37 sofás rinconera que te demuestran por qué quedan bien en cualquier salón. ¿Cuál te gusta más? (incluye vídeo)

Hemos hecho una selección de tres ambientes diferentes donde ganan presencia los sofás rinconera por la estilista Sol Van Dorssen. Hay para todos los gustos, de forma que puedan inspirarte en el próximo restyling del salón. A continuación, te mostramos hasta 37 estilos diferentes de sofás rinconera para que puedas escoger el que mejor se adapte a ti. ¡Empecemos!

La idea de optar por un sofá rinconera en este salón permite crear dos espacios en uno y ayuda a delimitar perfectamente la zona del salón con la del comedor. El gran sofá en forma de "L" gana protagonismo en esta estancia y combina a la perfección con el resto de tonalidades en color tierra que reinan en la estancia.

Una solución para aprovechar al máximo los espacios residuales o más complicados en los que ubicar muebles, ya sea por su forma o sus medidas es, sin duda, optar por los muebles de obra. Aquí el sofá rinconera se adapta a la perfección al estilo mediterráneo del resto de la estancia en tonos tenues que permiten que brillen otros detalles como las vigas de madera o los muebles de materiales naturales.

Este dormitorio principal cuenta con una sala de estar en la que se han aprovechado todos y cada uno de los rincones tras colocar este sofá rinconera que optimiza los m2 de este espacio. Se ve súper cálido y acogedor gracias a la combinación de tonos neutros como el beige y el gris a juego con la base de la pared y el estor del gran ventanal.

Si en tu caso quieres optimizar al máximo todos los m2 de tu terraza urbana siempre puedes optar por un sofá rinconera, de forma que aprovecharás hasta el espacio más recóndito. Aquí no solo han optado por este sofá para crear un lugar más acogedor y recogido, sino que también la apuesta por las plantas de exterior como los ficus ayudan a dar intimidad a esta zona y refrescan el ambiente.

En este salón rústico se ha optado por un sofá rinconera que gana mucho protagonismo en la estancia, puesto que ayuda a delimitar las zonas de la cocina-comedor-salón creando así una zona con mucho encanto. La madera de roble claro, el lino, el algodón y el ratán de la decoración ayudan a acentuar el espíritu rústico.

Aquí el sofá rinconera en forma de "L" esconde un secreto detrás si te fijas bien. Se han conservado todos los radiadores de hierro originales y, para aprovechar al máximo todos los m2, se ha conseguido hacer una tapa registrable con hendiduras y una repisa encima donde se puede colocar algún que otro elemento decorativo.

En este ambiente, la decoración toma como hilo conductor el tono piedra suave que se utiliza tanto en el suelo, como en los tabiques y el mobiliario. El sofá rinconera gana presencia y llena de frescura al ambiente combinado con los puffs de fibras naturales y el toque verde de las plantas de exterior. Un truco para aumentar la sensación de espacio en la terraza y dar continuidad con el exterior puede ser instalar una barandilla de cristal como en esta terraza.

Una de las grandes ventajas de los sofás rinconera es que no desperdician ni un solo centímetro, ofrecen un montón de asientos y, además, son supercómodos. Y, puesto que ocupan mucho espacio, a veces no queda más remedio que utilizar su trasera como separación de otra zona. En este caso, la interiorista Sol Van Dorssen colocó una zona de trabajo detrás, que queda completamente camuflada.

Si tu salón es el lugar preferido de vuestra casa y os gusta juntaros todos juntos a ver la televisión, un sofá rinconera es la mejor opción frente a otras opciones, como dos sofás en L. Y es que así ganaréis un asiento y el conjunto se verá más equilibrado y con menor ruido visual. En este salón, la interiorista Pia Capdevila proyectó una estantería a medida que regala mucho espacio de almacenaje.

En espacios compartidos, la trasera de un sofá rinconera es ideal para actuar como separador de ambientes. En este caso, la interiorista Bárbara Sindreu se decantó por una pieza blanca, que ayuda a amplificar la luz que entra por la ventana y que el ojo perciba el espacio más grande.

En salones pequeños, los sofás rinconera son una buenísima opción. Un ejemplo es el salón de este apartamento de verano, en el que se ha prescindido de muebles de más en favor de un gran sofá a medida. “Hicimos un sofá esquinero a medida en lino blanco sobre el que colocamos un espejo para que el mar fuera visible desde cualquier ángulo”, explica la interiorista Marta Tobella.

Para poder usarlo a modo de chaise longue, este sofá rinconera ha prescindido de reposabrazos en uno de los lados. Así, no solo se aligera si estilo, sino que también permite tumbarse cómodamente, sacando los pies por el extremo. Este, de color beige, se ha combinado con varios cojines en tonos mostaza y verdes, que aportan color y viveza. 

Si os gustan los salones que invitan a la conversación, no descartes añadir un puff que proporcione un asiento extra cuando tienes invitados. Esta es una opción más ligera que colocar unas butacas que, aunque más cómodas, ocuparán más espacio visual. 

Puesto que los sofás rinconera suelen ser más grandes que los que se llaman con chaise longue, tendrás que elegir una mesa de centro que dé servicio a todo el sofá. Una opción fantástica es seleccionar un conjunto de mesas nido redondas que, además de más dinámicas y ligeras, podrás separarlas o juntarlas según las necesidades de cada momento.

Si tu salón tiene un gran ventanal con unas impresionantes vistas, coloca un sofá rinconera desde el que se pueda ver la televisión o disfrutar del paisaje, según el momento. Este modelo cuenta con dos puffs extra, uno más alto, que sirve como ampliación del sofá y otro, más pequeño, para sentarse cómodamente en el suelo. 

Si colocas la trasera del sofá a la misma altura que el vano de la puerta –o casi–, crearás una especie de pasillo que diferenciará los distintos espacios de la estancia y los separará. En este caso, se ha diferenciado entre la zona del salón y del comedor.

Si te decantas por un sofá rinconera, ten en cuenta que es una pieza con mucho peso visual, por lo que lo más adecuado será elegirla de un tono suave que no se 'coma' el espacio. Blanco, beige o gris claro, como el de este salón, son buenísimas opciones. Después añade toques de color y la calidez mediante los complementos textiles y materiales como la madera de la mesa de centro.

El sofá rinconera es ideal para espacios amplios y espaciosos. Reclaman (y consiguen) su protagonismo y ofrecen un ambiente elegante.

Tener un hueco de escalera muchas veces supone disponer de un espacio muerto. En este caso, colocar este sofá rinconera de Frajumar ha sido una buena solución y se ha creado un pequeño y acogedor rincón para tener un escritorio.

Aunque tengas un sofá rinconera, puedes cambiarle el look siempre que quieras con las fundas. Muchos modelos ya ofrecen gran variedad de ellas, como este sofá de Ikea.

Tener zonas de paso grandes (unos 80 cm entre distintas piezas) permite crear una sensación de amplitud. Si tienes un sofá rinconera, apoya la parte más larga en la pared y deja la más corta "libre". De este modo, puedes crear dos ambientes distintos sin obstaculizar tanto la zona de paso. 

Si no dispones de muchos metros en el salón, un sofá rinconera te ayuda a "liberar" espacio.

¿Eres fan del DIY? ¿Te gustan los palés? Pues a qué esperas a crear un sofá esquinero como este.

Una de las ventajas de los sofás rinconera es que se ganan plazas para que todo el mundo pueda sentarse. Por eso, son ideales para espacios pequeños, como en este salón, donde el sofá ofrece la posibilidad de que quepan más personas.

Totalmente integrado en la pared, basta con unos cojines cómodos para tener un sofá rinconera perfecto.

Coloca un sofá esquinero para delimitar distintas zonas del salón de manera discreta. De este modo, gracias al sofá rinconera, de Cussó Tapissers, se ha conseguido tener una zona de estudio en el salón.

Si quieres que tu salón parezca más ordenado y amplio, recurre a un sofá rinconera, como este, diseño de Íñigo Echave.

Aunque es el rey del salón por antonomasia, el sofá también puede conquistar la terraza, como este sofá rinconera de obra, diseño de Abel Pérez Gabucio.

El azul del mar, el turquesa de las mesas de centro y en tonos neutros. Decora el tu sofá rinconera acorde con la paleta de colores del estar y ganará ligereza.

Los sofás rinconeras suelen ser de grandes dimensiones. Eso significa que van a captar un gran protagonismo y que pueden llegar a cargar el salón a nivel visual. Compénsalo con muebles bajitos y ligeros.

Puedes dar protagonismo absoluto a tu sofá rinconera y colocarlo exento, como este, de Jean Pierre Martel. Con sofás tradicionales no siempre es posible colocarlo en medio de una estancia.

Si los suelos son oscuros opta por un sofá rinconera de colores neutros, ganarás en luminosidad.

En este dormitorio han aprovechado hasta el último centímetro y además el sofá rinconera, diseño de Marta Torres, ofrece la posibilidad de guardar lo que tú quieras.

Hay muchos modelos de sofás rinconera, en forma de L, en forma de T o incluso en forma de U, como este sofá, diseño de Montse Flaqué, que viene con chaise longue incluida.

Si bien hace unos años, la oferta de sofás rinconera era limitada, ahora, al igual que el resto de sofás, los puedes encontrar de piel, de tela o de terciopelo. ¡Qué suavidad! 

No importa el estilo de tu casa, siempre encuentras sofás rinconera que se adaptan para crear el mejor look rústico, contemporáneo, nórdico... ¿Cuál es el tuyo? En este caso, el sofá es de La Cabana d'Aran.

¿Quién se puede resistir a una siesta bajo la hiedra en este sofá en forma de L de madera? Es obra, de Fustería Rocas.