Un cortijo elegante y con mucho encanto: esta casa de estilo clásico parece antigua, pero apenas tiene 30 años

Que Audrey Hepburn veranea con su familia muy cerca de aquí es algo que hizo gracia a los propietarios suecos de esta casa en El Madroñal, Marbella. Pero lo que verdaderamente animó a Leija y a su marido a comprarla fue su historia y esencia tan intacta. 

"Llegamos a visitar más de 20 casas y el flechazo con esta fue inmediato. Villa Romana, como se llama, la construyó un arquitecto italiano en 1996 inspirándose en los cortijos de la zona. Tiene un precioso patio interior, con una fuente de agua, suelos empedrados y techos abovedados que es una auténtica joya", nos cuenta Leija. 

* Esta casa es una propiedad a la venta en Engel&Volkers Marbella.

En la fachada exterior, los porches no son menos y disfrutan de unas vistas al paisaje maravillosas. "Toda la zona pertenecía a un lord escocés que poco a poco fue vendiendo el terreno. Es una reserva natural protegida espectacular", apunta Leija. 

Antes de entrar a la casa, en la parte exterior de la propiedad nos encontramos con este coqueto rincón tipo terraza mucho más informal para disfrutar en verano de una tarde de lectura o una reunión con amigos. 

El sabor a cortijo se palpa inmediatamente cuando entramos en la casa. Los techos son altísimos, a dos aguas con vigas de madera, y la balaustrada de hierro que se asoma por el falso techo del salón es tan andaluza como la parcela llena de buganvillas y vegetación local. 

Los espacios, diáfanos y frescos pintados de blanco, se conectan a veces con arcos, otras a través de puertas de madera, y presumen de elementos tan originales como la gran chimenea en la zona de estar. "En general hay mucha armonía. Me encanta cómo se combinan los suelos y esa mezcla de mobiliario de estilo clásico con toques españoles", continúa la propietaria.

Los colores también ayudan a crear esa unidad de la que habla Leija, siendo tan sutiles y neutros; además del blanco en las paredes y los armarios, vemos crudo y gris en los sofás, verde agua y beige en las cortinas... Apenas hay algún guiño caldera en los cojines y terracota en el suelo tradicional del comedor.

El salón conecta con el comedor mediante un arco. Esta estancia resulta muy especial debido a las baldosas tradicionales en el suelo. Siguiendo en la misma línea de la casa, encontramos muchas piezas clásicas y sillas de fibras naturales. 

Le preguntamos a Leija por su estancia preferida, y no tiene dudas: "me encanta la cocina. Al ser tan espaciosa nos permite hacer reuniones con amigos sin salir de ella. ¿Os digo un secreto? La gran isla central está hecha a partir de una sola pieza de madera de un mismo árbol. Me gusta porque, además, funciona como bodega de vinos en un lateral", detalla la propietaria. 

El estilo es como de las cocinas andaluzas de antes: con el suelo en damero blanco, mobiliario con cuarterones, azulejos en color crema y una encimera de mármol verde. 

¡Y a quién no le gustaría desayunar cada mañana con estas vistas! La cocina es tan grande que cuenta con un espacio al que accedes tras un arco con una mesa y seis sillas para las comidas más informales. Los muebles, blancos de estilo clásico con los asientos en gris, combinan perfectamente con el resto de la cocina.

En todas las estancias de la casa se pueden encontrar piezas únicas y antiguas que le dan el toque de estilo rústico a la casa. El dormitorio no podía ser menos, "a mi marido le encantan las antigüedades y en esta casa hay varias repartidas aquí y allá. Las mesitas de noche, por ejemplo, vienen de China", indica Leija. 

El mueble del cuarto de baño está hecho a medida, en madera, con una columna de 4 cajones a compartir y dos lavamanos con el grifo pegado a la pared. El gran espejo horizontal le da aún más luz a este espacio, en el que no faltan las plantas y los accesorios de fibras, para darle un toque natural y cálido.

El baño de la suite es otro caramelo, con una bañera frente a la ventana. "Aquí nunca te falta el aire. Esta casa es muy relajante y tranquila... Nos da muchísima pena tener que venderla", se despide Leija.