Cuando la deco y el orden van de la mano: 12 ideas para decorar con cestos el salón

Sin duda, nuestro material favorito para los cestos del salón son las fibras naturales. Coco, sisal, yute, mimbre y hasta algas marinas son algunas de las fibras más empleadas. Además, gracias a los entramados con los que están tejidos, los cestos son elementos con poder decorativo propio. Los encontrarás más toscos o con cierto aire rústico, de estilizada figura ideal para los salones más modernos o con delicados entramados que quedarán genial si te va un estilo más romántico. Lo que está claro es que, sea de la fibra que sea, la calidez que transmiten es una garantía. 

Si tu salón es pequeño o, simplemente, quieres reducir al mínimo cualquier tipo de obstáculo, un buen lugar en el que colocar los cestos es bajo la mesa de centro. Podrás alcanzarlos cómodamente desde el sofá y te servirán también para dejar, junto con los plaid, los cojines que no estés usando en ese momento. 

Si quieres poder cambiar tu cesto decorativo cuando sea necesario de manera cómoda, elige un modelo con asas. Incluso ese capazo de la playa que tienes olvidado puede tener una segunda vida como cesto en tu salón. Su gran capacidad es perfecta para guardar las mantas o los cojines, pero es que, además, gracias a sus asas podrás trasladarlo a otro rincón del salón sencillamente. 

Si eres de esas personas que lee varios libros a la vez o siempre le gusta regresar a ciertos volúmenes concretos, un cesto será el mejor acompañante del sillón de tu rincón de lectura. Deja ahí tus libros de cabecera y los tendrás siempre a mano cuando quieras echarles un ojo. No te olvides de añadir cuna cómoda lámpara y, en la medida de lo posible, una mesita auxiliar donde colocar un vaso con agua, el móvil o las gafas. 

Otro uso genial que puedes darle a un cesto de fibras al mismo tiempo que te ayuda a subir la temperatura del salón es como revistero. Colócalo junto al sofá y guarda ahí las últimas ediciones de la revista El Mueble. ¡Estarás al día de las tendencias en decoración al mismo tiempo que le das un plus a tu salón! Ideal, ¿verdad?

Tanto si te va lo rústico como si no, esta idea es genial para dar a tu salón un aroma fresco y delicioso. Coloca unas ramas de lavanda en un cesto y ponlo junto al sofá. Poco a poco, el característico y relajante perfume de la lavanda irá impregnando todo el ambiente. Cambia las flores de vez en cuando y tu salón siempre olerá estupendamente.

En casas con chimenea, es normal almacenar la leña en un leñero en el exterior. Para transportarla junto a la chimenea y conseguir ese toque rústico, un cesto con asas es el mejor aliado. Su practicidad te vendrá de perlas para llevar la leña al interior, pero es que, además la puedes dejar ahí durante el verano, cuando no usas la chimenea, a modo decorativo. 

Otra idea para decorar tu salón con cestos es utilizarlos a modo de macetero. Ya sea uno grande para una planta XL o un modelo más pequeño para ese poto colgante que decora la estantería, su calidez y aspecto desenfadado conseguirá aligerar el estilo decorativo de tu salón 

Si tu salón es muy grande, puede que son un solo cesto no tengas suficiente para los plaids, cojines, etc. ¿Nuestro consejo? ¡Hazte con dos! Y mejor que sean iguales para evitar el exceso de ruido visual y disfrutar de una decoración más homogénea en el salón.