en otros detalles, como los textiles o los complementos, podrás renovar fácilmente la decoración". ¡Y voilà! Salón nuevo, hogar renovado.

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