Un pequeño dúplex de 60 m2 en Galicia con todo el encanto de una 'casa El Mueble' (con plano)

“El piso es un dúplex cerca de la playa, en Lugo. Mide 30 metros por planta, y aunque es de obra nueva, hicimos algunos cambios”, nos explica la decoradora Celia Crego. “Lo primero que hicimos fue tirar un tabique que había en la entrada. Tú llegabas al piso y estaba cerrado. Ahora entras y es un espacio abierto", explica la decoradora Celia Crego, quien se ocupó de ponerlo a punto. Para ganar sensación de luminosidad lacaron en blanco toda la carpintería, también en la escalera. 

Celia Crego usó tonos suaves y claros, como los beige y arena, "que dan mucha luz y amplitud, y son fáciles de combinar”, dice la decoradora Celia Crego, a quien los dueños conocieron gracias a las páginas de El Mueble. “La dueña lo quería alquilar, pero cuando vio el resultado dijo ‘¡nos lo quedamos para nosotros!”. 

Para aprovechar el salón si vienen visitas, pusieron un sofá cama. El papel pintado de las paredes tiene un efecto textil y así añade calidez. El siguiente recurso fue poner un cuadro con los mismos tonos de la decoración.  

La decoradora apostó por aprovecharlo con un banco a medida. Para que la pared quedara más decorativa, la forró con madera a juego con el banco. “Integramos todos los colores del piso, ¡hasta las colchonetas del balcón!”, dice Celia Crego.

Además de poder salir al balcón por el salón (lo verás en las imágenes anteriores), también se puede acceder a él por una cómoda puerta ubicada en la cocina. El papel pintado, también en el salón, da continuidad al espacio. 

La idea es que el piso “resultara cómodo. No pusimos mueble de televisión, sino una hornacina en el tabique para colocarla dentro y así aprovechar el espacio. El mismo tabique nos sirve para separar la cocina y así mantener la intimidad”, cuenta Celia. 

La cocina es diseño de Celia Crego. La decoradora apostó por un modelo que se integrara bien con la decoración. "Ya que quedaba a la vista, que se vea bonita, con unos muebles algo campestres, con tiradores plateados". En blanco, se ve más grande. 

Además de los armarios hasta el techo, la interiorista Celia Crego no dejó ni un hueco sin aprovechar. Así en la zona de la esquina de la cocina y sobre la encimera colocó el horno, con unos pequeños cajones debajo. ¡No hay nada al azar!

En esta planta de 30 m la entrada y la escalera estaban cerradas y las abrieron. Separaron con un tabique salón y cocina.

Para aprovechar este dormitorio pequeño, hicieron un cabecero a medida. Con el espejo apoyado, la luz refleja y se ve más grande. Las cortinas son blancas para potenciar la luz y la ropa de cama también tiene colores suaves.

Es uno de los recursos infalibles para que un piso pequeño quede bien decorado: ponerle papel pintado, también en zonas como el distribuidor. El elegido por Celia Crego es vinílico, más resistente en una casa con niños, y va a tono con los colores del piso.

El cuarto de los niños es abuhardillado. Para solucionar el almacenaje, Celia Crego diseñó dos camas en ‘L’, con cajones integrados. En blanco, quedan más ligeros visualmente. 

En el dormitorio de los niños el espacio se aprovecha mejor con una camita nido con cajones. El papel pintado pone el efecto decorativo en este cuarto abuhardillado.

Al ser tan pequeño, los muebles con varias funciones fueron una de las máximas en la reforma de este piso. Y no iba a ser menos en el dormitorio infantil. Así, el cabecero es también una cajonera en la que los peques pueden acceder cómodamente a sus juguetes. 

Arriba están las habitaciones de los niños y los padres y un baño. Las camas de los hermanos se han puesto en ‘L’.