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1.

Azulejos pequeños para cocinas abiertas

En una cocina abierta al salón comedor, los azulejos pequeños son una buena opción. Puedes colocarlos solo en el antepecho y pintar el resto del espacio para que las diferentes estancias se integren mejor. Si eliges los azulejos del mismo color que la pintura, el efecto será mucho más armónico. 

Mesa extensible, mod. Bjursta, y sillas, de Ikea. Lámparas, de Artikel. Encimera, de mármol negro, de Naturamia, en Marbres Masó. 

2.

Los azulejos grandes amplían

Sobre todo si tienen junta rectificada. La borada entre piezas no se percibe y esto crea el efecto de ser una superficie continua, y una superficie continua siempre crea la ilusión de que la superficie es mayor de lo que es en realidad. Si, además, son azulejos con brillo como estos, la sensación de amplitud es más grande.

Azulejos que imitan el cristal, de Porcelanosa. Mobiliario, de Ideas Cocina. Horno, de Balay. Campana, de Cata. Encimera, de Silestone. Decoradora: Cristina del Valle.

3.

Mosaico hidráulico y azulejos pequeños, la pareja ideal

Un espacio como este baño con suelo de mosaico hidráulico (este es un gres porcelánico que lo imita) pide un azulejo que lo acompañe bien. Y nada mejor que piezas pequeñas, de color liso, para darle protagonismo al dibujo del pavimento. 

Lavamanos mod. Sofía, de Roca. Grifería mod. Retro-Tres, de Tres. Toallero, de Matèria.

4.

Azulejos grandes para equilibrar el espacio

Si la estancia tiene los techos muy altos, la colocación de las piezas puede conseguir reequilibrar el espacio. En este caso, las piezas grandes, colocadas apaisadas, ayudan a que el baño se vea mejor. 

Revestimiento, pavimento y encimera, de mármol travertino. Grifería, de Hansgrohe. Espejo, de Cachemir. Alfombra, en Ikea. Mobiliario, de Carpintería Quintero Guerra.  

5.

Azulejos pequeños para estilos rústicos

Lo pequeño remite a lo artesanal, de ahí que revestir las paredes de baños y cocinas rústicos con azulejo pequeño sea una muy buena idea. Si además, son piezas con color, será una selección redonda.

Mobiliario, mesa, taburetes y lámparas, diseño de Cristina Gámiz.

6.

¿Tamaño medio? Depende...

Hoy, o se llevan las piezas pequeñas o las grandes sin casi juntas. Los tamaños intermedios déjalos para otra reforma. A no ser que creen patchworks como este, que también continúan siendo una opción de tendencia. 

Mobiliario, de Meine Kutchen. Revestimiento, mod. Patch, en Via Cerámica. Electrodomésticos, de Bosch. Cocina proyectada por Pia Capdevila. 

7.

El clásico azulejo cuadrado triunfa

Si tu cocina todavía tiene unos azulejos pequeños y cuadrados, como los de la época de nuestras abuelas, plantéate dejarlos, sobre todo si te gusta el estilo vintage. Se llevan muchísimo, y puedes acompañarlos incluso de una cenefa, como hizo aquí Natalia Zubizarreta.

8.

Azulejos grandes y alargados: más espacio

Y más calidez sobre todo si se trata de azulejos que imiten la madera. Cualquier pieza colocada de tal modo que cree franjas horizontales, hará crecer esa pared a lo ancho y no parecerá un espacio abigarrado. 

Ducha revestida de Silestone Zeus Extrem. Plato de ducha, de resina. Armario bajolavabo diseñado por Sacum. Espacio decorado por Marta Tobella.

9.

Gresite: el azulejo más pequeño para dar luz

¿Cómo? Así es. Las pequeñas teselas, con sus reflejos, crean espacios muy dinámicos, aportan volumen, textura y reflejan la luz que reciben. Son una buena opción para rincones de baños con espacio "recortado" como la zona de bañera de esta buhardilla.

Gresite, de Hisbalit. Lavamanos, de Krion y bañera, de Noken. Todo, de Porcelanosa. Griferías, de Bossini-Cristina. Proyecto de Juan Carlos Escrivá.

10.

¿Azulejos grandes? Hasta el techo

Si son cálidos y con junta rectificada como estos, quedarán muy bien porque protegerán a la vez que harán el espacio más acogedor, como si fuera piedra recubriendo las paredes. 

Mobiliario, diseñado por Ona Barnet. Alfombra, de Flamant. Espacio decorado por Pétit Côté Decó.

Ahora ya sabes qué puede quedar mejor en tu baño o cocina, pero antes de decidirte por uno u otro formato, deberás hacerte algunas preguntas.

1. ¿Te gustan los baños "fríos" de diseño o buscas un estilo más cálido? Si la respuesta es "de diseño", apuesta por formatos grandes que te aporten superficies continuas. Y si lo que prefieres es calidez, el formato pequeño siempre te ayudará más.

2. ¿Qué forma tiene tu baño? Si es estándar, no tienes mayor problema. Si es largo y estrecho, colocar revestimiento en vertical (baldosas grandes instaladas hacia el techo, o azulejos tipo madera con lamas colocadas en vertical), será una buena elección. Y si es un baño pequeño, no quieras alicatar hasta el techo, es mejor colocar azulejos hasta la mitad y el resto, pintarlo. Y en cuanto al formato, pequeños siempre quedarán más armónicos.

3. ¿Qué color elegirás? Debes tener en cuenta qué color hay en el suelo, y elegir un azulejo que no compita con el pavimento o que tenga un tono en común para que, por muy distintos que sean, queden armónicos.

Y ahora que tienes la información básica en tus manos... ¿cuál es tu elección?