La reforma de este piso ha sido de pico, pala, (mucho) mazo y, sobre todo, buenas dosis de ingenio. "Solo hemos conservado una pared, la que separa la cocina del lavadero. El resto las hemos tirado para reorganizar el espacio según las necesidades de Sofía y su familia", recuerda el arquitecto Jorge Moser, de Moser Mur Arquitectura, y responsable de la reforma de este piso de la zona alta de Barcelona.