DIY

Mesas carrete: dónde encontrarlas y 15 ideas para personalizarlas

Como mesa de centro, como puff e, incluso, haciendo las veces de estantería. Una mesa de bobina de cable es un proyecto DIY perfecto. ¡Inspírate con estas ideas para hacer la tuya!

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Hay muchas maneras de hacer una mesa de madera, pero si eres aficionado al reciclaje, el DIY y te gusta dar una segunda oportunidad a objetos que ya no valen, lo tuyo son las mesas tipo carrete. También conocidas como mesas de bobina de cable, prácticamente sin hacer nada ya decoran y son útiles. Las bobinas de cable son como carretes de hilo gigantes y pueden encontrarse en diferentes tamaños, perfectas para crear desde mesas de centro, a mesas de comedor o, incluso, mesas altas perfectas para acompañarse con unos taburetes.

Dónde encontrar mesas tipo carrete o bobina de cable

A diferencia de los palets, las mesas carrete no suelen venderse en grandes superficies. Es habitual encontrarlos en obras y edificios en construcción, aunque también puedes hacerte con ellas en portales web de compraventa de objetos de segunda mano. Si encuentras una obra en la que haya bobinas de cable, antes de cogerlas, asegúrate de pedir permiso al encargado.

Ideas decorativas para hacer con mesas tipo carrete

Hay muchísimas maneras de dar una segunda oportunidad a una bobina de cable. Aunque mucho dependerá de su tamaño, también de tus dotes creativas y, también, tu nivel de bricolaje. Hemos seleccionado estas ideas para que personalices tu bobina de cable.

Una mesa carrete al natural

Tanto si quieres un acabado natural en tu mesa tipo carrete como si la vas a pintar, es aconsejable aplicar primero un tratamiento fungicida, así como un protector de la madera si pretendes colocarla en el exterior. Y mira qué bien quedan incluso en una decoración actual y con matices contemporáneos. Y estas, en pareja, tienen propósitos diferentes: el más bajo sirve como portamacetas, mientras que el que es un poco más estrecho hace las veces de mesa auxiliar.

En blanco

Si no quieres su acabado natural, puedes aplicar una mano de pintura que combine con el resto de tu decoración. Perderán un poco de carácter rústico, pero ganarán puntos en lo vintage. Y, al igual que en si la dejas en su aspecto original, conviene aplicar un tratamiento previo y una mano de barniz transparente o cera para muebles después si quieres que el acabado sea duradero.

Sin un lado

Otra opción, que además consigue un marcado carácter retro, es quitar uno de sus lados y dejar tan solo el cilindro de la bobina y uno de sus laterales o tapas. Aunque el cilindro debe ser los suficientemente ancho para que la mesa tenga estabilidad. Mira qué resultado.

Perfecta para la terraza o el jardín

Si estás en modo DIY y ya te has hecho un sofá de palés, ¿por qué no añadir también una mesa tipo carrete? Tan solo tendrás que aplicarle unas capas de barniz para exterior y, en cuanto esté seco, ¡ya podrás disfrutar de un rico desayuno en tu mesa de centro nueva!

Tipo mosaico y ¡con mini bar!

Esta bobina de cable sí que ha encontrado una nueva vida. Y no solo como mesa de centro, también se ha convertido su interior en un cómodo mueble bar. Ingenioso, ¿verdad?

Una mesa de juegos para el cuarto de los niños

De un color llamativo y vistoso, dando alegría el dormitorio de los más peques. Así es esta bobina de cable que, con una mano de pintura, se ha convertido en una mesita perfecta para que ellos jueguen, dibujen o lean. ¡Y si es de las pequeñas será perfecta para su altura!

O un juego en sí mismo

Esta bobina de cable ha sido reconvertida directamente en un juego. Y tiene de todo. Desde ascensor de carga para los vehículos y una rampa para celebrar carreras a toda velocidad. Solo para padres supermanitas.

Con un efecto envejecido

Si la bobina que has adquirido tiene un color muy claro y quieres darle un aire más vintage, aplica una capa de betún de judea para envejecer su aspecto. Utiliza un sellador de madera y después da el betún extendiéndolo con un paño que no deje pelos. Si quieres que el efecto sea más pronunciado en algunas partes, aplica un poco más en esas zonas. Deja secar entre capas.

Una mesa tipo carrete decorada con mimo

Hay muchas formas de customizar una mesa carrete. Y esta nos ha parecido cautivadora. El cilindro se ha dejado al natural, mientras que la base y el sobre se han pintado en negro y se han decorado con delicadas guirnaldas y flores. Bello, ¿verdad?

¡Qué bien se adaptan las mesas carrete!

Cierto que en un entorno rústico, una mesa carrete queda genial. Lo mismo si tu decoración tiene tintes vintage. Pero es que también se adapta a la perfección a la decoración nórdica, aportando un punto aún más natural. ¡Qué acogedor!

Si es grande, perfecta como mesa alta

Hay bobinas de cable grandes que son perfectas para convertirlas en mesas de comedor o en mesas altas. Y lo mejor es que muchas ya vienen con el agujero para que puedas introducir una sombrilla. ¡Parecerá que estás en un chiringuito de la playa!

Como mesa para los libros

Un hack muy resultón con las bobinas de cable es convertirlas, no solo en mesita de centro, sino también en librería improvisada. Con unas tablas que encajen entre ambos laterales y clavadas con clavos harás los compartimentos y ya podrás empezar a usar tu mesa como espacio extra para los libros.

Sube su nivel poniéndole ruedas y un cristal

Para darle un aire más elegante y mantener la madera impoluta durante más tiempo plantéate colocarle un cristal. Puedes emplear uno de una mesa vieja o encargarlo con la medida de la tapa. Y si, además, le pones ruedas, harás que sea más cómodo moverla.

Pintura y tintes: una mesa carrete muy DIY

Pintando la parte cilíndrica en blanco y aplicando diversos barnices con acabado en nogal y wengué, como el de la imagen, se consigue también un resultado muy decorativo. Este ha sido diseñado como reposapiés, pero también cumple las funciones como auxiliar. Ponla junto al sofá y coloca después una planta, una lámpara de sobremesa, unos adornos y unas velas.

Tipo puff

Si además de colocarle ruedas y unas maderas, tapizas la parte superior, será el perfecto asiento extra que echabas de menos. Es ideal para el cuarto de los niños, como este, pero la idea puede servir también para tu dormitorio o el salón. Úsalo como reposapiés y sácalo como puff cuando tengas visitas. Útil y decorativo.