18 sitios donde colgar la corona de Navidad (más allá de la puerta)

Es la segunda opción después de la puerta. Puedes colgarla del pomo de la ventana o de los cerrajes de la parte superior. ¿Y lo mejor? Que no solo se podrá disfrutar de su belleza desde el interior. ¡También desde fuera de tu casa!

Si tu casa presume de chimenea, sin duda, el mejor sitio para colgar la corona de Navidad es encima de ella. Cuando esté encendida, el efecto será mágico. Palabra.

Unas coquetas coronas de Navidad son el complemento perfecto para sorprender a tus invitados. Cuélgalas con un lazo que combine con el resto de tus adornos navideños: la silla no se estropeará y el efecto decorativo es increíble. ¿Necesitas inspiración para tu corona de Navidad? Mira estas 100 propuestas. ¡100!

Para esta opción lo único que necesitas es una corona de Navidad especialmente bella, que destaque. Ya sea apoyada sobre una silla o sobre una butaca, el resultado es sublime. Y si tiene unos ricos bombones como esta, ¡además dulce!

Con una corona de Navidad ligera, por ejemplo, de brezo, como la de la foto, tus opciones se multiplican. Su poco peso es ideal para destacar de manera casual en una esquina del espejo. Pero también en cuadros, fotografías o cualquier otro adorno.

Esta es otra alternativa para colgar la corona, ¡y muy resultona! Además de una opción genial para las puertas de paso, esas que no cierras nunca. Cuanto más sencilla y delicada, más decorativa. Mira otras propuestas para decorar tu casa esta Navidad en tiempo récord. 

Elige una corona con presencia y colócala delante del espejo. Tal vez puedas colgar el lazo o cuerda del mismo espejo, como en la foto. Pero si no, siempre puedes anclar el lazo del que cuelga la corona a los enganches de detrás del espejo. 

Unas mini coronas de Navidad hechas a base de cuerda o rafia son la alternativa perfecta a las tradicionales bolas. Y, puestos a innovar, ¿por qué no te deshaces de los espumillones este año y los cambias por unos decorativos lazos blancos? 

De la chimenea, de la ventana o simplemente apoyada en la balda de una estantería. No necesitas colgarla y, con los acompañantes decorativos adecuados, conseguirás un ambiente navideño de diez.

A falta de una, ¡dos! Lo ideal en este caso es escoger dos coronas distintas y de diferente tamaño, aunque con el mismo estilo. Después, lúcelas en la pared, en la ventana o encima de la chimenea.

Si quieres vestir también tu ventana por Navidad, cuelga la corona –o coronas– de la barra de la cortina. Lo importante es que sean ligeras y que tengáis especial cuidado al correr la cortina.

Hay muchas ideas con las que decorar una casa pequeña en Navidad. Esta puede ser una de ellas. Cuelga una corona en la puerta de vitrinas o armarios. No ocupan sitio y aportan un aire muy chic.

Además de la de entrada, deja que el resto de puertas, las de paso, ganen algo de protagonismo esta Navidad. Cuelga la corona de ellas. Funcionará como conexión entre estancias y, ya esté abierta o cerrada, será superdeco.

Tienes varias opciones –tanto si es la de entrada como una del interior–. Hay ganchos para colgar la corona de Navidad y no tener que agujerear la puerta, pero también puedes colgarla con unos hilos de la mirilla (si la corona no es muy pesada) o del pomo del otro lado de la puerta (centrándola bien, claro). 

Haz un rectángulo con alambre –tendrás que utilizar unos alicates–. Asegúrate de que el rectángulo sea lo suficientemente largo (y no demasiado ancho) para poder soportar el peso de la corona. Después fórralo bien con un lazo de un color navideño: blanco, verde, rojo, dorado… Cuando lo tengas, colócalo sobre el canto de la puerta y dóblalo a la mitad, haciendo que el alambre tome esa forma. Después cuelga la corona de un lazo atado al alambre. ¿Estás en modo Do It Yourself? En este vídeo podrás ver cómo se hace la corona de Navidad paso a paso. ¡Haz la tuya!

Puede que haya estancias de tu casa que no decores por Navidad. La cocina o el dormitorio pueden ser dos de ellas. Pues un aplique es un lugar perfecto para colgar una pequeña corona y que no te olvides de que es Navidad.

Verás tu alucinante corona de Navidad desde cualquiera de las dos estancias que comunique la puerta –ya sea fija, como la de la foto, o abatible–. Puedes colgarla con una ventosa o con un gancho magnético (son dos imanes colocados a ambos lados de la ventana). 

La terraza o el jardín son zonas de tu casa a las que también deberías llevar la Navidad. Además de en la puerta de entrada, la corona puede lucirse en más sitios. Suspendida de alguno de los elementos arquitectónicos de tu casa, por ejemplo, le darás protagonismo y tendrá más presencia.