10 piscinas pequeñas con encanto para pasar todo el verano en ellas

Más que una piscina convencional, los propietarios de esta casita en Girona, querían recrear una balsa y esta forma cuadrada les pareció ideal. Rodeada de un jardín con plantas y árboles autóctonos, se ha equipado con dos hamacas que les permite tomar el sol, leer o disfrutar del aperitivo.

Además de refrescarte en ella, esta piscina estrecha y alargada cuenta con chorros de agua en un extremo. Estos permiten renovar el agua continuamente a la vez que darte un masaje  en la espalda, como si estuvieras en un spa. Su dueña está encantada con la piscina que hizo desde cero y se integra perfectamente con un salón comedor exterior.

Si crees que las piscinas solo son posibles en viviendas unifamiliares, estás muy equivocada. Y si no fíjate en esta piscina pequeña en un ático de Barcelona. La han proyectado Teodora Exteriorisme y The Room Studio: es de lona desmontable y se ilumina con leds. Mide 350 x 250 cm y tiene una profundidad de 60 cm. El césped artificial es sintético y los muros se revistieron de tarima para integrar la piscina y ocultar las jardineras en todo el perímetro.

Sus líneas curvas y sugerentes aprovechan muy bien este rincón del porche. A su alrededor, el equipo de Pedro Peña Interior Design, diseñaron un banco de obra encalado. Muy típico de la Marbella de los años 70. Con sus muros de piedra originales, esta pequeña alberca evoca las piscinas naturales de las zonas de montaña.

Si no te gustan las emociones fuertes y prefieres entrar al agua poco a poco, esta piscina pequeña con escaleras te va a encantar. El proyecto es de Terraza Balear quienes la han diseñado en un tamaño perfecto para nadar sin cansarse. A un lado puedes tomar el sol en la hamaca y al otro, relajarte a la sombra en un sofá de obra y dormir la siesta. ¡Menudo planazo!

La forma de esta piscina pequeña recuerda a un árbol, justo como los que tiene delante. La interiorista Carde Reimerdes, del estudio Seawashed Interiors, plantó dos palmeras frente a la piscina para enmarcar el mar de fondo. Como está rodeada de campo, Carde revistió el suelo de piedra natural en contraste con el verde del césped. Y para estar bien fresquitos colocó un sofá con sombrilla junto al borde. 

¡Ojo a este diseño de piscina porque es tendencia! Las piscinas estrechas y alargadas, como las que decoraban los patios árabes están de moda. Son fantásticas si no quieres que te coman mucho espacio.
En esta casa la han dispuesto pegada al jardín con el fin de estar más en contacto con la naturaleza. Al otro lado, unos pufs invitan a sentarse al fresquito de manera desenfadada.

¡Mira qué buena idea ha tenido la interiorista Marta Prats! Ha creado en el patio de detrás de esta casa urbana un jardín con una piscina pequeña, que en invierno se cubre. Junto a ella, una zona de estar con pérgola acristalada para disfrutarla todo el año.

En esta casa volcada al mar, la interiorista Verónica Mimoun ha diseñado una zona chill out que incluye una piscina pequeña. Olga Gil-Vernet la ha equipado con colchonetas y cojines de rayas en diferentes colores de azul. ¡Una estampa muy Mediterránea!