¿Qué hay que hacer para que los plátanos no se pongan negros?

El plátano es la mayor fuente de potasio que todos conocemos. Con tan solo comernos una pieza, conseguimos más de 400 mg de este mineral tan beneficioso para nuestra salud. El potasio nos proporciona una mejor salud ósea, fortalecimiento del sistema muscular y una correcta regulación de líquidos. 

Las propiedades que tiene esta fruta son muy potentes. No obstante, si no tenemos en cuenta algunos factores, no lograremos conseguir ningún tipo de beneficio. Una de esas cosas que no nos gustan y, que cambia por completo la esencia del plátano, es cuando se vuelven negros. 

Te enseñamos el súper trucazo para que tus plátanos no se ponga negros. Gracias a su efectividad, ya no tendrás que desechar aquellas piezas negras y que no son de tu agrado. ¡No te lo pierdas!

¿Por qué los plátanos se ponen negros? 

La maduración tiene que ver con el cambio de color. 

Que los plátanos se pongan negros no tiene por qué resultar un grave inconveniente para su ingesta. Este estado es algo natural en su proceso de maduración aunque, su sabor y textura, pierdan muchas cualidades. 

El color oscuro de esta fruta se debe a 3 factores clave. El primero es que produce etileno, una hormona que potencia ya acelera la maduración. Por esta razón, la cáscara se vuelve negra. Por otro lado, la reducción de la clorofila mientras avanza el proceso, es lo que hace que su color vaya variando poco a poco. Por último, los plátanos también tiene la capacidad de producir melanina, el pigmento que se encarga de oscurecer la piel. 

El trucazo para qué tus plátanos no se pongan negros 

El truco para que el plátano no se ponga negro es muy sencillo. 

Existe un trucazo infalible para que los plátanos no se vuelvan negros. No requiere de mucho esfuerzo y, siguiendo unos pasos muy sencillos, se puede lograr conservarlos en un estado excelente. 

1. Asegúrate que tengas los plátanos lejos de otras frutas que producen mucho etileno, como las manzanas.
2. Coge una pieza que esté separada y en buen estado. Córtala en dos o tres trozos. 
3. Coge un tupper, si es de cristal mejor, y ponlos dentro. Asegúrate que la tapa esté bien cerrada. Si lo ves conveniente, puedes envolver los trozos en papel film para que no cojan un exceso de humedad y así estén más frescos. 
4. Mete el envase en el frigorífico, a una temperatura que no sea muy fría, entre 10 y 15ºC. De esta manera, el proceso de maduración se ralentiza y previene que los plátanos no se oscurezcan. 
5. Con el paso de los días, verás como conservan su color y están igual de buenos que cuando los compraste. 

¿Qué pasa si como un plátano negro?

La tonalidad del plátano cambia por diversos motivos. 

Comer un plátano negro no tiene por qué ser el desencadenante de ningún problema de salud. El único cambio es que su estado de maduración es más avanzado que cuando está amarillo, por lo que sus beneficios no se pierden. Sin embargo, algunas de sus propiedades más esenciales, se pueden ver mermadas. 

Verás como el sabor es más endulzado y hay una mayor dosis de azúcar. El almidón pasa a ser azúcar simple y su aumento se vuelve muy perceptible, respecto a uno menos maduro. Además, este componente se reduce. 

Por otro lado, la textura pasa de ser firme y tierna, a blanda y descompuesta. Este es uno de los principales factores por los que preferimos no comerlo, ya que se vuelve muy pastoso.