6 consejos MUY fáciles para un recibidor elegante y que te quede como en la revista El Mueble

Un recibidor y una consola van de la mano: no se conciben el uno sin la otra. Es la pieza estrella de la entrada, la que aporta más relevancia y empaque, y las hay de todos los estilos, colores y tamaños. Son prácticas y con gran poder decorativo, pero hay que saber elegir cuál es la más adecuada según las dimensiones y la propia estructura del espacio. Si es grande, te puedes permitir el lujo de poner una mesa redonda, de madera robusta en el centro, a modo de recibimiento y aperitivo de lo que está por venir. Si es pequeño, siempre puedes optar por consolas altas y ligeras, de acero o cristal, colocadas en uno de los frentes, o bien por pequeñas joyas restauradas o de anticuario como mesas auxiliares de estilo clásico con hojas abatibles. Sea cual sea tu elección, ¡no te olvides decorarlas!

La iluminación es vital en cualquier estancia de la casa, y más si hablamos de una zona donde no suele haber ventanas directas al exterior. Por eso, un recibidor debe estar bien iluminado. Los expertos recomiendan que se coloquen, al menos, dos puntos de luz distintos si el recibidor tiene un tamaño generoso. También es muy efectivo colocar dos apliques a ambos lados del espejo o dos lámparas de sobremesa en ambos extremos de una gran consola.

Si el recibidor es de reducidas dimensiones y la consola es pequeña, basta con un solo punto de luz sobre ella, con una base sencilla, con algún toque de color si fuera preciso, y una tulipa de lino . Desecharíamos la opción de poner una lámpara de pie, ya que se asocia más a zonas de estar que a estancias de paso como esta.

¿Quieres darle un aire nuevo al recibidor? Te damos ideas para renovar la entrada de casa como una auténtica estilista.

Añadir un banco al recibidor tiene varias ventajas: se puede utilizar como descalzador, ganar almacenaje y dar el toque definitivo de estilo si sabes elegir el más adecuado a tu entrada. Una opción muy elegante es optar por diseños con una estructura ligera y un asiento con un tapizado con algún motivo o color si es preciso. Otra opción, si existe espacio suficiente, es crear un banco a medida con almacenaje inferior como el que vemos en la imagen. Tan solo hay que añadir un conjunto de cojines combinados entre sí con diferentes motivos y ¡es un éxito asegurado!

En este caso, ocurre algo parecido a las consolas: la mayoría de los recibidores elegantes nunca prescinden de un buen espejo. Los motivos trascienden del hecho meramente decorativo, que es más que obvio. Es una estancia en la que no suele haber ventanas y tiende a ser oscura, por lo que, con un buen espejo, se consigue esa sensación de luminosidad al rebotar la luz que entra de la estancia más próxima y la sensación de profundidad, en especial en recibidores pequeños. ¿Lo mejor para un recibidor elegante? Un espejo bonito y con presencia, en vez de muchos y colocados en modo collage, que ya está un tanto desfasado.

Al igual que ocurre, por ejemplo, en un aseo de cortesía, el recibidor es una estancia donde nos podemos permitir ese punto de creatividad con el que quizás no nos atrevemos en el resto de la casa. El papel pintado, en este caso, es un recurso muy sencillo y barato para crear un recibidor elegante. Eso sí, para no caer en el exceso y conseguir que sea atemporal opta por motivos clásicos o geométricos y no demasiado marcados, en tonos preferiblemente neutros con alguna pequeña licencia de color si fuera preciso. Puedes también elegir diseños de un mismo tono, pero que simulen tener textura, ya que sumará muchos puntos a la hora de crear un ambiente cálido y acogedor que no pase inadvertido. Puedes empapelar toda la estancia o tan solo el frente donde se sitúe la consola, generando allí un foco de atención.

No dejes a tu recibidor sin plantas o flores solo porque no llegue mucha luz natural. Siempre hay opciones para poner esa nota de color verde que tanto sube el ánimo de cualquier estancia de la casa. De hecho, existen especies “vampiras” que no requieren de grandes dosis de luz porque pueden dañar sus hojas o flores, como la dieffenbachia, la planta de interior por excelencia para un recibidor oscuro. Sus hojas son de un verde intenso muy decorativo, pero ten cuidado si tienes mascotas en casa porque es una planta “venenosa” si se muerde. La pilea, también está súper de moda gracias a sus curiosas hojitas redondeadas. Está reconocida como la planta china del dinero y es muy apreciada por los adeptos al Feng Shui. Si quieres poner una nota de color, la Anthurium, con sus brácteas rosas o rojas, es tu mejor opción. Y otra alternativa: ¿qué tal salir al campo y crear tu propio ramo de flores y tallos silvestres? Mételos en cestos de rafia y verás el resultado. ¡Tiene un encanto especial!