En resumen: el
verde es armonía, crecimiento y frescura. El
amarillo estimula la actividad mental y es vitalista. El
azul es el
color de la estabilidad y profundidad. También representa la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia y la verdad. La energía del
naranja representa éxito y vida. El
rojo se asocia a la fortaleza y determinación, así como a la pasión, al deseo y al amor.