5 /10

1.

Una casa muy mediterránea

Esta preciosa casa con piscina que vemos se restauró para poder disfrutarla todos los días del año. Por ello, se añadió al jardín una pérgola a modo de porche, apoyada en la fachada. Mesa de centro, en Fernando Moreno. Lámpara de Teklassic y butaca, en Casa y campo. Plantas, en Viveros Guzmán.

2.

Blanco y verde

El escenario es espectacular, pero la decoración merece también un 10. La blancura contrasta con el verde y la alfombra de sisal hace de vínculo con la naturaleza. Ginebra, la hija de los propietarios, en el porche. Sofás, en Casa y Campo.

3.

Abierto al jardín

Unas cristaleras continuas dan paso a un espacio que ocupa prácticamente toda la planta, donde el salón y el comedor se despliegan a su gusto, sin problemas de estrecheces. Las ventanas plegables del salón abren totalmente este espacio al jardín. Chaise longue, similar en Casa y campo.

4.

Un salón con personalidad

La banqueta o chaise longue permite a un tiempo permanecer en la zona de estar y beneficiarse del calor de la chimenea, como si fuera reversible. Y es que la chimenea también tiene su aquel, situada como está en la zona de paso al comedor. Sofá, diseño de Nacho James, tapizado con seda de Gastón y Daniela. Mesa de centro, en Giuliana B. Arte y Decoración. Cojines blancos, en DM Interiors.

5.

Butacas para todos los gustos

 Si os fijáis, cada uno de los cuatro asientos (sofá, butaca, puf, banqueta) es distinto al resto de sus compañeros y tiene una personalidad fuerte, una tapicería diferenciada, y una función propia. Al mismo tiempo (esa es la magia de quien sabe hacerlo) forman un conjunto perfecto en el que cada uno complementa a los demás. 

6.

Un comedor con vistas

El comedor se encuentra comunicado con el salón, creando así un espacio visualmente más amplio. Mesa de roble realizada por Casa y campo. Sillas y mantel, en DM Interiors. Alfombra, en Fernando Moreno. Vajilla y copas, en Cachemir. Estores, en La Navarra.

7.

El refugio de Ginebra

 Y me encanta la decoración del cuarto infantil, una meditada locura de color (todo está en los textiles, sencillos de cambiar y por lo tanto de ir dándole otra imagen a la habitación según crezca su habitante). Nada mejor para que Ginebra se sienta a gusto en su habitación que decorar las paredes con sus dibujos.

8.

El rincón de juegos

Me parece un acierto su aparente sencillez, en la que todo está pensado y muy pensado para que un niño sea feliz. Mesita, silla, cómoda y alfombra, en Manapany Kids. Al fondo, las sillas de mimbre están a la venta en La Albaida. Los visillos son de Habitat.

9.

Cálido y elegante

Pasamos al dormitorio principal, resuelto por las mismas manos expertas. ​Me encantan las vigas de madera que refuerzan visualmente la inclinación de los tejados. Cabecero, en Fernando Moreno. Banqueta, similar de Cachemir. Cuadrantes y colcha, a la venta en Côté Soleil.

10.

Un rincón de lectura

Tan suave, tan calmado, con espacio para situar una chaise longue. Yo, por si acaso, apunto en mi cuaderno lo de los visillos vaporosos, tan eficaces para dar un aire poético a la habitación donde se viven los sueños. Chaise longue, en Fernando Moreno, igual que la alfombra. El espejo de pie, en DM Interiors. Los cojines dorados, en Loani Linen Home.

Tan solo unos visillos muy sutiles (con una función decorativa clarísima) cuelgan de las vigas y lo protegen de los vientos y el sol. Un lugar espléndido. Hablando en plata, una ve esa maravilla, con la piscina, las palmeras y los arbustos verdísimos como telón de fondo y piensa que ha entrado en el paraíso. Bueno, pues os contaré que la pérgola no formaba parte de la casa. La construyeron sus actuales propietarios porque querían disfrutar a fondo de la vegetación y el clima mediterráneo. Una buenísima idea para tomar nota, sobre todo si se cuenta con un jardín o con un espacio adecuado, pero en todo caso sencilla de instalar apoyada en la fachada.

La decoración interior tampoco se queda corta. Con un salón abierto y comunicado con el comedor, con distintos asientos con función propia y una zona de estar con chimenea. Por otro lado, en la segunda planta se encuentran los dormitorios. Todos cuentan con vigas de madera acopladas a la inclinación del tejado y están pintadas de un color arena que refleja calidez. Finalmente, el dormitorio infantil está completamente adaptado a Ginebra, la hija de los propietarios con coloridos textiles, paredes de dibujos y un rincón de juegos.