Era un piso antiguo de Barcelona y ahora es un sueño cumplido: tiraron tabiques y ganaron luz

El toque “Coton et Bois” lo pusieron unos estores blancos “que quedan ligeros y dan luminosidad”, y una gama muy gustosa de tonos neutros que unifican el espacio, al igual que el suelo laminado de roble.

Los propietarios, un matrimonio con un hijo, tenían la ilusión de tener una chimenea. “Al no haber salida de humos, pusimos una eléctrica muy práctica”, confiesa la interiorista. Por lo demás, conocían el estilo de Asun y se dejaron guiar.

“Pintamos las paredes en gris tostado, que encaja con el color arena de los sofás en L y el verde hoja de los textiles. Además, tienen la gracia de llevar un arrimadero blanco con guiños al estilo inglés”, apunta.

¿La clave? Tirar tabiques y unir las zonas comunes para poder disfrutar. “Eliminamos una habitación, pero ganamos una ventana al salón y una zona de trabajo con escritorio y zona de lectura”, asegura. Asun diseñó a medida el escritorio y la librería, así como el mueble bajo de la zona de estar.

Muy ‘british’ es también la alacena del comedor que sirve de nexo de unión entre el salón y la cocina. “Antes estaba cerrada y, de esta manera, la integramos en el espacio”. Es un mueble de almacenaje con un práctico desayunador, decorado con papel pintado y cuatro coquetos apliques.

“¿Ves las tres lámparas de techo? Refuerzan estos puntos de luz y conjugan muy bien con las sillas de comedor, también hechas de fibras naturales”, sigue Asun, invitándonos a descubrir la cocina.

Los propietarios son muy “cocinillas” y querían una isla en un espacio amplio y práctico, pero muy ligero. Por eso, todos los armarios están lacados en blanco y se utilizaron azulejos de metro a tono para crear unidad. La encimera es porcelánico marmolizado y la campana está flanqueada y disimulada con unas baldas de madera de roble, un detalle que se repite en el resto de la casa.

Las vemos también el cabecero de obra del dormitorio principal, coronado por un enorme espejo que da sensación de amplitud. Las originales mesitas de noche que sobresalen también tienen la madera como hilo conductor y escoltan la cama, vestida con linos naturales de colores frescos como el mostaza y el verde agua.

¿Un detalle curioso? Se han ganado 60 centímetros del dormitorio que eliminaron para hacer el despacho y los han utilizado para crear una práctica columna de armarios. ¡En esta casa todo son soluciones prácticas!