Los 5 mejores dúplex: multiplica por dos y suma metros

Y todo gracias a las buenas ideas y, por qué no decirlo, oficio, de sus propietarios, una pareja de arquitectos que supo ver el enorme potencial de este ático de una sola planta, sin servicios ni acceso a las terrazas. La altura de techos era de 5 metros, así que decidieron hacer un altillo y así multiplicar los metros. " Reforzamos toda la cubierta y ganamos casi el doble de metros, abrimos ventanas abuhardilladas en cada habitación en la planta de arriba, y aislamos la cubierta", recuerda Ana Blanco.  

La cocina es uno de los espacios preferidos de la pareja, abierta pero a su vez cerrada gracias a las ventanas de guillotina, que dan mucho juego. Además, durante la reforma no se dio ningún cm por perdido: la escalera, por ejemplo, es un tres en uno: escalera, armario en la parte del pasillo y librería en la zona del salón. Sofás diseño de los arquitectos con tela de Güell-Lamadrid. 

Como en el resto de la casa, el blanco se impone también en el dormitorio, un blanco cálido que regala mucha claridad pero a la vez resulta muy acogedor. El techo abuhardillado se revistió con láminas de madera machihembradas en blanco, que dan un extra de calidez y confort. Cómoda empotrada realizada por Carpintería J. Micó.

Literalmente. Porque el interiorista Abel Pérez Gabucio, de Àbag Studio, le dio la vuelta a este dúplex llevando la entrada y la planta de día arriba, para poder disfrutar al máximo de la maravillosa terraza con la que cuenta este piso. Y eso que, de origen, la terraza era una "un extraño lavadero y con un aún más extraño alicatado”, bromea el interiorista. Ahora cuenta con un gran banco en "L" de hormigón, una ducha y una completa zona de barbacoa. “Menos los días de lluvia, contamos siempre con la terraza y la disfrutamos muchísimo”, explica la propietaria. ¿Y quién no?

Además de sacarle el máximo partido a la terraza, para los propietarios era básico que la casa fuera cómoda y kidfriendly, porque tienen dos niños pequeños. "Para mí, la casa significa hogar y bienestar. Significa familia y amigos. Nos encanta compartir momentos y la casa ha de invitar a ello”, apunta Fabiola. Sofás diseñados por el interiorista. Butacas de Heerenhuis Manufactuur y mesa de centro de Versmissen Furniture & Decoration.

 "Siempre hay una puerta secreta, algo que se transforma”, explica el interiorista. Y prueba de ello es la cocina, con una puerta corredera de cristal translúcido que, cerrada, prácticamente desaparece desde el salón, y abierta se integra perfectamente en el espacio. El mobiliario, de roble lacado, está realizado a medida según diseño del interiorista. Los taburetes proceden de Catalina House. ¿Quieres ver el resto de la casa?

Y lo mejor, con unas vistas impresionantes al mar. Y es que la reforma de estos dos pisos, que ahora son uno en dos plantas, no solo buscó integrar ambas viviendas en una, sino potenciar al máximo las vistas. El reto recayó en la interiorista Pia Capdevila. 

Superado el handicap de unir los dos pisos, la decoradora apostó por una planta baja, la de uso de día, abierta, "para que fuera un mirador sobre el mar. De ahí el salón, diáfano y con sofás amplios, y el comedor, ambos con vistas al mar”, explica Pia. Sofás, mesa de centro y auxiliar y lámpara de pie, todo de Maisons du Monde.

El dormitorio principal, en la planta superior, se ha planificado para disfrutar del privilegiado entorno natural: una pared de cristal a pie de cama baña de verde y azul el dormitorio, que se ha decorado con una paleta fresca y muy marinera, con el blanco y el azul como protagonistas. No te pierdas el resto de este apartamento y sus ideas magistrales.  

Empezando por el salón, que donde lo vemos, puede descapotarse totalmente para convertirse en terraza al aire libre las noches de verano. "El salón cabrio lo llaman los propietarios, porque con un botón se abre completamente", bromea la interiorista Marta Torres, responsable de la reforma de este ático dúplex. Los sofás, de microcemento, son un diseño de la decoradora y la mesa de centro es de Maisons du Monde.

El salón y el comedor comparten un amplio espacio común, pero para que cada uno mantuviera su independencia se dejó un paso abierto que delimita visualmente los dos ambientes. El mismo gris de las paredes presente en el salón también está en el comedor. La mesa es un diseño de la decoradora y las sillas son de Maisons du Monde.

Pero en plena ciudad de Barcelona. Y es que la suite, revestida totalmente de madera y con detalles de acero que le dan un punto industrial que suaviza su carácter rústico, parece un refugio en medio de la montaña. Cuenta con el baño integrado, una chimenea y un vestidor. Y, además, desde la cama se pueden ver la estrellas, gracias a los ventanales en el techo y en la pared. Un "nidito de amor" que enamora a todo quién lo ve. Seguro que tú también de enamoras de él: no te lo pierdas. 

Este dúplex es pequeñito, de apenas 60 m2, pero tiene todo lo necesario para disfrutar del tiempo de ocio en familia y con amigos. Para exprimir al máximo los 30 m2 por planta, la decoradora Celia Crego prescindió de un mini recibidor y del tradicional mueble del televisor: "No pusimos mueble de televisión, sino una hornacina para meterla dentro y así aprovechamos el espacio". Sofá, butacas, mesa de centro y papel pintado en Acevedo Muebles. 

 El tabique que integra el televisor sirve, a la vez, de tabique separador de la cocina del salón, lo que da intimidad a la cocina y, a la vez, la integra en el salón. "Ya que quedaba a la vista, que se vea bonita, con unos muebles algo campestres, con tiradores plateados", explica la decoradora. Y en blanco, además, se ve más grande.

El dormitorio, que se encuentra junto con la habitación de los niños en la planta superior, cuenta con una mini terracita privada que parece estirar los metros de la habitación. Cabecero de obra realizado a medida por Indire Reformas. ¿Quieres ver las otras estancias de este dúplex?