El truco fácil y barato para limpiar los cuadros sin dañarlos y dejarlos siempre relucientes con un alimento que comes a diario

Hay elementos especiales y delicados en casa que, a la hora de limpiarlos, pueden sufrir daños irreversibles. Es el caso de nuestros cuadros con fotografías, pinturas o cualquier tipo de lienzo que significa algo para nosotros más allá de decorar nuestro hogar. Pero claro, somos conscientes de que, de alguna u otra forma, tenemos que limpiarlos, sobre todo porque la acumulación de polvo que pueden tener, da a nuestro hogar un aspecto sucio y dejado por mucho que el resto de la estancia esté reluciente. Como no queremos que esto ocurra, te traemos una solución igual de delicada que estos elementos en sí.

Para ello, solo necesitaremos un alimento que tomamos con bastante frecuencia en nuestro día a día y que jamás esperarías que fuera a ser un aliado en limpieza. Se trata del pan de molde. El mismo alimento que hace unos días te comentábamos que era un excelente recogedor de cristales diminutos cuando se nos rompía algún accesorio, frasco, vaso, jarrón... Pues bien, también es una opción efectiva para limpiar los cuadros sin dañarlos. ¡Además, es muy fácil de hacer! Te contamos paso a paso cómo utilizar el pan de molde para esta tarea de limpieza. ¡Mira, mira!

Así puedes limpiar los cuadros sin dañarlos con pan de molde

Como no queremos malgastar nuestros alimentos porque sabemos el valor que tienen, usaremos aquellas rebanadas que estén algo pasadas. Atenta a este paso a paso.

Pan molde

• Paso 1. Toma una rebanada de pan de molde (preferiblemente una que esté un poco vieja y seca). De esta forma, no sentirás que estás desperdiciando este alimento tan valorado.
• Paso 2. Asegúrate de que no haya migas sueltas en la rebanada, ya que pueden quedarse impregnadas en nuestro cuadro, que es el efecto contrario al que queremos conseguir.
• Paso 3. Usa la rebanada de pan de molde para frotar suavemente la superficie del cuadro. La textura suave del pan ayudará a eliminar el polvo y la suciedad sin rayar ni dañar la pintura. Lo hace suavemente y el resultado es, simplemente, increíble.
• Paso 4. Si el cuadro está muy sucio y crees que no será suficiente con el pan, puedes humedecer ligeramente la rebanada de pan de molde con agua limpia. Asegúrate de no empapar demasiado el pan, ya que no queremos que termine goteando sobre el cuadro.
• Paso 5. Después de limpiar, deja que el cuadro se seque completamente al aire antes de volver a colgarlo o colocarlo en su lugar. Cuando lo hagas, verás lo limpio que ha quedado. ¡Será un truco que te encantará utilizar una y otra vez!

¡Un consejo! Recuerda siempre probar este método en una pequeña área discreta del cuadro primero para asegurarte de que no cause ningún daño. Si el cuadro es especialmente valioso o delicado, es posible que desees considerar consultar a un profesional en conservación de arte antes de intentar limpiarlo por tu cuenta. No obstante, el pan de molde en sí es bastante blando y suave y no tiene por qué presentar ningún problema ni deterioro.